Libro de Josué
Capítulo
1
I.
Josué dispuesto a poseer la tierra de Canaán.
A. El llamado de Josué fue
conquistar la tierra de Canaán.
1. Dios promete a Josué que
le entregará a Canaán.
a. 1:1. Sucedió después de la muerte de Moisés siervo de Jehová. Jehová
hablo a Josué hijo de Nun. Servidor de Moisés.
2. Palabras que Jehová dijo
a Josué.
a. 1:2 Mi
siervo Moisés ha muerto. Levantate y pasa este Jordán. Tú y todo este
pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel.
c.
1:3 Yo les entrego, como le había dicho a Moisés. Todo lugar que pise la planta
de sus pies.
d. 1:4 Desde el desierto y el Líbano hasta el gran
rio Éufrates. Toda la tierra de los heteos hasta el gran mar, donde se pone el
sol, será su territorio.
3. Promesas de Dios a Josué.
a. 1:5 Nadie te podrá hacer frente, en todos los
días de tu vida. Como estuve con Moisés. Estaré contigo; no te dejaré ni te
desampararé.
a. 1:6 Esforzate y sé valiente; porque tú repartirás
a este pueblo por heredad, la tierra de la cual juré a sus padres que la daría
a ellos.
4. Prosperidad en la
obediencia del mandamiento de la ley.
a. 1:7 Solamente esforzate y sé muy valiente, para
cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te
apartes de ella ni a diestra ni a siniestra. Para que seas prosperado en todas
las cosas que emprendas.
b. 1:8 Nunca se apartará de tu boca este libro de
la ley, sino que de día y de noche meditarás en él. Para guardarlo y hacer
conforme a todo lo que en él está escrito. Porque por esta razón harás
prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
c. 1:9 Mira que te mando que te esfuerces y seas
valiente; no temas ni desmayes. Porque Jehová tu Dios estará contigo en
dondequiera que vayas.
5. Josué obedece al llamado
y da orden al pueblo.
a. 1:10
Y Josué ordeno a los oficiales del pueblo, diciendo:
b. 1:11 Pasen por en medio del campamento y manden
al pueblo, diciendo: Preparen comida. Porque dentro de tres días pasaran el
Jordán. Para entrar a poseer la tierra que Jehová nuestro Dios les da en posesión.
c. 1:12 También habló a los rubenitas y gaditas y a
la media tribu de Manasés.
d. 1:13 Acuérdense de la palabra que Moisés, siervo
de Jehová, les mandó diciendo: Jehová nuestro Dios les ha dado reposo, y les ha
dado esta tierra.
e. 1:14 Sus mujeres, niños y ganados quedarán en la
tierra que Moisés le ha dado a este lado del Jordán. Pero todos nosotros, los
valientes y fuertes, pasaremos armados delante de nuestros hermanos. Y les
ayudaremos.
5.1. Respuesta del pueblo, a
la orden de Josué.
a. 1:15 Hasta tanto que Jehová haya dado reposo a
sus hermanos como a nosotros, y que ellos también posean la tierra que Jehová
nuestro Dios les da. Y después vuelvan donde están ustedes a la tierra de su
herencia, la cual Moisés siervo de Jehová les ha dado, a este lado del Jordán,
donde nace el sol. Y entraran a poseerla.
b. 1:16 El pueblo respondió a Josué. Nosotros haremos
todas las cosas ordenadas por Josué, e iremos a donde quiera nos mandes.
c. 1:17 De la manera como obedecimos a Moisés en
todas las cosas, así te obedeceremos a ti. Solamente que Jehová tu Dios este
contigo, como estuvo con Moisés.
d. 1:18 Cualquiera que fuera rebelde a tu
mandamiento, y no obedezca a tus palabras en todas las cosas que les mandes, que
muera. Solamente esforzate y se valiente.
Capítulo 2
B. Josué envía dos espías a
Jericó.
1. Dos espías salen a
reconocer la tierra y conocen a Rahab.
a. 2:1 Josué hijo de Nun. Envió desde Sitim
secretamente a dos espías. Diciéndoles: vallan a reconocer la tierra y a
Jericó. Ellos se fueron, entraron y reposaron en la casa de una ramera llamada
Rahab.
b. 2:2 Le avisaron al rey de Jericó sobre los
espías, enviados de los hijos de Israel. Que habían venido para espiar la
tierra.
2. Rahab esconde a los espías.
a. 2:3 En ese tiempo el rey de Jericó, envió a
decir a Rahab, que sacara a los hombres que entraron a tu casa. Que habían
venido a espiar la tierra.
b. 2:4 Pero Rahab había escondido a los hombres. Y le
respondió: es verdad que unos hombres vinieron acá, pero no supe de donde eran.
c. 2:5 Ellos se fueron cuando e iba a cerrar la
puerta, ya era oscuro. Y no sé dónde se han ido, síganlos rápido a ver si los
alcanzan.
d.
2:6 Pero ella les había dicho que subieran a la terraza. Y los había escondido
entre unos ramos de lino, que tenía en la terraza.
e. 2:7 Los hombres salieron a buscar a los espías,
en el camino del Jordán hasta los vados. Y la puerta la cerraron después que
salieron a perseguirlos.
f. 2:8 Antes de dormirse los espías, ella subió a
la terraza.
3. Rahab habla a los espías
sobre Dios.
a. 2:9 Rahab habla a los espías y les dice: Sé que
Jehová les ha dado esta tierra. Porque el temor de ustedes ha caído sobre
nosotros. Y todos los moradores del país han desmayado a causa de ustedes.
b. 2:10 Porque hemos oído que Dios hizo secar las aguas en
el mar rojo. Delante de ustedes cuando salieron de Egipto. Y lo que hicieron a los dos reyes de los
amorreos, que estaban al otro lado del Jordán, Sehón y a Og, lo han destruido.
c. 2:11 Oyendo esto, ha
desmayado nuestro corazón. Y también todos los hombres se han quedado sin
aliento, por causa de ustedes. Porque Jehová su Dios, es Dios arriba en los cielos
y aquí en la tierra. De 4:39
4. Rahab le hace jurar por
Jehová, pidiendo salvación.
a. 2:12 Rahab les ruega, en ese momento, júrenme
por Jehová.
b. 2:12 Como hice misericordia con ustedes, así
harán conmigo y mis padres. Me darán una señal segura, cuando vallan a
conquistar la tierra.
c. 2:13 Salvaran mi vida, la de mis padres y mis hermanos.
Y todo cuanto ellos tengan. Y nos libraran de la muerte.
4.1. Los espías ante la
petición de Rahab.
a. 2:14 Ellos les respondieron: Nuestras vidas
responderá por las de ustedes. ¡Si no denuncies, nuestro asunto! Cuando poseamos
la tierra, que Jehová nos dará, nosotros haremos misericordia y verdad contigo.
5. Rahab, despide a los
espiá, les ordena y advierte.
a. 2:15 Luego ella, los baja con una cuerda, por la
ventana. Porque ella vivía en el muro de la ciudad. Donde estaba su casa.
b. 2:16 Ella les dijo: Márchense al monte. Para que
no los encuentren los que lo buscan. Y escóndanse tres días. Quédense allí
hasta que los que buscan su vida, se hayan vuelto acá en esos tres días. Después
se pueden ir por su camino.
5.1. Respuesta a Rahab,
sobre la señal segura.
a. 2:17 Nosotros quedaremos libres de este
juramento, con que nos juramentaste, si tú haces lo que te decimos.
b. 2:18 Cuando nosotros entremos a la tierra. Tu ataras
este cordón de grana a la ventana, por donde salimos. Reunirás a toda tu
familia, padres y hermanos en tu casa, cuando entremos a la tierra.
d. 2:19 Estarán allí sin salir, porque si salen de
su casa, su sangre será sobre su cabeza. Y su sangre sobre nuestras cabezas, si
permanecen allí, y no serán tocados.
e. 2:20 Si tú, nos denuncias, este asunto nuestro. Nosotros
quedaremos libres de tu juramento, con que nos ha juramentado.
6. Rahab los despide.
a. 2:21 Ella responde y les dice: Sea como ustedes
han dicho. Luego los despidió. Y ella ato el cordón de grana a la ventana.
b. 2:22 Los espías se fueron y se quedan en el
monte como Rahab les ordeno. Estuvieron en el monte tres días. Hasta que
volvieron los que lo perseguían. Los buscaron por todo el camino, no los encontraron
y vuelven a Jericó.
7. Los espías vuelven a donde esta Josué.
a. 2:23 Cuando pasaron tres días, se fueron del
monte y regresaron donde estaba Josué hijo de Nun. Y le contaron todas las
cosas que le habían sucedido.
b. 2:24 Le dicen a Josué: Jehová a entregado toda
la tierra en nuestras manos. Y todos los moradores del país han desmayan
delante de nosotros.
Capítulo 3.
C. Josué y el pueblo salen del desierto.
1. Josué con el pueblo cruzan el
Jordán.
a. 3:1
Josué se levantó en la mañana, él y todos los hijos de Israel. Se marcharon de
Sitim hacia el Jordán. Reposaron allí antes de pasarlo.
b. 3:2 Después de tres días, los oficiales
recorrieron el campamento.
c. 3:3 Ordenaron al pueblo, diciéndoles: Cuando vean
el Arca del Pacto de Jehová nuestro Dios. Y los sacerdotes levitas llevándola. Ustedes
saldrán de su lugar y marcharán tras de ella.
2. Josué da instrucciones al
pueblo para pasar el Jordán.
a. 3:4 Como ustedes no han pasado por este camino. Serán
guiados por dónde vean el Arca pasar. Pero sin acercarse a ella. Irán a una
distancia de dos mil codos. (1/codo: 0,4572 metros)
b. 3:5 Y Josué dijo al pueblo: Santifíquense. Porque
Jehová mañana hará maravillas.
c. 3:6 Y Josué les dijo a los sacerdotes: lleven el
arca del pacto, y pasen delante del pueblo. Ellos lo hicieron y fueron delante
del pueblo.
3. Jehová
engrandece a Josué entre el pueblo.
a. 3:7 En ese momento, Jehová dijo a Josué: Desde
este día comenzaré a engrandecerte delante de los ojos de todo Israel. Para que
entiendan que como estuve con Moisés, así estaré contigo.
b. 3:8 Tú, por tanto, mandarás a los sacerdotes que
llevan el arca del pacto, diciéndoles: Cuando hayan llegado hasta la orilla del
agua del Jordán, deténganse allí en el Jordán.
c. 3:9 Y Josué dijo a los hijos de Israel: acérquense,
y oigan las palabras de Jehová nuestro Dios.
d. 3:10 Y les hablo Josué añadiendo: En esto
conocerán que el Dios viviente está en medio de nosotros, y que él echará
delante de nosotros al cananeo, heteo, heveo, ferezeo, gergeseo, amorreo y jebuseo.
e. 3:11 A pocos momentos, el arca del pacto del
Señor de toda la tierra pasará delante de nosotros en medio del Jordán.
4. Josué les da
instrucciones para pasar el Jordán.
a. 3:12 Selecciona en este momento, doce hombres, uno
de cada tribu de Israel.
b. 3:13 Y cuando las plantas de los pies de los
sacerdotes que llevan el arca de Jehová, Señor de toda la tierra, toquen la
orilla de las aguas del Jordán, las aguas del Jordán se dividirán; porque las
aguas que vienen de arriba se amontonaran deteniéndose.
5. El rio Jordán fue divido
y el pueblo paso a Jericó.
a. 3:14 Y sucedió cuando se marchó el pueblo de sus
carpas para pasar el Jordán, con los sacerdotes delante del pueblo llevando el
arca del pacto.
b. 3:15 Entre tanto los que llevaban el arca pasaron
dentro del rio Jordán. Y cuando los pies de los sacerdotes, que llevaban el
arca se mojaron en la orilla desbordada del agua. Por ser tiempo de siega.
c.
3:16 Las aguas que venían de arriba se detuvieron como amontonándose bien lejos
de la ciudad de Adam, que está al lado de Saretán. Y las que descienden al mar
del Arabá, al Mar Salado, se fue reduciéndose hasta secarse, dividiéndose; para
que el pueblo pasará. Y paso en dirección de Jericó.
d. 3:17 Pero los sacerdotes que llevaban el arca
del pacto de Jehová, se detuvieron en lo seco, firmes en medio del Jordán,
hasta que todo el pueblo terminó de pasar el Jordán; y todo Israel pasó por lo
seco.
Capítulo 4
D. Josué es engrandecido ante el
pueblo de Israel.
1. Se divide el Jordán y recogen 12 piedras.
a. 4:1
Cuando toda la gente acabó de pasar el Jordán, Jehová habló a Josué.
b. 4:2 Le dijo: Escoge del pueblo doce hombres, uno
de cada tribu.
c.
4:3 Manda, diciendo: recojan de aquí de en medio del Jordán, del lugar donde
están firmes los pies de los sacerdotes, doce piedras. Las cuales trasladaran
ustedes. Y en el lugar donde han de pasar la noche las colocarán.
d. 4:4 En ese lugar, Josué llamó a los doce hombres,
a los cuales él había designado de entre los hijos de Israel, uno de cada
tribu.
e. 4:5 Les dijo Josué: Pasen delante del arca de
Jehová nuestro Dios, a la mitad del Jordán, y cada uno de ustedes levanten una
piedra sobre su hombro, conforme al número de las tribus de los hijos de Israel.
2. Piedras para el monumento
conmemorativo.
a. 4:6 Esto será señal entre nosotros. Y cuando
nuestros hijos pregunten a sus padres mañana, diciendo: ¿Qué significan estas
piedras?
b. 4:7 Les responderán: Que las aguas del Jordán
fueron divididas delante del arca del pacto de Jehová. Cuando ella pasó el
Jordán, las aguas del Jordán se dividieron. Y estas piedras servirán de
monumento conmemorativo, a los hijos de Israel, para siempre.
c. 4:8 Los hijos de Israel lo hicieron, así como
Josué les mandó: recogieron doce piedras de en medio del Jordán, como Jehová lo
había dicho a Josué, conforme al número de las tribus de los hijos de Israel, y
las pasaron al lugar donde acamparon, y las levantaron allí.
d. 4:9 Josué también levantó doce piedras en medio
del Jordán, en el lugar donde estuvieron los pies de los sacerdotes, que
llevaban el arca del pacto. Y han estado allí hasta hoy.
e. 4:10 Y los sacerdotes que llevaban el arca, se
pararon en medio del Jordán. Hasta que se hizo todo lo que Jehová había mandado
a Josué, que dijese al pueblo. Conforme a todas las cosas que Moisés había
mandado a Josué. Y el pueblo se dio prisa y pasó.
3. Todo el pueblo de Israel
pasó en medio del Jordán seco.
a. 4:11 Y cuando todo el pueblo acabó de pasar,
también pasó el arca de Jehová, y los sacerdotes, en presencia del pueblo.
b. 4:12 También los hijos de Rubén y los hijos de
Gad y la media tribu de Manasés. Pasaron armados delante de los hijos de Israel.
Según Moisés les había mandado.
c. 4:13 Como cuarenta mil hombres armados, listos
para la guerra. Pasaron hacia la llanura de Jericó delante de Jehová.
4. Jehová engrándese a Josué
en medio del pueblo.
a. 4:14 En aquel día Jehová engrandeció a Josué a
los ojos de todo Israel. Y le temieron, como lo habían hecho con Moisés, todos
los días de su vida.
b. 4:15 Luego Jehová habló a Josué.
c. 4:16 Diciendo: Manda a los sacerdotes que llevan
el arca del testimonio, que salgan del Jordán.
6. El Jordán vuelve a su
cauce.
a. 4:17 Y
Josué mandó a los sacerdotes, diciendo: Salgan del Jordán.
b. 4:18 Y aconteció que cuando los sacerdotes que
llevaban el arca del pacto de Jehová, salieron de en medio del Jordán, y las
plantas de los pies de los sacerdotes, estuvieron en lugar seco, las aguas del
Jordán se volvieron a su lugar, corriendo como antes sobre todos sus bordes.
c. 4:19 Y el pueblo salió del Jordán el día
diez del mes primero. Y acamparon en Gilgal, al lado oriental de Jericó.
7. Erige en Gilgal, el
monumento conmemorativo de piedra.
a. 4:20 Y Josué erigió en Gilgal las doce piedras
que habían traído del Jordán.
b. 4:21 Y habló a los hijos de Israel, diciendo: Cuando
mañana preguntaren nuestros hijos a sus padres, y digan: ¿Qué significan estas
piedras?
c. 4:22 Declararan a sus hijos, diciendo: Israel
pasó en seco por este Jordán.
d. 4:23 Porque Jehová nuestro Dios secó las aguas
del Jordán delante de nosotros, hasta que todos pasaron, de la misma manera que
Jehová nuestro Dios lo había hecho en el Mar Rojo, el cual secó delante de
nosotros hasta que pasamos.
e. 4:24 Para que todos los pueblos de la tierra
conozcan que la mano de Jehová es poderosa. Para que teman a Jehová nuestro
Dios todos los días.
Capítulo
5
E. Los hijos de Israel entran a la
tierra de Canaán.
1. Circuncisión de la generación
de Israel que sale del desierto.
a. 5:1
Cuando todos los reyes de los amorreos, que estaban al otro lado del Jordán al
occidente, y todos los reyes de los cananeos, que estaban cerca del mar, oyeron
cómo Jehová había secado las aguas del Jordán, delante de los hijos de Israel,
hasta que pasaron, desfalleció su corazón. Y no hubo más aliento en ellos
delante de los hijos de Israel.
b. 5:2 En aquel tiempo Jehová dijo a Josué: Fabrica
cuchillos afilados, y circuncida a los hijos de Israel, está segunda generación
nacida en el desierto.
c. 5:3 Y Josué se hizo cuchillos afilados, y
circuncidó a los hijos de Israel en el collado de Aralot.
d. 5:4 La causa por la cual Josué los circuncidó es
esta: Todo el pueblo que había salido de Egipto, los varones, todos los hombres
de guerra, habían muerto en el desierto, por el camino, después que salieron de
Egipto.
e. 5:5 Todo el pueblo que había salido de Egipto,
estaban circuncidados. Pero todo el pueblo que había nacido en el desierto, por
el camino, después de salir de Egipto, no estaba circuncidado.
2. Murieron en el desierto
por no obedecer la voz de Jehová.
a. 5:6 Los hijos de Israel anduvieron por el
desierto cuarenta años, hasta que todos los hombres de guerra que habían salido
de Egipto, se murieron. Por cuanto no obedecieron a la voz de Jehová. Por esta
razón Jehová les juró que no les dejaría ver la tierra, de la cual Jehová había
jurado a sus padres que nos la daría, tierra que fluye leche y miel.
b. 5:7 A los hijos de ellos, que él había hecho
suceder en su lugar, Josué los circuncidó. Porque no habían sido circuncidado,
por el camino.
c. 5:8 Y cuando acabaron de circuncidar a toda la
gente, se quedaron en el mismo lugar en el campamento, hasta que sanaron.
3. Gilgal lugar donde Jehová
le quita el oprobio de Egipto.
a. 5:9 Jehová dijo a Josué: Hoy he quitado de ustedes
el oprobio de Egipto. Y en esta razón el nombre de aquel lugar fue llamado
Gilgal, hasta hoy.
b. 5:10 Los hijos de Israel acamparon en
Gilgal, y celebraron la pascua a los catorce días del mes, por la tarde, en los
llanos de Jericó.
c. 5:11 Al otro día de la pascua comieron del fruto
de la tierra, los panes sin levadura, y en el mismo día espigas nuevas
tostadas.
F.
El Mana cesa, Josué adora a Jehová.
1. Ceso el Mana después que
comieron el fruto de la tierra.
a. 5:12 Y el maná cesó el día siguiente. Desde que
comenzaron a comer del fruto de la tierra. Y los hijos de Israel nunca más
tuvieron maná, sino que comieron de los frutos de la tierra de Canaán aquel
año.
2. Josué adora al Príncipe
de los ejércitos de Jehová.
a. 5:13 Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos
y vio un varón que estaba delante de él. El cual tenía una espada desenvainada
en su mano. Y Josué, yendo hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros, o de
nuestros enemigos?
b. 5:14 El respondió: No; Si no que como Príncipe
del ejército de Jehová he venido en este momento. Inmediatamente Josué,
postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor
a su siervo?
c. 5:15 Y el Príncipe del ejército de Jehová
respondió a Josué: Quita el calzado de tus pies. Porque el lugar donde estás es
santo. Y Josué así lo hizo.
Capítulo
6
G. Dios les entrega a Jericó y la
queman.
1. Jehová entrega a Josué la
ciudad de Jericó.
a. 6:1 En esos momentos, Jericó estaba totalmente cerrada.
Porque a causa de los hijos de Israel. Habían prohibido la entrada y la saliera
a Jericó.
b. 6:2 Pero Jehová le dijo a Josué: Mira, yo he
entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra.
1.1. Jehová le da
instrucciones de destruir a Jericó.
a. 6:3 Durante 6 días, rodearan la ciudad todos los
hombres de guerra. Y saldrán a recorrer una sola vez alrededor la ciudad.
b. 6:4 Siete sacerdotes llevarán, siete bocinas de
cuernos de carnero, delante del arca. Al séptimo día, darás siete vueltas a la
ciudad, y los sacerdotes tocarán las bocinas.
c. Toquen prolongadamente el cuerno de carnero, a
fin de que oigan el sonido de la bocina. En ese mismo momento, todo el pueblo
gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá. Luego el pueblo, cada uno
entrera a la ciudad derecho hacia delante. Jos 6:5
2. Josué les da las instrucciones dadas por Jehová.
a. 6:6 Llamando, Josué hijo de Nun a los
sacerdotes, les dijo: Lleven el arca del pacto, y siete sacerdotes lleven
bocinas de cuerno de carnero delante del arca de Jehová.
b. 6:7 Luego continúo diciendo al pueblo: Pasen, y rodeen
la ciudad. Y los que están armados, pasarán delante del arca de Jehová.
c. 6:8 Y cuando Josué hablo al pueblo, los siete
sacerdotes, llevaron las siete bocinas de cuerno de carnero. Pasaron delante
del arca de Jehová. Y tocaron las bocinas. Y los seguían con el arca del pacto
de Jehová.
d. 6:9 Y los hombres armados iban delante de los
sacerdotes que tocaban las bocinas. Y la retaguardia iba tras el arca, mientras
las bocinas sonaban continuamente.
e. 6:10 Josué se dirigió al pueblo y les mandó
diciéndoles: Ustedes no gritaran, ni se oirá su voz, ni saldrá palabra de su
boca. Hasta el día que yo les diga: Griten. En ese momento gritaran.
f. 6:11 Así lo hicieron, el arca de Jehová dio una
vuelta alrededor de la ciudad, y regresaron al campamento. Y allí pasaron la
noche.
g. 6:12 Josué se despertó de mañana, y los
sacerdotes se llevaron el arca de Jehová.
3. Las 7 vueltas a Jericó le da el pueblo de Israel.
a. 6:13 Los siete sacerdotes, llevando las siete
bocinas de cuerno de carnero, fueron delante del arca de Jehová, andando
siempre y tocando las bocinas. Y los hombres armados iban delante de ellos. Y
la retaguardia iba tras el arca de Jehová, mientras las bocinas tocaban
continuamente.
b. 6:14 Así dieron otra vuelta a la ciudad el
segundo día, y volvieron al campamento. Y de esta manera hicieron durante seis
días.
c. 6:15 Al séptimo día se levantaron al salir la
luz del amanecer, y dieron vuelta a la ciudad de la misma manera siete veces. Solamente
este día le dieron las siete veces vuelta alrededor de ella.
d. 6:16 Y cuando los sacerdotes tocaron las bocinas
la séptima vez, Josué dijo al pueblo: Griten. Porque Jehová les ha entregado la
ciudad.
4. Josué les advierte guardarse del anatema.
a. 6:17 La ciudad será anatema a Jehová, con todas
las cosas que están en ella. Solamente Rahab la ramera vivirá, con todos los
que estén en su casa con ella. Por cuanto escondió a los mensajeros que
enviamos.
b. 6:18 Pero ustedes guárdense del anatema; ni toquen,
ni agarren ninguna cosa del anatema, no sea que hagan anatema al campamento de
Israel, y lo turben.
c. 6:19 Toda la plata y el oro. Los utensilios de
bronce y de hierro, sean consagrados a Jehová. Y entren en el tesoro de Jehová.
d. 6:20 Aconteció que cuando el pueblo oyó el
sonido de la bocina, gritó fuertemente. Y el muro se derrumbó. El pueblo subió
luego a la ciudad, cada uno derecho hacia adelante, y la capturaron.
e. 6:21 Y destruyeron a filo de espada todo lo que
en la ciudad había; hombres, mujeres, jóvenes, viejos, hasta los bueyes, las
ovejas, y los asnos.
f. 6:22 Pero Josué dijo a los dos hombres que
habían reconocido la tierra: Entren en la casa de la mujer ramera, saquen de
allí a la mujer y a todo lo que fuere suyo, como lo juraste.
g. 6:23 Los espías entraron, sacaron a Rahab, a su
padre, a su madre, a sus hermanos y todo lo que le pertenecía. Y también
sacaron a toda su parentela. Y los sacaron fuera del campamento de Israel.
5. Quemaron la ciudad de Jericó.
a. 6:24 Consumieron con fuego la ciudad, y todo lo
que en ella había. Solamente colocaron en el tesoro de la casa de Jehová la
plata y el oro. Los utensilios de bronce y de hierro.
b. 6:25 Pero Josué salvó la vida a Rahab la ramera,
a la casa de su padre, y a todo lo que ella tenía. Y habitó ella entre los
israelitas hasta hoy. Por cuanto escondió a los mensajeros que Josué había
enviado a reconocer a Jericó.
c. 6:26 En aquel tiempo Josué hizo un juramento,
diciendo: Maldito delante de Jehová el hombre que se levantare y reedificare
esta ciudad de Jericó. Sobre su primogénito eche los cimientos de ella, y sobre
su hijo menor asiente sus puertas.
d. 6:27 Estaba, por tanto, Jehová con Josué, y su
nombre se divulgó por toda la tierra.
Capítulo 7
H. Los hijos de Israel pecan hurtando
el anatema.
1. Por causa del anatema son vencidos por Hai.
a. 7:1 Pero los hijos de Israel cometieron una
prevaricación en cuanto al anatema. Porque Acán hijo de Carmi, hijo de Zabdi,
hijo de Zera, de la tribu de Judá, agarró del anatema. Y Jehová se molestó
contra los hijos de Israel.
b. 7:2 Después Josué envió hombres desde Jericó a
Hai, que estaba junto a Bet-avén hacia el oriente de Bet-el, y les habló
diciendo: Suban y reconozcan la tierra. Ellos subieron y reconocieron a Hai.
c. 7:3 Volviendo a donde estaba Josué, le dijeron:
No suba todo el pueblo, sino suban como dos mil o tres mil hombres, y tomarán a
Hai; no fatigues a todo el pueblo yendo allí. Porque son pocos.
d. 7:4 Y subieron allá del pueblo como tres mil
hombres, los cuales huyeron delante de los de Hai.
e. 7:5 Y los de Hai mataron de ellos a unos treinta
y seis hombres. Y los siguieron desde la puerta hasta Sebarim. Y los derrotaron
en la bajada. Por lo cual el corazón del pueblo desfalleció y vino a ser como
agua.
2. Jehová advierte a Josué que la derrota fue por
el anatema.
a. 7:6 En ese momento Josué rompió sus vestidos. Se
postró en tierra sobre su rostro delante del arca de Jehová hasta el atardecer.
Él y los ancianos de Israel. Y echaron polvo sobre sus cabezas.
b. 7:7 Y Josué dijo: ¡Ah, Señor Jehová! ¿Por qué
hiciste pasar a este pueblo el Jordán? ¿Para entregarnos en las manos de los
amorreos, para que nos destruyan? ¡Ojalá nos hubiéramos quedado al otro lado
del Jordán!
c. 7:8 ¡Ay, Señor! ¿qué diré, ya que Israel ha
vuelto la espalda delante de sus enemigos?
d. 7:9 Porque los cananeos y todos los moradores de
la tierra oirán. Nos rodearán, y borrarán nuestro nombre de sobre la tierra. Por
tanto ¿qué harás tú a tú gran nombre?
e. 7:10 Y Jehová dijo a Josué: Levántate; ¿por qué
te postras así sobre tu rostro?
f. 7:11 Israel ha pecado, y aun han quebrantado mi
pacto que yo les mandé. Y también han agarrado del anatema. Y hasta han
hurtado, han mentido. Y aun lo han guardado entre sus enseres.
g. 7:12 Por esto los hijos de Israel no podrán
hacer frente a sus enemigos, sino que delante de sus enemigos volverán la
espalda. Por cuanto han venido a ser anatema. Ni estaré más con ustedes, si no
destruyen el anatema de en medio de ustedes.
3. Jehová indica a Josué que quite el anatema y
santificalos.
a. 7:13 Levántate, santifica al pueblo, y di:
Santificalos para mañana. Porque Jehová el Dios de Israel dice así: Anatema hay
en medio de ti, Israel; no podrás hacer frente a tus enemigos, hasta que hayas
quitado el anatema de en medio de ustedes.
b. 7:14 Los acercaras, por mañana, por sus tribus;
y la tribu que Jehová tomare, se acercará por sus familias. Y la familia que
Jehová tomare, se acercará por sus casas; y la casa que Jehová tomare, se
acercará por los varones.
c. 7:15 Y el que fuere sorprendido en el anatema,
será quemado, él y todo lo que tiene. Por cuanto ha quebrantado el pacto de
Jehová, y ha cometido maldad en Israel.
d. 7:16 Josué, levantándose en la mañana, hizo
acercar a Israel por sus tribus. Y la
tribu de Judá fue tomada.
c. 7:17 Y haciendo acercar a la tribu de Judá, fue
tomada la familia de los de Zera. Y haciendo luego acercar a la familia de los
de Zera por los varones, fue tomado Zabdi.
d. 7:18 Hizo acercar su casa por los varones, y fue
tomado Acán hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu de Judá.
4. Acán confiesa el pecado de anatema.
a. 7:19 En ese momento Josué dijo a Acán: Hijo mío,
da gloria a Jehová el Dios de Israel, y dale alabanza. Y dime ahora lo que has
hecho; no me lo ocultes.
b. 7:20 Acán respondió a Josué diciendo:
Verdaderamente yo he pecado contra Jehová el Dios de Israel, así y así he
hecho.
c. 7:21 Porque vi entre los despojos un manto
babilónico muy bueno, doscientos siclos de plata, y un lingote de oro de peso
de cincuenta siclos. El cual codicié y tomé. Y lo he escondido bajo la tierra
en medio de mi tienda. Y el dinero esta debajo de ello.
d. 7:22 Josué envió a sus mensajeros, los cuales
fueron corriendo a la tienda. Estaba escondido en su tienda, y el dinero estaba
debajo de ello.
e. 7:23 Sacándolo de en medio de la tienda, lo
trajeron a Josué y a todos los hijos de Israel. Y lo colocaron delante de
Jehová.
5. Matan a Acán y a su familia y todo lo que tiene.
a. 7:24 En ese tiempo, Josué, y todo Israel con él,
tomaron a Acán hijo de Zera, el dinero, el manto, el lingote de oro, sus hijos,
sus hijas, sus bueyes, sus asnos, sus ovejas, su tienda, todo cuanto tenía, lo
llevaron todo al valle de Acor.
b. 7:25 Y le dijo Josué: ¿Por qué nos has turbado? Túrbate
Jehová en este día. Todos los israelitas los apedrearon, y los quemaron después
de apedrearlos.
c. 7:26 Un gran montón de piedras
levantaron sobre él, que permanece hasta hoy. Y Jehová se volvió del ardor de
su ira. Y por esto aquel lugar se llama el Valle de Acor, hasta hoy.
Capítulo 8.
I. Conquista de Hai.
1. Jehová le entrega a Hai
a Josué.
a. 8:1 Jehová dijo a Josué: No temas ni desmayes;
toma contigo toda la gente de guerra, levántate y sube a Hai. Mira, yo he
entregado en tu mano al rey de Hai, a su pueblo, a su ciudad y a su tierra.
b. 8:2 Harás a Hai y a su rey. Así como hiciste a
Jericó y a su rey. Sólo que sus despojos y sus bestias lo agarraran para ustedes.
Pondrás, por tanto, emboscadas a la ciudad detrás de ella.
2. Josué da orden para conquistar a Hai.
a. 8:3 En ese tiempo se levantaron Josué y toda la
gente de guerra, para subir contra Hai. Y escogió Josué treinta mil hombres
fuertes, los cuales envió de noche.
b. 8:4 Y les mandó, diciendo: Atiendan, pondrán
emboscada a la ciudad detrás de ella. No se alejarán mucho de la ciudad, y estarán
todos dispuestos.
c. 8:5 Yo y todo el pueblo que está conmigo nos
acercaremos a la ciudad. Y cuando salgan ellos contra nosotros, como hicieron
antes, huiremos delante de ellos.
d. 8:6 Y ellos saldrán tras nosotros, hasta que los
alejemos de la ciudad. Porque dirán: Huyen de nosotros como la primera vez.
Huiremos, por tanto, delante de ellos.
e. 8:7 En ese momento ustedes saldrán de la
emboscada y capturaran la ciudad; Porque Jehová nuestro Dios la entregará en sus
manos.
f. 8:8 Y cuando la hayan capturado, le prenderán
fuego. Harán conforme a la palabra de Jehová. Mira que se lo ha mandado.
g. 8:9 En ese tiempo Josué los envió, y ellos se
fueron a la emboscada. Colocándose entre Bet-el, y Hai, al occidente de Hai. Y
Josué se quedó aquella noche en medio del pueblo.
3. Salen a la conquista de Hai.
a. 8:10 Levantándose Josué muy de mañana, pasó
revista al pueblo, y subió él, con los ancianos de Israel, delante del pueblo
contra Hai.
b. 8:11 Toda la gente de guerra que con él estaba,
subió y se acercó. Y llegaron delante de la ciudad. Y acamparon al norte de
Hai; el valle estaba entre él y Hai.
c. 8:12 Y escogió como cinco mil hombres. Y los colocó
en emboscada entre Bet-el, y Hai, al occidente de la ciudad.
d. Jos 8:13 Así dispusieron al pueblo: todo el
campamento al norte de la ciudad, y su emboscada al occidente de la ciudad. Y
Josué avanzó aquella noche hasta la mitad del valle.
e. 8:14 Aconteció que, viéndolo el rey de Hai, él y
su pueblo. Se apresuraron y madrugaron. Y al tiempo señalado, los hombres de la
ciudad salieron al encuentro de Israel para combatir, frente al Arabá, no
sabiendo que estaba puesta emboscada a espaldas de la ciudad.
f. 8:15 En ese momento Josué y todo Israel se
fingieron vencidos. Y huyeron delante de ellos, por el camino del desierto.
g. 8:16 Y todo el pueblo que estaba en Hai se juntó
para seguirles. Y siguieron a Josué, siendo así alejados de la ciudad.
4. Josué y su ejército derrota a Hai.
a. 8:17 Y no quedó hombre en Hai ni en Bet-el, que
no saliera tras de Israel; y por seguir a Israel dejaron la ciudad abierta.
b. 8:18 En ese momento Jehová dijo a Josué:
Extiende la lanza que tienes en tu mano hacia Hai. Porque yo la entregaré en tu
mano. Y Josué extendió hacia la ciudad la lanza, que en su mano tenía.
c. 8:19 Levantándose prontamente de su lugar los
que estaban en la emboscada, corrieron luego que él alzó su mano, y vinieron a
la ciudad. La tomaron, y se apresuraron a prenderle fuego.
d. 8:20 Los hombres de Hai voltearon el rostro, y
al mirar, en ese momento vieron el humo que subía al cielo en la ciudad, y no
pudieron huir ni a una parte ni a otra. Porque el pueblo que iba huyendo hacia
el desierto se volvió contra los que les seguían.
e. 8:21 Josué y todo Israel, viendo que los de la
emboscada habían capturado la ciudad. Y que el humo de la ciudad subía. Se
volvieron y atacaron a los de Hai.
f. 8:22 Y los otros salieron de la ciudad a su
encuentro. Así fueron encerrados en medio de Israel, los unos, por un lado, y
los otros por el otro. Y los hirieron hasta que no quedó ninguno de ellos que
escapase.
g. 8:23 Pero capturaron vivo al rey de Hai, y lo
trajeron a Josué.
5. Cuelgan a el rey de Hai.
a. 8:24 Cando los israelitas acabaron de matar a
todos los moradores de Hai en el campo y en el desierto a donde los habían
perseguido. Todos habían caído a filo de espada hasta ser consumidos. Todos los
israelitas volvieron a Hai, y también la hirieron a filo de espada.
b. 8:25 Y el número de los que cayeron aquel día,
hombres y mujeres, fue de doce mil, todos los de Hai.
c. 8:26 Porque Josué no retiró su mano que había
extendido con la lanza, hasta que hubo destruido por completo a todos los
moradores de Hai.
d. 8:27 Pero los israelitas agarraron para sí las
bestias y los despojos de la ciudad, conforme a la palabra de Jehová que le
había mandado a Josué.
e. 8:28 Josué quemó a Hai y la redujo a un montón
de escombros, asolada para siempre hasta hoy.
f. 8:29 Y al rey de Hai lo colgó de un madero hasta
caer la noche. Y cuando el sol se ocultó, mandó Josué que quitasen del madero
su cuerpo. Y lo echasen a la puerta de la ciudad. Y levantaron sobre él un gran
montón de piedras, que permanece hasta hoy.
6. Josué sacrifica ofrenda de paz en el monte Ebal.
a. 8:30 En ese tiempo, Josué edificó un altar a
Jehová Dios de Israel en el monte Ebal.
b. 8:31 Como Moisés siervo de Jehová lo había
mandado a los hijos de Israel, como está escrito en el libro de la ley de
Moisés, un altar de piedras enteras sobre las cuales nadie alzó hierro;
ofrecieron sobre él holocaustos a Jehová, y sacrificaron ofrendas de paz.
7. Josué escribe y lee la ley al pueblo.
a. 8:32 También escribió allí sobre las piedras una
copia de la ley de Moisés, la cual escribió delante de los hijos de Israel.
b. 8:33 Todo Israel, con sus ancianos, oficiales y
jueces. Estaba de pie a uno y otro lado del arca, en presencia de los
sacerdotes levitas que llevaban el arca del pacto de Jehová, así los
extranjeros como los naturales. La mitad de ellos estaba hacia el monte
Gerizim, y la otra mitad hacia el monte Ebal, de la manera que antes lo había
mandado Moisés, siervo de Jehová. Para que bendijesen primeramente al pueblo de
Israel.
c. 8:34 Después de esto, leyó todas las palabras de
la ley, las bendiciones y las maldiciones, conforme a todo lo que está escrito
en el libro de la ley.
d. 8:35 No hubo palabra alguna de todo cuanto mandó
Moisés, que Josué no hiciese leído delante de toda la congregación de Israel,
de las mujeres, de los niños, y de los extranjeros que moraban entre ellos.
Capítulo 9
II. Josué empieza a conquistar a
Canaán.
A. Josué hace alianza con los
gabaonitas.
1. Los reyes cananeos se
concentran para pelear con Israel.
a. 9:1 Cuando oyeron estas cosas todos los reyes
que estaban a este lado del Jordán, así en las montañas como en los llanos, y
en toda la costa del Mar Grande delante del Líbano, los heteos, amorreos,
cananeos, ferezeos, heveos y jebuseos.
b. 9:2 Se concertaron para pelear contra Josué e
Israel.
2. Los gabaonitas engaña a Josué y a Israel.
a. 9:3 Pero los moradores de Gabaón, cuando oyeron
lo que Josué había hecho a Jericó y a Hai,
b. 9:4 Vinieron a persuadirlos con astucia. Porque
fueron y fingieron ser embajadores. Llevaban sobre sus asnos sacos viejos, cueros
viejos de vino, rotos y remendados que habían recogido.
c. 9:5 Zapatos viejos, recosidos en sus pies. Se vistieron
de ropa vieja. Todo el pan que traían, para comer en el camino era seco y
mohoso.
d. 9:6 Vinieron a Josué al campamento en Gilgal, y
le dijeron a él. Y a los de Israel. Nosotros venimos de tierra muy lejana. Hagan
con nosotros alianza.
e. 9:7 Los de Israel respondieron a los heveos:
Quizás ustedes habiten en medio de nosotros. ¿Por consiguiente, cómo podremos
hacer alianza con ustedes?
2.1. Los de Gabaón piden a Israel hacer alianza.
a. 9:8 Ellos respondieron a Josué. Nosotros somos
tus siervos. Y Josué les dijo: ¿Quiénes son ustedes, y de dónde vienen?
b. 9:9 Y ellos respondieron: Tus siervos han venido
de tierra muy lejana. Por causa del nombre de Jehová tu Dios. Porque hemos oído
su fama, y todo lo que hizo en Egipto,
c. 9:10 Y todo lo que hizo a los dos reyes de los
amorreos, que estaban al otro lado del Jordán: a Sehón rey de Hesbón, y a Og
rey de Basán, que estaba en Astarot.
d. 9:11 Por lo cual nuestros ancianos y todos los
moradores de nuestra tierra nos dijeron: Agarren en sus manos provisión para el
camino, y vallan al encuentro de ellos, díganles: Nosotros somos sus siervos;
hagan ahora alianza con nosotros.
e. 9:12 Este es nuestro pan lo tomamos caliente de
nuestras casas, para el camino el día que salimos para venir acá con ustedes; pero
ya está seco y mohoso.
f. 9:13 Estos cueros de vino también los llenamos
nuevos; pero ya se han roto. También nuestros vestidos y nuestros zapatos están
ya viejos, por causa del muy largo camino.
g. 9:14 Los hombres de Israel agarraron de las
provisiones de ellos, y no consultaron a Jehová.
2.2. Alianza con los gabaonitas.
a. 9:15 Josué hizo paz con ellos, y celebró con
ellos alianza concediéndoles la vida. También lo juraron los príncipes de la
congregación.
b. 9:16 Pasados tres días después que hicieron
alianza con ellos, oyeron que eran sus vecinos, y que habitaban en medio de
ellos.
c. 9:17 Salieron los hijos de Israel, y al tercer
día llegaron a las ciudades de ellos. Sus ciudades eran Gabaón, Cafira, Beerot
y Quiriat-jearim.
d. 9:18 Y no los mataron los hijos de Israel. Por
cuanto los príncipes de la congregación les habían jurado por Jehová el Dios de
Israel. Y toda la congregación murmuraba contra los príncipes.
e. 9:19 Pero todos los príncipes, respondieron a
toda la congregación: Nosotros les hemos jurado, por Jehová Dios de Israel. Por
tanto, ahora no les podemos tocar.
f. 9:20 Haremos con ellos esto: les dejaremos vivir.
Para que no venga ira sobre nosotros. Por causa del juramento que les hemos
hecho.
g. 9:21 Dijeron, por esto, los príncipes: Déjenlos
vivir. Ellos fueron constituidos leñadores y aguadores. Para toda la
congregación, concediéndoles la vida. Según los príncipes les habían prometido.
2.3. Josué pide explicación por el engaño.
a. 9:22 Y llamándolos Josué, les habló diciendo:
¿Por qué nos has engañado? Diciéndonos: que habitaban muy lejos de nosotros. Siendo
así que ahora moran en medio de nosotros.
b. 9:23 Ahora, por lo tanto, sean malditos, y no
dejarán nunca de ser siervos. Y quien corte la leña. Y saque el agua para la
casa de mi Dios.
c. 9:24 Ellos respondieron a Josué y dijeron: Como nos
fue dado a entender a tus siervos, que Jehová tu Dios, había mandado a Moisés
su siervo que les daría toda la tierra. Y que había de destruir a todos los
moradores de la tierra, delante de ustedes. Por esto temimos en gran manera. Por
nuestras vidas, a causa de ustedes, y por esto lo hicimos.
3. Josué les perdona la vida e impide que los
maten.
a. 9:25 En consecuencia, estamos en tu mano; lo que
te pareciere bueno y recto hacer de nosotros, hazlo.
b. 9:26 Y él lo hizo así con ellos; pues los libró
de la mano de los hijos de Israel, y no los mataron.
c. 9:27 Y Josué los destinó aquel día a ser
leñadores y aguadores para la congregación, y para el altar de Jehová en el
lugar que Jehová eligiese, lo que son hasta hoy.
Capítulo 10
B. Josué con los hijos de Israel
derrotan a 5 reyes.
1. Cinco reyes se unen para combatir contra Gabaón.
a. 10:1 Cuando Adonisedec rey de Jerusalén oyó que
Josué había capturado a Hai. Y que la había asolado. Así como hizo a Jericó.
Había capturado vivo y ahorcado al rey Hai. Y que los moradores de Gabaón
habían hecho paz con los israelitas. Y que estaban entre ellos.
b. 10:2 Tuvo un gran temor; porque Gabaón era una ciudad
muy grande, como una de las ciudades reales. Y mayor que Hai. Y todos sus
hombres eran fuertes.
c. 10:3 Por lo cual Adonisedec rey de Jerusalén. Envió
a convocar a los reyes: Hoham rey de Hebrón, a Piream rey de Jarmut, a Jafía
rey de Laquis y a Debir rey de Eglón.
d. 10:4 Diciéndoles: Suban aquí y ayúdenme. A
combatir a Gabaón. Porque han hecho paz con Josué y con los hijos de Israel.
e. 10:5 Los cinco reyes de los amorreos, el rey de
Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Laquis y el rey de
Eglón. Se reunieron, y todos ellos salieron con todos sus ejércitos. Y acamparon
cerca de Gabaón. Y pelearon contra ella.
f. 10:6 En ese momento los moradores de Gabaón,
enviaron a decir a Josué al campamento en Gilgal: No le niegues tu ayuda a tus
siervos; sube prontamente donde estamos nosotros. Para defendernos y ayudarnos.
Porque todos los reyes de los amorreos que habitan en las montañas se han unido
contra nosotros.
g. 10:7 Subió Josué de Gilgal, él y todo el pueblo
de guerra con él. Y todos los hombres valientes.
2. Jehová pelea por Israel y envía granizo del
cielo.
a. 10:8 Jehová dijo a Josué: No tengas temor de ellos;
porque yo los he entregado en tu mano, y ninguno de ellos prevalecerá delante
de ti.
b. 10:9 Josué vino a ellos de repente, habiendo
subido toda la noche desde Gilgal.
c. 10:10 Jehová los llenó de consternación delante
de Israel, y los hirió con gran mortandad en Gabaón. Y los siguió por el camino
que sube a Bet-horón. Los hirió hasta Azeca y Maceda.
d. 10:11 Mientras iban huyendo de los israelitas, a
la bajada de Bet-horón. Jehová arrojó desde el cielo grandes piedras sobre
ellos hasta Azeca, y murieron. Y fueron más los que murieron por las piedras
del granizo, que los que los hijos de Israel mataron a espada.
3. El sol y a la luna se detienen casi un día, por
orden de Josué.
a. 10:12 En ese momento, Josué habló a Jehová, el
día en que Jehová entregó al amorreo, delante de los hijos de Israel. Y dijo en
presencia de los israelitas: Sol, detente en Gabaón. Y tú, luna, en el valle de
Ajalón.
b. 10:13 El sol se detuvo y la luna se paró. Hasta
que la gente se hubo vengado de sus enemigos. ¿No está escrito esto en el libro
de Jaser? El sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un
día entero
c. 10:14 Y no hubo día como aquel, ni antes ni
después de él, habiendo atendido Jehová a la voz de un hombre; porque Jehová
peleaba por Israel.
4. Los cisco reyes escapan a la cueva de Maceda.
a. 10:15 Josué, y todo Israel con él, volvió al
campamento en Gilgal.
b. 10:16 Los cinco reyes huyeron, y se escondieron
en una cueva en Maceda.
c. 10:17 Luego avisaron a Josué, que los cinco
reyes lo habían hallados escondidos, en una cueva en Maceda.
d. 10:18 Entonces Josué dijo: Rueden grandes
piedras a la entrada de la cueva, y coloquen hombres en la entrada de la cueva,
para que vigilen.
e. 10:19 Mientras ustedes no se detengan, sino sigan
a sus enemigos, y hiéranlo en la retaguardia, sin dejarlos entrar en sus
ciudades. Porque Jehová nuestro Dios, los ha entregado en sus manos.
f. 10:20 Aconteció que cuando Josué y los hijos de
Israel acabaron de herirlos con gran mortandad hasta destruirlos. Los que
quedaron de ellos se metieron en las ciudades fortificadas.
g. 10:21 Todo el pueblo volvió sano y salvo a
Josué, al campamento en Maceda. No hubo quien digiere alguna cosa, contra
ninguno de los hijos de Israel.
5. Josué saca a los reyes de la cueva y los mata.
a. 10:22 En ese tiempo, Josué envía a abrir la
entrada de la cueva y sacar de ella a esos cinco reyes.
b. 10:23 Así lo hicieron y sacaron de la cueva a
aquellos cinco reyes: al rey de Jerusalén, al rey de Hebrón, al rey de Jarmut,
al rey de Laquis y al rey de Eglón.
c. 10:24 Cuando los trajeron a Josué, llamó Josué a
todos los varones de Israel, y dijo a los principales de la gente de guerra que
habían venido con él: Acérquense y pongan sus pies sobre los cuellos de estos
reyes. Ellos se acercaron y pusieron sus pies sobre los cuellos de ellos.
d. 10:25 Josué les dijo: No teman, ni se atemoricen;
sean fuertes y valientes. Porque así hará Jehová a todos sus enemigos contra
los cuales pelean.
e. 10:26 Después de esto Josué los hirió y los mató.
Los hizo colgar en cinco maderos; quedaron colgados en los maderos hasta caer
la noche.
f. 10:27 Cuando el sol se iba a ocultar, mandó
Josué que los quitasen de los maderos. Y los echasen en la cueva donde se
habían escondido. Y pusieron grandes piedras a la entrada de la cueva, las
cuales permanecen hasta hoy.
6. Josué captura a Maceda,
libna, Liquis, Gezer, Eglon.
a. 10:28 En aquel mismo día, capturo Josué a
Maceda, la hirió a filo de espada, y mató a su rey. Por completo los destruyó,
con todo lo que en ella tenía vida, sin dejar nada. E hizo al rey de Maceda
como había hecho al rey de Jericó.
b. 10:29 De Maceda pasó Josué, y todo Israel con
él, a Libna. Y peleó contra Libna.
c. 10:30 Jehová entregó también a Libna y a su rey
en manos de Israel. Y la hirió a filo de espada, con todo lo que en ella tenía
vida. Sin dejar nada e hizo a su rey de la manera como había hecho al rey de
Jericó.
d. 10:31 Josué, con todo Israel con él, pasó de
Libna a Laquis, acampó cerca de ella, y la combatió.
e. 10:32 Jehová entregó a Laquis en mano de Israel,
y la capturó al día siguiente. Y la hirió a filo de espada, con todo lo que en
ella tenía vida, así como había hecho en Libna.
f. 10:33 En ese momento, Horam rey de Gezer subió
en ayuda de Laquis. Pero a él y a su pueblo destruyó Josué, hasta no dejar a
ninguno de ellos.
g. 10:34 De
Laquis pasó Josué, y todo Israel con él, a Eglón. Acamparon cerca de ella, y la
combatieron.
h. 10:35 La capturaron el mismo día, y la hirieron
a filo de espada. Y aquel día mató a todo lo que en ella tenía vida, como había
hecho en Laquis.
7. Josué captura a Hebrón, Debir,
a. 10:36 Luego subió Josué,
y todo Israel con él, de Eglón a Hebrón, y la combatieron.
b. 10:37 La capturaron, la hirieron a filo de
espada, a su rey y a todas sus ciudades, con todo lo que en ella tenía vida,
sin dejar nada. Como había hecho a Eglón, así la destruyeron con todo lo que en
ella tenía vida.
c. 10:38 Después volvió Josué, y todo Israel con
él, sobre Debir, y combatió contra ella;
d. 10:39 La capturó, y a su rey. A todas sus
ciudades las hirieron a filo de espada, y destruyeron todo lo que dentro de allí
tenía vida, sin dejar nada. Como había hecho a Hebrón, como había hecho a Libna
y a su rey. Así hizo a Debir y a su rey.
e. 10:40 Hirió, por consiguiente, Josué toda la
región de las montañas, del Neguev, de los llanos y de las laderas. Y a todos
sus reyes, sin dejar nada. Todo lo que tenía vida lo mató, como Jehová Dios de
Israel se lo había mandado.
f. 10:41 Los hirió Josué desde Cades-barnea hasta
Gaza. Y toda la tierra de Gosén hasta Gabaón.
g. 10:42 Todos estos reyes y sus tierras los tomó
Josué de una vez. Porque Jehová el Dios de Israel peleaba por Israel.
h. 10:43 regreso Josué, y todo Israel con él, al
campamento en Gilgal.
Capítulo 11
C. Conquista de otras regiones de
Canaán.
1. Israel y
Josué derroto a muchos ejércitos cananeo.
a. 11:1 Cuando oyó esto Jabín rey de Hazor, envió
mensaje a Jobab rey de Madón, al rey de Simrón, al rey de Acsaf.
b. 11:2 Y a los reyes que estaban en la región del
norte en las montañas. Y en el Arabá al sur de Cineret, en los llanos. Y en las
regiones de Dor al occidente.
c. 11:3 Al cananeo que estaba al oriente y al
occidente. Al amorreo, al heteo, al ferezeo, al jebuseo en las montañas, y al
heveo al pie de Hermón en tierra de Mizpa.
d. 11:4 Estos salieron con todos sus ejércitos, era
mucha gente. La multitud era como la arena que está a la orilla del mar, con
muchísimos caballos y carros de guerra.
e. 11:5 Todos estos reyes se unieron, para venir a
pelear contra Israel. Y acamparon unidos junto a las aguas de Merom.
f. 11:6 Pero Jehová dijo a Josué: No tengas temor
de ellos. Porque mañana a esta hora yo entregaré a todos ellos muertos delante
de Israel. Desjarretarás sus caballos, y sus carros quemarás a fuego.
g. 11:7 Josué, y toda la gente de guerra con él,
vino de repente contra ellos junto a las aguas de Merom.
h. 11:8 Los entregó Jehová en manos de Israel, los
hirieron y los siguieron hasta Sidón la grande. Hasta Misrefotmaim, y hasta el
llano de Mizpa al oriente, hiriéndolos hasta que no les dejaron ninguno.
i. 11:9 Josué hizo con ellos, como Jehová le había
mandado: desjarretó sus caballos, y sus carros quemó a fuego.
2. Capturaron sus ciudades y a su rey mataron.
a. 11:10 Volviendo Josué, tomó en el mismo tiempo a
Hazor, y mató a espada a su rey; pues Hazor había sido antes cabeza de todos
estos reinos.
b. 11:11 Y mataron a espada todo cuanto en ella
tenía vida, destruyéndolo por completo, sin quedar nada que respirase; y a
Hazor pusieron fuego.
c. 11:12 Asimismo tomó Josué todas las ciudades de
aquellos reyes, a todos los reyes de ellas, y los hirió a filo de espada. Y los
destruyó, como Moisés siervo de Jehová lo había mandado.
d. 11:13 Pero a todas las ciudades que estaban
sobre colinas, no las quemó Israel; únicamente a Hazor quemó Josué.
e. 11:14 Y los hijos de Israel agarraron todo el
botín, las bestias de aquellas ciudades. Pero a todos los hombres hirieron a
filo de espada hasta destruirlos, sin dejar alguno con vida.
f. 11:15 De la manera que Jehová lo había mandado a
Moisés su siervo, así Moisés lo mandó a Josué; y así Josué lo hizo, sin quitar
palabra de todo lo que Jehová había mandado a Moisés.
g. 11:16 Capturo, por tanto, Josué a toda aquella
tierra, las montañas, todo el Neguev, toda la tierra de Gosén, los llanos, el
Arabá, las montañas de Israel y sus valles.
3. Después mucho tiempo de guerra reparte la tierra.
a. 11:17 Desde el monte Halac, que sube hacia Seir,
hasta Baal-gad en la llanura del Líbano, a la falda del monte Hermón; tomó
asimismo a todos sus reyes, y los hirió y mató.
b. 11:18 Por mucho tiempo tuvo guerra Josué con
estos reyes.
c. 11:19 No hubo ciudad que hiciese paz con los
hijos de Israel, salvo los heveos que moraban en Gabaón. Todo lo tomaron en
guerra.
d. 11:20 Porque esto vino de Jehová, que endurecía
el corazón de ellos. Para que resistiesen con guerra a Israel. Para
destruirlos, y que no les fuese hecha misericordia, sino que fuesen
desarraigados, como Jehová lo había mandado a Moisés.
e. 11:21 También en aquel tiempo vino Josué y
destruyó a los anaceos de los montes de Hebrón, de Debir, de Anab, de todos los
montes de Judá. Y de todos los montes de Israel. Josué los destruyó a ellos y a
sus ciudades.
f. 11:22 Ninguno de los anaceos quedó en la tierra
de los hijos de Israel. Solamente quedaron en Gaza, en Gat y en Asdod.
g. 11:23 Tomó, por tanto, Josué toda la tierra,
conforme a todo lo que Jehová había dicho a Moisés. La entregó Josué a los
israelitas por herencia, conforme a su distribución según sus tribus. Y la
tierra descansó de la guerra.
Capítulo 12
III. La tierra repartida por
Moisés y Josué.
A. Las ciudades con su rey
derrotados por Moisés.
1. Entregadas a Ruben, Gat y mitad de Manasés.
a. 12:1 Estos son los reyes de la tierra que los
hijos de Israel derrotaron y cuya tierra poseyeron al otro lado del Jordán,
hacia donde nace el sol. Desde el arroyo de Arnón hasta el monte Hermón, y todo
el Arabá al oriente.
b. 12:2 Sehón rey de los amorreos, que habitaba en
Hesbón, y señoreaba desde Aroer, que está a la ribera del arroyo de Arnón. Desde
en medio del valle. La mitad de Galaad, hasta el arroyo de Jaboc, término de
los hijos de Amón.
c. 12:3 El Arabá hasta el mar de Cineret, al
oriente. Hasta el mar del Arabá, el Mar Salado, al oriente. Por el camino de
Bet- jesimot. Y desde el sur al pie de las laderas del Pisga.
d. 12:4 El territorio de Og rey de Basán, que había
quedado de los refaítas, el cual habitaba en Astarot y en Edrei,
e. 12:5 Dominaba en el monte Hermón, en Salca, en
todo Basán hasta los límites de Gesur y de Maaca. Y la mitad de Galaad,
territorio de Sehón rey de Hesbón.
f. 12:6 A éstos derrotaron Moisés siervo de Jehová
y los hijos de Israel. Moisés siervo de Jehová dio aquella tierra en posesión a
los rubenitas, a los gaditas y a la media tribu de Manasés.
B. Tierras conquistadas y
repartida por Josué.
1. Josué entrega a las tribus restantes las
tierras.
a. 12:7 Estos son los reyes de la tierra que
derrotaron Josué y los hijos de Israel, a este lado del Jordán hacia el
occidente, desde Baal-gad en el llano, del Líbano hasta el monte de Halac que
sube hacia Seir. Y Josué dio la tierra en posesión a las tribus de Israel,
conforme a su distribución.
b. 12:8 En las montañas, en los valles, en el
Arabá, en las laderas, en el desierto y en el Neguev: el heteo, el amorreo, el
cananeo, el ferezeo, el heveo y el jebuseo.
2. Los territorios y rey conquistados por Josué.
a. 12:9 El rey de Jericó, uno. El rey de Hai, que
está al lado de Bet-el.
b. 12:10 El rey de Jerusalén, otro. El rey de
Hebrón.
c. 12:11 El
rey de Jarmut, otro; el rey de Laquis.
d. 12:12 El rey de Eglón, otro; el rey de Gezer.
e. 12:13 El rey de Debir, otro; el rey de Geder.
f. 12:14 El rey de Horma, otro; el rey de Arad.
g. 12:15 El rey de Libna, otro; el rey de Adulam.
h. 12:16 El rey de Maceda, otro; el rey de Bet-el.
i. 12:17 El rey de Tapúa, otro; el rey de Hefer.
j. 12:18 El rey de Afec, otro; el rey de Sarón.
k. 12:19 El rey de Madón, otro; el rey de Hazor.
l. 12:20 El rey de Simron-merón, otro; el rey de
Acsaf.
m. 12:21 El rey de Taanac, otro; el rey de Meguido.
n. 12:22 El rey de Cedes, otro; el rey de Jocneam
del Carmelo.
o. 12:23 El rey de Dor, de la provincia de Dor,
otro; el rey de Goim en Gilgal.
p. 12:24 El rey de Tirsa, otro; treinta y un reyes
por todos.
Capítulo 13
C. Tierras por conquistar antes de
Josué morir.
1. Tierra por conquistar después
de Josué envejecer.
a. 13:1 Siendo Josué ya viejo, de avanzada edad,
Jehová le dijo: Tú eres ya viejo, de edad avanzada. Y queda aún mucha tierra
por poseer.
b. 13:2 Esta es la tierra que queda: todos los
territorios de los filisteos, y todos los de los gesureos.
c. 13:3 Desde Sihor, que está al oriente de Egipto,
hasta el límite de Ecrón al norte, que se considera de los cananeos. De los
cinco príncipes de los filisteos: el gazeo, el asdodeo, el ascaloneo, el geteo,
el ecroneo, y los aveos.
d. 13:4 Al sur toda la tierra de los cananeos, y
Mehara, que es de los sidonios, hasta Afec, hasta los límites del amorreo.
e. 13:5 La tierra de los giblitas, y todo el Líbano
hacia donde sale el sol, desde Baal-gad al pie del monte Hermón, hasta la
entrada de Hamat.
f. 13:6 Todos los que habitan en las montañas desde
el Líbano hasta Misrefotmaim, todos los sidonios. Yo los exterminaré delante de
los hijos de Israel. Solamente repartirás tú por suerte el país a los
israelitas por heredad, como te he mandado.
g. 13:7 Reparte, por tanto, ahora esta tierra en
heredad a las nueve tribus, y a la media tribu de Manasés.
D. Tierra que repartió Moisés a
los hijos de Israel.
1. La tierra repartida a Rubén, de Gad y media de
Manases.
a. 13:8 Porque los rubenitas, gaditas y la otra
mitad de Manasés recibieron ya su heredad, la cual les dio Moisés al otro lado
del Jordán al oriente. Según se la dio Moisés siervo de Jehová.
b. 13:9 Desde Aroer, que está a la orilla del
arroyo de Arnón, y la ciudad que está en medio del valle. Y toda la llanura de
Medeba, hasta Dibón.
c. 13:10 Todas las ciudades de Sehón rey de los
amorreos, el cual reinó en Hesbón, hasta los límites de los hijos de Amón.
d. 13:11 Galaad, y los territorios de los gesureos
y de los maacateos, todo el monte Hermón, y toda la tierra de Basán hasta Salca.
e. 13:12 Todo el reino de Og en Basán, el cual
reinó en Astarot y en Edrei, el cual había quedado del resto de los refaítas. Porque
Moisés los derrotó, y los echó.
f. 13:13 Pero a los gesureos y a los maacateos no
los echaron los hijos de Israel, sino que Gesur y Maaca habitaron entre los
israelitas hasta hoy.
g. 13:14 Pero a la tribu de Leví no se le dio
heredad. Los sacrificios de Jehová Dios de Israel son su heredad, como él les
había dicho.
2. La
tierra repartida por Moisés a la tribu de Rubén.
a. 13:15 Dio, por tanto, Moisés a la tribu de los
hijos de Rubén conforme a sus familias.
b. 13:16 Fue el territorio de ellos desde Aroer,
que está a la orilla del arroyo de Arnón, la ciudad que está en medio del
valle, y toda la llanura hasta Medeba.
c. 13:17 Hesbón, con todas sus ciudades que están
en la llanura; Dibón, Bamot-baal, Bet-baal-meón.
d. 13:18 Jahaza, Cademot, Mefaat.
e. 13:19 Quiriataim, Sibma, Zaret-sahar en el monte
del valle,
f. 13:20 Bet-peor, las laderas de Pisga,
Bet-jesimot,
g. 13:21 Todas las ciudades de la llanura, de todo
el reino de Sehón rey de los amorreos, que reinó en Hesbón, al cual derrotó
Moisés. Y a los príncipes de Madián, Evi, Requem, Zur, Hur y Reba, príncipes de
Sehón que habitaban en aquella tierra.
h. 13:22 También mataron a espada los hijos de
Israel a Balaam el adivino, hijo de Beor, entre los demás que mataron.
i. 13:23 Estas ciudades con sus aldeas. Y el Jordán
es el límite del territorio de los hijos de Rubén. Esta es la heredad de los
hijos de Rubén conforme a sus familias.
3. La tierra que repartió
Moisés a la tribu de Gad.
a. 13:24 Dio asimismo Moisés a la tribu de Gad, a
los hijos de Gad, conforme a sus familias.
b. 13:25 El territorio de ellos fue Jazer, todas
las ciudades de Galaad, y la mitad de la tierra de los hijos de Amón hasta
Aroer, que está enfrente de Rabá.
c. 13:26 Desde Hesbón hasta Ramat-mizpa, y Betonim.
Y desde Mahanaim hasta el límite de Debir.
d. 13:27 Y el valle de Bet-aram, Bet-nimra, Sucot y
Zafón, fue el resto del reino de Sehón rey de Hesbón. El Jordán y su límite
hasta el extremo del mar de Cineret al otro lado del Jordán, al oriente.
e. 13:28 Estas ciudades con sus aldeas. Esta es la
heredad de los hijos de Gad por sus familias.
4. La tierra que repartió Moisés a la media tribu
de Manases.
a. 13:29 También dio Moisés heredad a la media
tribu de Manasés. Y fue para la media tribu de los hijos de Manasés, conforme a
sus familias.
b. 13:30 El territorio de ellos fue desde Mahanaim,
todo Basán, todo el reino de Og rey de Basán, y todas las aldeas de Jair que
están en Basán, sesenta poblaciones.
c. 13:31 La mitad de Galaad, Astarot y Edrei,
ciudades del reino de Og en Basán. Para los hijos de Maquir hijo de Manasés. Para
la mitad de los hijos de Maquir conforme a sus familias.
d. 13:32 Esto es lo que Moisés repartió en heredad
en los llanos de Moab, al otro lado del Jordán de Jericó, al oriente.
e. 13:33 Pero a la tribu de Leví no dio Moisés
heredad. Jehová Dios de Israel es la heredad de ellos, como él les había dicho.
Capítulo 14
E. Josué reparte la tierra a los
hijos de Israel.
1. Repartida la herencia de
los hijos de Israel.
a. 14:1 Esto, por consiguiente, es lo que los hijos
de Israel tomaron por heredad en la tierra de Canaán. Siendo repartida por el
sacerdote Eleazar, Josué hijo de Nun, y los cabezas de los padres de las tribus
de los hijos de Israel.
b. 14:2 Se dieron a las nueve tribus y a la media
tribu. Por suerte su heredad, como Jehová había mandado a Moisés.
c. 14:3 Porque a las dos tribus y a la media tribu,
les había dado Moisés su heredad al otro lado del Jordán. Pero a los levitas no
les dio heredad entre ellos.
d. 14:4 Porque los hijos de José fueron dos tribus,
Manasés y Efraín. Y no dieron parte a los levitas en la tierra. Sino ciudades
en que habitasen, con los ejidos de ellas. Para sus ganados y rebaños.
e. 14:5 De la manera que Jehová lo había mandado a
Moisés, así lo hicieron los hijos de Israel en el repartimiento de la tierra.
F.
Caleb recibe la tierra que piso sus pies.
1. La herencia de Caleb hijo de Judá, Hebrón.
a. 14:6 Los hijos de Judá vinieron a Josué en
Gilgal. Y Caleb, hijo de Jefone cenezeo, le dijo: Tú sabes lo que Jehová dijo a
Moisés, varón de Dios, en Cades-barnea, tocante a mí y a ti.
b. 14:7 Yo era de edad de cuarenta años cuando
Moisés siervo de Jehová me envió de Cades-barnea a reconocer la tierra. Y yo le
traje las noticias como lo sentía en mi corazón.
c. 14:8 Y mis hermanos, los que habían subido
conmigo, hicieron desfallecer el corazón del pueblo. Pero yo cumplí siguiendo a
Jehová mi Dios.
d. 14:9 Entonces Moisés juró diciendo: Ciertamente
la tierra que holló tu pie será para ti, y para tus hijos en herencia perpetua.
Por cuanto cumpliste siguiendo a Jehová mi Dios.
e. 14:10 En todo ese tiempo, Jehová me ha hecho
vivir, como él dijo, estos cuarenta y cinco años. Desde el tiempo que Jehová
habló estas palabras a Moisés. Cuando Israel andaba por el desierto. Y hoy soy
de edad de ochenta y cinco años.
f. 14:11 Todavía estoy tan fuerte como el día que
Moisés me envió. Cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la
guerra. Para salir y para entrar.
g. 14:12 Dame, por tanto, en este momento, este
monte, del cual habló Jehová aquel día. Porque tú oíste en aquel día que los
anaceos están allí. Hay ciudades grandes y fortificadas. Quizá Jehová estará conmigo,
y los eche, como Jehová ha dicho.
h. 14:13 Josué entonces le bendijo, y dio a Caleb
hijo de Jefone a Hebrón por heredad.
i. 14:14 Por tanto, Hebrón vino a ser heredad de
Caleb hijo de Jefone cenezeo, hasta hoy. Por cuanto había seguido y cumplido con
Jehová Dios de Israel.
j. 14:15 Pero el nombre de Hebrón fue antes
Quiriat-arba. Porque Arba fue un hombre grande entre los anaceos. Y la tierra
descansó de la guerra.
Capítulo 15
G. Conquista de la tierra repartida
en suerte a Judá.
1. Límite de la asignación de la tierra a Judá.
a. 15:1 La parte que tocó en suerte a la tribu de
los hijos de Judá, conforme a sus familias, llegaba hasta la frontera de Edom,
teniendo el desierto de Zin al sur como extremo meridional.
b. 15:2 Su límite por el lado del sur fue desde la
costa del Mar Salado, desde la bahía que mira hacia el sur.
c. 15:3 Salía hacia el sur de la subida de Acrabim,
pasando hasta Zin. Subiendo por el sur hasta Cades-barnea, pasaba a Hezrón, y
subiendo por Adar daba vuelta a Carca.
d. 15:4 De allí pasaba a Asmón, salía al arroyo de
Egipto, y terminaba en el mar. Este, será el límite del sur.
e. 15:5 El límite oriental es el Mar Salado hasta
la desembocadura del Jordán. Y el límite del lado del norte, desde la bahía del
mar en la desembocadura del Jordán.
f. 15:6 Sube este límite por Bet-hogla, pasa al
norte de Bet-arabá, y de aquí sube a la piedra de Bohán hijo de Rubén.
g. 15:7 Luego sube a Debir desde el valle de Acor. Al
norte mira sobre Gilgal, que está enfrente de la subida de Adumín, que está al
sur del arroyo. Pasa hasta las aguas de En-semes. Y sale a la fuente de Rogel.
h. 15:8 Sube este límite por el valle del hijo de
Hinom al lado sur del jebuseo, que es Jerusalén. Luego sube por la cumbre del
monte que está enfrente del valle de Hinom hacia el occidente, el cual está al
extremo del valle de Refaim, por el lado del norte.
i. 15:9 Rodea este límite desde la cumbre del monte
hasta la fuente de las aguas de Neftoa, y sale a las ciudades del monte de
Efrón, rodeando luego a Baala, que es Quiriat-jearim.
j. 15:10 Después gira este límite desde Baala hacia
el occidente al monte de Seir. Pasa al lado del monte de Jearim hacia el norte,
el cual es Quesalón. Desciende a Bet-semes. Y pasa a Timna.
k. 15:11 Sale luego al lado de Ecrón hacia el norte.
Rodea a Sicrón. Pasa por el monte de Baala. Sale a Jabneel y termina en el mar.
l. 15:12 El límite del occidente es el Mar Grande.
Este fue el límite de los hijos de Judá, por todo el contorno, conforme a sus
familias.
2. Límites de territorio de asignación a Caleb de
Judá.
a. 15:13 Pero a Caleb hijo de Jefone, dio su parte
entre los hijos de Judá, conforme al mandamiento de Jehová a Josué; la ciudad
de Quiriat-arba padre de Anac, que es Hebrón.
b. 15:14 Caleb echó de allí a los tres hijos de
Anac, a Sesai, Ahimán y Talmai, hijos de Anac.
c. 15:15 De aquí subió contra los que moraban en
Debir. El nombre de Debir era antes Quiriat-sefer.
3. Conquista de Otoniel hijo de Cenaz, hermano de
Caleb.
a. 15:16 Dijo Caleb: Al que atacare a
Quiriat-sefer, y la capturé, yo le daré mi hija Acsa por mujer. Jue 1:12-15
b. 15:17 La tomó Otoniel, hijo de Cenaz hermano de
Caleb; y él le dio su hija Acsa por mujer.
c. 15:18 Aconteció que cuando la llevaba, él la
persuadió que pidiese a su padre tierras para labrar. Ella entonces se bajó del
asno. Y Caleb le dijo: ¿Qué tienes?
d. 15:19 Ella respondió: Concédeme un don; puesto
que me has dado tierra del Neguev, dame también fuentes de aguas. El entonces
le dio las fuentes de arriba, y las de abajo.
4. Las tierras repartidas y conquistadas por Judá.
a. 5:20 Estas, por tanto, es la heredad de la tribu
de los hijos de Judá por sus familias.
b. 15:21-32 Fueron las
ciudades de la tribu de los hijos de Judá en el extremo sur, hacia la frontera
de Edom: Cabseel, Edar, Jagur, Cina, Dimona, Adada, Cedes, Hazor, Itnán, Zif,
Telem, Bealot, Hazor-hadata, Queriot, Hezrón (que es Hazor), Amam, Sema,
Molada, Hazar-gada, Hesmón, Bet-pelet, Hazar-sual, Beerseba, Bizotia, Baala,
Iim, Esem, Eltolad, Quesil, Horma, Siclag, Madmana, Sansana, Lebaot, Silhim,
Aín y Rimón. Por todas veintinueve ciudades con sus aldeas.
c. 15:33-36 En las llanuras, Estaol, Zora, Asena,
Zanoa, En-ganim, Tapúa, Enam, Jarmut, Adulam, Soco, Azeca, Saaraim, Aditaim,
Gedera y Gederotaim; catorce ciudades con sus aldeas.
d. 15:37-41 Zenán, Hadasa, Migdal-gad, Dileán,
Mizpa, Jocteel, Laquis, Boscat, Eglón, Cabón, Lahmam, Quitlis, Gederot,
Bet-dagón, Naama y Maceda. Son dieciséis ciudades con sus aldeas.
e. 15:42-44 Libna, Eter, Asán, Jifta, Asena, Nezib,
Keila, Aczib y Maresa. Son nueve ciudades con sus aldeas.
f. 15:45-51 Ecrón con sus villas y sus aldeas.
Desde Ecrón hasta el mar, todas las que están cerca de Asdod con sus aldeas.
Asdod con sus villas y sus aldeas. Gaza con sus villas y sus aldeas hasta el
río de Egipto, y el Mar Grande con sus costas. En las montañas, Samir, Jatir,
Soco, Dana, Quiriat-sana (que es Debir). Anab, Estemoa, Anim, Gosén, Holón y
Gilo. Son once ciudades con sus aldeas.
g. 15:52-54 Arab, Duma, Esán, Janum, Bet-tapúa,
Afeca, Humta, Quiriat-arba (la cual es Hebrón) y Sior. Son nueve ciudades con
sus aldeas.
h. 15:55-57 Maón, Carmel, Zif, Juta, Jezreel,
Jocdeam, Zanoa, Caín, Gabaa y Timna. Son diez ciudades con sus aldeas.
i. 15:58-59 Halhul, Bet-sur, Gedor, Maarat,
Bet-anot y Eltecón. Son seis ciudades con sus aldeas.
j. 15:60 Quiriat-baal (que es Quiriat-jearim) y
Rabá. Son dos ciudades con sus aldeas.
k. 15:61-62 En el desierto, Bet-arabá, Midín,
Secaca, Nibsán, la Ciudad de la Sal y Engadi. Seis ciudades con sus aldeas.
l. 15:63 Pero a los jebuseos que habitaban en
Jerusalén, los hijos de Judá no pudieron arrojarlos. Y ha quedado el jebuseo en
Jerusalén con los hijos de Judá hasta hoy.
Capítulo 16
H. Asignación de la tierra a
Efraín y Manasés.
1. Territorio en suerte de Efrain
y Manases.
a. 16:1 Tocó en suerte a los hijos de José, desde
el Jordán de Jericó, hasta las aguas de Jericó hacia el oriente, hacia el
desierto que sube de Jericó por las montañas de Bet-el.
b. 16:2 De Bet-el sale a Luz, y pasa a lo largo del
territorio de las arquitas hasta Atarot.
c. 16:3 Baja hacia el occidente al territorio de
los jafletitas, hasta el límite de Bet-horón la de abajo, hasta Gezer. Y sale
al mar.
d. 16:4 Recibieron, por tanto, su heredad los hijos
de José, Manasés y Efraín.
2. Límites de los territorios de los hijos de
Efraín.
a. 16:5 En cuanto al territorio de los hijos de
Efraín por sus familias. El límite de su heredad al lado del oriente, fue desde
Atarot-adar hasta Bet-horón la de arriba.
b. 16:6 Continúa el límite hasta el mar, hasta
Micmetat al norte, da vuelta hacia el oriente hasta Taanat-silo, y de aquí pasa
a Janoa.
c. 16:7 De Janoa desciende a Atarot y a Naarat. Toca
Jericó y sale al Jordán.
d. 16:8 De Tapúa se vuelve hacia el mar, al arroyo
de Caná, y sale al mar. Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Efraín
por sus familias.
e. 16:9 Hubo también ciudades que se apartaron,
para los hijos de Efraín, en medio de la heredad de los hijos de Manasés, todas
ciudades con sus aldeas.
f. 16:10 Pero no arrojaron al cananeo que habitaba
en Gezer; antes quedó el cananeo en medio de Efraín, hasta hoy, y fue
tributario.
Capítulo 17
I. La herencia de la otra mitad de
Manases e hijas.
1. Suerte de los territorios de los hijos de Manases.
a. 17:1 Se echaron también suertes para la tribu de
Manasés. Porque fue el primogénito de José. Maquir, primogénito de Manasés y
padre de Galaad, el cual fue hombre de guerra. Tuvo Galaad y Basán.
b. 17:2 Se echaron también suertes, para los otros
hijos de Manasés conforme a sus familias. Los hijos varones de Manasés hijo de
José, por sus familias fueron: los hijos de Abiezer, los hijos de Helec, los
hijos de Asriel, los hijos de Siquem, los hijos de Hefer y los hijos de Semida.
4. Las hijas de Manases hembras reciben su heredad.
a. 17:3 Pero Zelofehad hijo de Hefer, hijo de
Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés, no tuvo hijos sino hijas, los nombres
de las cuales son estos: Maala, Noa, Hogla, Milca y Tirsa.
b. 17:4 Estas acudieron delante del sacerdote
Eleazar, de Josué hijo de Nun, de los príncipes, y les dijeron: Jehová mandó a
Moisés que nos diese heredad entre nuestros hermanos. Y él les dio heredad
entre los hermanos del padre de ellas, conforme al dicho de Jehová.
c. 17:5 Le tocaron a Manasés diez partes además de
la tierra de Galaad y de Basán que está al otro lado del Jordán.
d. 17:6 Porque las hijas de Manasés tuvieron
heredad entre sus hijos. Y la tierra de Galaad fue de los otros hijos de
Manasés.
5. Límite del territorio de Manases.
a. 17:7 Fue el territorio de Manasés desde Aser
hasta Micmetat, que está enfrente de Siquem. Va al sur, hasta los que habitan
en Tapúa.
b. 17:8 La tierra de Tapúa fue de Manasés. Pero
Tapúa misma, que está junto al límite de Manasés, es de los hijos de Efraín.
c. 17:9 Desciende este límite al arroyo de Caná,
hacia el sur del arroyo. Estas ciudades de Efraín están entre las ciudades de
Manasés. El límite de Manasés, es desde el norte del mismo arroyo, y sus
salidas son al mar.
d. 17:10 Efraín al sur, Manasés al norte, y el mar
es su límite. Y se encuentra con Aser al norte. Y con Isacar al oriente.
e. 17:11 Tuvo también Manasés en Isacar, en Aser a
Bet-seán y sus aldeas. A Ibleam y sus aldeas. A los habitantes de Dor y sus
aldeas. A los habitantes de Endor y sus aldeas. A los habitantes de Taanac y
sus aldeas. Y a los habitantes de Meguido y sus aldeas. En total tres
provincias.
f. 17:12 Pero los hijos de Manasés, no pudieron
arrojar a los de aquellas ciudades. El cananeo persistió en habitar en aquella
tierra.
g. 17:13 Pero cuando los hijos de Israel fueron lo
suficientemente fuertes, hicieron tributario al cananeo, pero no lo arrojaron.
5.1. Josué los anima a José a conquistar más
territorio.
a. 17:14 Los hijos de José hablaron a Josué,
diciendo: ¿Por qué nos has dado por heredad una sola suerte y una sola parte?
siendo nosotros un pueblo tan grande, ¿y que Jehová nos ha bendecido hasta
ahora?
b. 17:15 Josué les respondió: Si eres un pueblo tan
grande, suban al bosque. Hagan desmontes allí en la tierra de los ferezeos y de
los refaítas. Ya que el monte de Efraín es estrecho, para ustedes.
c. 17:16 Los hijos de José dijeron: No nos bastará
a nosotros este monte. Por otro lado, todos los cananeos que habitan la tierra
de la llanura, tienen carros herrados. Los que están en Bet-seán y en sus
aldeas. Y los que están en el valle de Jezreel.
d. 17:17 En ese momento, Josué respondió a la casa
de José, a Efraín y a Manasés, diciendo: Tú eres un gran pueblo, y tienes un
muy grande poder. No tendrás una sola parte.
e. 17:18 Sino que aquel monte será tuyo. Por tanto,
aunque es bosque, tú lo desmontarás y lo poseerás hasta sus límites más lejanos.
Porque tú arrojarás al cananeo, aunque tenga carros herrados, y aunque sea
fuerte.
Capítulo 18
IV. Adjudicación de la tierra al
resto de las 7 tribus.
A. Josué envía a hacer el mapa de
las tierras.
1. Siete tribus enviadas por Josué a recorrer la
tierra.
a. 18:1 Después que la tierra les fue repartida. Toda
la congregación de los hijos de Israel se reunió en Silo. Erigieron allí el
tabernáculo de reunión.
b. 18:2 Pero habían quedado de los hijos de Israel
siete tribus, a las cuales aún no habían repartido su posesión.
c. 18:3 Josué dijo a los hijos de Israel: ¿Hasta
cuándo serán negligentes para venir a poseer la tierra, que les ha dado Jehová
el Dios de nuestros padres?
d. 18:4 Señalen tres varones de cada tribu. Para
que yo los envíe. Para que ellos vallan y recorran la tierra. Hagan la
descripción conforme a sus heredades. Y regresen.
e. 18:5 La dividirán en siete partes. Judá quedará
en su territorio al sur, y los de la casa de José en el suyo al norte.
f. 18:6 Ustedes, por tanto, delinearan la tierra en
siete partes. Regresaran y me tiraran la descripción. Y yo les echaré suertes
aquí delante de Jehová nuestro Dios.
g. 18:7 Pero los levitas ninguna parte tienen entre
ustedes. Porque el sacerdocio de Jehová es la heredad de ellos. Gad, Rubén, y
la media tribu de Manasés. Ya han recibido su heredad al otro lado del Jordán
al oriente, la cual les dio Moisés siervo de Jehová.
2. Josué les reparte la tierra en suerte.
a. 18:8 Dispónganse, por consiguiente. Aquellos
varones, fueron. Y mandó Josué a los que iban, para delinear la tierra,
diciéndoles: Vallan, recorran la tierra y delinearla. Regresen aquí, para que
yo les eche suerte, aquí delante de Jehová en Silo.
b. 18:9 Fueron, por tanto, aquellos varones y
recorrieron la tierra, delineándola por ciudades en siete partes en un libro, y
volvieron a Josué al campamento en Silo.
c. 18:10 Josué les echó suertes delante de Jehová
en Silo. Y allí repartió Josué la tierra a los hijos de Israel por sus
porciones.
B.
La adjudicación de la tierra a Benjamín.
1. Los límites de la tierra en herencia de Benjamín.
a. 18:11 Se sacó la suerte de la tribu de los hijos
de Benjamín, conforme a sus familias. El territorio adjudicado a ella quedó
entre los hijos de Judá y los hijos de José.
b. 18:12 Fue el límite de ellos, al lado del norte
desde el Jordán. Y sube hacia el lado de Jericó al norte. Después sube al monte
hacia el occidente. Viniendo a salir al desierto de Bet-avén.
c. 18:13 De allí pasa en dirección de Luz, al lado
sur de Luz (que es Bet-el), y desciende de Atarot-adar al monte que está al sur
de Bet-horón la de abajo.
d. 18:14 Y tuerce hacia el oeste por el lado sur
del monte que está delante de Bet-horón al sur. Viene a salir a Quiriat-baal
(que es Quiriat-jearim), ciudad de los hijos de Judá. Este es el lado del
occidente.
e. 18:15 El lado del sur es desde el extremo de
Quiriat-jearim, y sale al occidente, a la fuente de las aguas de Neftoa.
f. 18:16 Desciende este límite al extremo del monte,
que está delante del valle del hijo de Hinom, que está al norte en el valle de
Refaim. Luego desciende al valle de Hinom, al lado sur del jebuseo, y de allí
desciende a la fuente de Rogel.
g. 18:17 Luego se inclina hacia el norte y sale a
En-semes, y de allí a Gelilot, que está delante de la subida de Adumín. Y
desciende a la piedra de Bohán hijo de Rubén,
h. 18:18 Pasa al lado que está enfrente del Arabá,
y desciende al Arabá.
i. 18:19 Pasa el límite al lado norte de Bet-hogla,
y termina en la bahía norte del Mar Salado, a la extremidad sur del Jordán. Este
es el límite sur.
j. 18:20 El Jordán era el límite al lado del
oriente. Esta es la heredad de los hijos de Benjamín. Por sus límites
alrededor, conforme a sus familias.
2. Las ciudades repartidas a la tribu de Benjamín.
a. 18:21 Las ciudades de la tribu de los hijos de
Benjamín, por sus familias, fueron Jericó, Bet-hogla, el valle de Casis,
b. 18:22 Bet-arabá, Zemaraim,
Bet-el,
c. 18:23 Avim, Pará, Ofra,
d. 18:24 Quefar-haamoni, Ofni y Geba, doce ciudades
con sus aldeas.
e. 18:25 Gabaón, Ramá, Beerot,
f. 18:26 Mizpa, Cafira, Mozah,
g. 18:27 Requem, Irpeel, Tarala,
h. 18:28 Zela, Elef, Jebús (que es Jerusalén),
Gabaa y Quiriat, catorce ciudades con sus aldeas. Esta es la heredad de los
hijos de Benjamín conforme a sus familias.
Capítulo 19
C.
La adjudicación de la tierra a Simeón.
1. Ciudades repartidas a la tribu de Simeón.
a. 19:1 La segunda suerte tocó a Simeón, para la
tribu de los hijos de Simeón conforme a sus familias. Y su heredad fue en medio
de la heredad de los hijos de Judá.
b. 19:2 Tuvieron en su heredad a Beerseba, Seba,
Molada,
c. 19:3 Hazar-sual, Bala,
Ezem,
d. 19:4 Eltolad, Betul, Horma,
e. 19:5-6 Siclag, Bet-marcabot, Hazar-susa, Bet-lebaot
y Saruhén. Trece ciudades con sus aldeas.
f. 19:7 Aín, Rimón, Eter y Asán. Cuatro ciudades
con sus aldeas.
g. 19:8 Todas las aldeas que estaban alrededor de
estas ciudades hasta Baalat-beer, que es Ramat del Neguev. Esta es la heredad
de la tribu de los hijos de Simeón conforme a sus familias.
2. Ciudades adjudicadas a Simeón.
a. 19:9 De la suerte de los hijos de Judá fue
sacada la heredad de los hijos de Simeón. Por cuanto la parte de los hijos de
Judá era excesiva para ellos. Así que los hijos de Simeón tuvieron su heredad
en medio de la de Judá.
D.
Límites y las ciudades
adjudicadas a Zabulón.
1. Zabulón fue la tercera suerte de la tierra.
a. 19:10 La tercera suerte tocó a los hijos de
Zabulón conforme a sus familias. Y el territorio de su heredad fue hasta Sarid.
b. 19:11 Su límite sube hacia el occidente a
Marala, llega hasta Dabeset, y de allí hasta el arroyo que está delante de
Jocneam.
c. 19:12 Gira de Sarid hacia el oriente, hacia
donde nace el sol, hasta el límite de Quislot-tabor, sale a Daberat, y sube a
Jafía.
d. 19:13 Pasando de allí hacia el lado oriental a
Gat-hefer y a Ita- cazín, sale a Rimón rodeando a Nea.
e. 19:14 Luego, al norte, el límite gira hacia
Hanatón, viniendo a salir al valle de Jefte-el.
f. 19:15 Abarca Catat, Naalal, Simrón, Idala y
Belén, doce ciudades con sus aldeas.
g. 19:16 Esta es la heredad de los hijos de Zabulón
conforme a sus familias. Estas ciudades con sus aldeas.
E.
Límites y las ciudades adjudicadas a Isacar.
1. Isacar fue la cuarta
suerte en entregarle la tierra.
a. 19:17 La cuarta suerte correspondió a Isacar, a
los hijos de Isacar conforme a sus familias.
b. 19:18 Fue su territorio Jezreel, Quesulot,
Sunem,
c. 19:19 Hafaraim, Sihón, Anaharat,
d. 19:20 Rabit, Quisión, Abez,
e. 19:21 Remet, En-ganim, En-hada y Bet-pases.
f. 19:22 Llega este límite hasta Tabor, Sahazima y
Bet-semes, y termina en el Jordán, dieciséis ciudades con sus aldeas.
g. 19:23 Esta es la heredad de la tribu de los
hijos de Isacar conforme a sus familias. Estas ciudades con sus aldeas.
F. Límites y
las ciudades adjudicadas a Aser.
1.
Aser le toca la quinta suerte en entregarle la tierra.
a. 19:24 La quinta suerte correspondió a la tribu
de los hijos de Aser conforme a sus familias.
b. 19:25 Su territorio abarcó Helcat, Halí, Betén,
Acsaf,
c. 19:26 Alamelec, Amad y Miseal; y llega hasta
Carmelo al occidente, y a Sihorlibnat.
d. 19:27 Después da vuelta hacia el oriente a
Bet-dagón y llega a Zabulón, al valle de Jefte-el al norte, a Bet-emec y a
Neiel, y sale a Cabul al norte.
c. 19:28 Abarca a Hebrón, Rehob, Hamón y Caná,
hasta la gran Sidón.
d. 19:29 De allí este límite tuerce hacia Ramá, y
hasta la ciudad fortificada de Tiro, y gira hacia Hosa, y sale al mar desde el
territorio de Aczib.
e. 19:30 Abarca también Uma, Afec y Rehob;
veintidós ciudades con sus aldeas.
f. 19:31 Esta es la heredad de la tribu de los
hijos de Aser conforme a sus familias; estas ciudades con sus aldeas.
G.
Límites y las ciudades adjudicadas a Neftalí.
1. Neftalí
fue la sexta suerte para entregarle la tierra.
a. 19:32 La sexta suerte correspondió a los hijos
de Neftalí conforme a sus familias.
b. 19:33 Abarcó su territorio desde Helef,
Alón-saananim, Adami- neceb y Jabneel, hasta Lacum, y sale al Jordán.
c. 19:34 Giraba el límite hacia el occidente a
Aznot-tabor, y de allí pasaba a Hucoc, y llegaba hasta Zabulón al sur, y al
occidente confinaba con Aser, y con Judá por el Jordán hacia donde nace el sol.
d. 19:35 Las ciudades fortificadas son Sidim, Zer,
Hamat, Racat, Cineret,
e. 19:36 Adama, Ramá, Hazor,
f. 19:37 Cedes, Edrei, En-hazor,
g. 19:38 Irón, Migdal-el, Horem, Bet-anat y
Bet-semes; diecinueve ciudades con sus aldeas.
h. 19:39 Esta es la heredad de la tribu de los
hijos de Neftalí conforme a sus familias, estas ciudades con sus aldeas.
H.
Límites y las ciudades adjudicadas de Dan.
1. Dan le toca la séptima
suerte en entregarle la tierra.
a. 19:40 La séptima suerte correspondió a la tribu
de los hijos de Dan conforme a sus familias.
b. 19:41 Fue el territorio de su heredad, Zora,
Estaol, Ir-semes,
c. 19:42 Saalabín, Ajalón, Jetla,
d. 19:43 Elón, Timnat, Ecrón,
e. 19:44 Elteque, Gibetón, Baalat,
f. 19:45 Jehúd, Bene-berac, Gat-rimón,
g. 19:46 Mejarcón y Racón, con el territorio que
está delante de Jope.
h. 19:47 Les faltó territorio a los hijos de Dan. Subieron
los hijos de Dan, combatieron a Lesem. Capturándola la hirieron a filo de
espada. Tomaron posesión de ella. Habitaron en ella. La llamaron a Lesem, Dan,
del nombre de Dan su padre.
i. 19:48 Esta es la heredad de la tribu de los
hijos de Dan, conforme a sus familias, estas ciudades con sus aldeas.
I.
Límites y las ciudades adjudicadas a Josué.
1. A Josué se le entrega la
tierra que el pidió.
a. 19:49 Después que acabaron de repartir la tierra
en heredad por sus territorios, dieron los hijos de Israel heredad a Josué hijo
de Nun en medio de ellos.
b. 19:50 Según la palabra de Jehová, le dieron la
ciudad que él pidió, Timnat-sera, en el monte de Efraín; él reedificó la ciudad
y habitó en ella.
c. 19:51 Estas son las heredades que el sacerdote
Eleazar, Josué hijo de Nun, y los cabezas de los padres. Entregaron por suerte
en posesión a las tribus de los hijos de Israel en Silo, delante de Jehová, a
la entrada del tabernáculo de reunión. Y acabaron de repartir la tierra.
Capítulo 20
V. Delimitación de las ciudades de
refugio.
A. Las ciudades de refugio que Dios le ordeno a
Moisés.
1. Señalización de las ciudades de refugio.
a. 20:1 Diciendo: Habló Jehová a Josué.
b. 20:2 Habla a los hijos de Israel y diles: Señalen
las ciudades de refugio, de las cuales yo les hablé por medio de Moisés,
c. 20:3 Para que se acoja allí el homicida que matase
a alguno por accidente y no a sabiendas. Y los servirán de refugio contra el
vengador de la sangre.
d. 20:4 El que se acogiese a alguna de aquellas
ciudades, se presentará a la puerta de la ciudad. Expondrá sus razones en oídos
de los ancianos de aquella ciudad. Ellos le recibirán consigo dentro de la
ciudad, y le darán lugar para que habite con ellos.
e. 20:5 Si el vengador de la sangre le siguiere, no
entregarán en su mano al homicida. Por cuanto hirió a su prójimo por accidente.
Y no tuvo con él ninguna enemistad antes.
f. 20:6 Quedará en aquella ciudad hasta que
comparezca en juicio delante de la congregación, y hasta la muerte del que
fuere sumo sacerdote en aquel tiempo; entonces el homicida podrá volver a su
ciudad y a su casa y a la ciudad de donde huyó.
g. 20:7 Entonces señalaron a Cedes en Galilea, en
el monte de Neftalí, Siquem en el monte de Efraín, y Quiriat-arba (que es
Hebrón) en el monte de Judá.
h. 20:8 Al otro lado del Jordán al oriente de
Jericó, señalaron a Beser en el desierto, en la llanura de la tribu de Rubén,
Ramot en Galaad de la tribu de Gad, y Golán en Basán de la tribu de Manasés.
i. 20:9 Estas fueron las ciudades señaladas para
todos los hijos de Israel, y para el extranjero que morase entre ellos, para
que se acogiese a ellas cualquiera que hiriese a alguno por accidente, a fin de
que no muriese por mano del vengador de la sangre, hasta que compareciese
delante de la congregación.
Capítulo 21
VI. Ciudades de pastos asignadas a
Leví.
A. Los levitas no se les dio
tierra, su heredad es Jehová.
1. Entregaron ciudades a
los levitas para pastoreo.
a. 21:1 Los jefes de los padres de los levitas acudieron
al sacerdote Eleazar, a Josué hijo de Nun y a los cabezas de los padres de las
tribus de los hijos de Israel.
b. 21:2 Les hablaron en Silo en la tierra de
Canaán, diciendo: Jehová mandó por medio de Moisés que nos fuesen dadas
ciudades donde habitar, con sus ejidos para nuestros ganados.
c. 21:3 En ese sentido, los hijos de Israel dieron
de su propia herencia a los levitas, conforme al mandato de Jehová, estas
ciudades con sus ejidos.
2. Ciudades entregadas a Leví.
a. 21:4 La suerte cayó sobre las familias de los
coatitas. Los hijos de Aarón el sacerdote, que eran de los levitas, obtuvo por
suerte de la tribu de Judá, de la tribu de Simeón y de la tribu de Benjamín,
trece ciudades.
b. 21:5 Los otros hijos de Coat, obtuvieron por
suerte diez ciudades de las familias de la tribu de Efraín, de la tribu de Dan
y de la media tribu de Manasés.
c. 21:6 Los hijos de Gersón obtuvieron por suerte,
de las familias de la tribu de Isacar, de la tribu de Aser, de la tribu de
Neftalí y de la media tribu de Manasés en Basán, trece ciudades.
d. 21:7 Los hijos de Merari según sus familias,
obtuvieron de la tribu de Rubén, de la tribu de Gad y de la tribu de Zabulón,
doce ciudades.
e. 21:8
Dieron, por tanto, los hijos de Israel a los levitas estas ciudades con sus
ejidos, por suertes, como había mandado Jehová por conducto de Moisés.
3. Ciudades recibidas de
Judá y Simeón los levitas de Coat.
a. 21:9 De la tribu de los hijos de Judá, y de la
tribu de los hijos de Simeón, dieron estas ciudades nombradas a continuación.
b. 21:10 Las cuales obtuvieron los hijos de Aarón
de las familias de Coat, de los hijos de Leví. Porque la suerte le toco a ellos
en primer lugar.
c. 21:11 Les dieron Quiriat-arba del padre de Anac,
la cual es Hebrón, en el monte de Judá, con sus ejidos en sus contornos.
d. 21:12 Pero el campo de la ciudad y sus aldeas
dieron a Caleb hijo de Jefone, por su posesión.
e. 21:13 A los hijos del sacerdote Aarón dieron
Hebrón con sus ejidos, como ciudad de refugio para los homicidas. Además, Libna
con sus ejidos.
f. 21:14 Jatir con sus ejidos, Estemoa con sus ejidos.
g. 21:15 Holón con sus ejidos, Debir con sus ejidos.
h. 21:16 Aín con sus ejidos, Juta con sus ejidos y
Bet-semes con sus ejidos. Nueve ciudades de estas dos tribus.
3.1. Ciudades recibidas de
Benjamin los levitas de Coat.
a. 21:17 De la tribu de Benjamín, Gabaón con sus
ejidos, Geba con sus ejidos.
b. 21:18 Anatot con sus ejidos, Almón con sus
ejidos; cuatro ciudades.
c. 21:19 Todas las ciudades de los sacerdotes hijos
de Aarón, son trece con sus ejidos.
3.2. Ciudades recibidas de
Efrain los levitas de Coat.
a. 21:20 Pero las familias de los hijos de Coat,
levitas, los que quedaban de los hijos de Coat, recibieron por suerte ciudades
de la tribu de Efraín.
b. 21:21 Les dieron Siquem con sus ejidos, en el
monte de Efraín, como ciudad de refugio, para los homicidas. Además, Gezer con
sus ejidos.
c. 21:22 Kibsaim con sus ejidos y Bet-horón con sus
ejidos. Cuatro ciudades.
3.3. Ciudades recibidas de Dan los levitas de Coat.
a. 21:23 De la tribu de Dan, Elteque con sus
ejidos, Gibetón con sus ejidos,
b. 21:24 Ajalón con sus ejidos y Gat-rimón con sus
ejidos; cuatro ciudades.
3.4. Ciudades recibidas de
media de Manasés los levitas de Coat.
a. 21:25 De la media tribu de Manasés, Taanac con
sus ejidos y Gat-rimón con sus ejidos. Dos ciudades.
b. 21:26 Todas las ciudades, para el resto de las
familias de los hijos de Coat, fueron: diez con sus ejidos.
4. Ciudades recibidas de
media de Manasés los levitas de Gerson.
a. 21:27 A los hijos de Gersón de las familias de
los levitas, le dieron de la media tribu de Manasés, a Golán en Basán, con sus
ejidos como ciudad de refugio. Para los homicidas, además, Beestera con sus
ejidos; dos ciudades.
4.1. Ciudades recibidas de Isacar los levitas de
Gerson.
a. 21:28 De la tribu de Isacar, Cisón con sus
ejidos, Daberat con sus ejidos.
b. 21:29 Jarmut con sus ejidos y En-ganim con sus
ejidos. Cuatro ciudades.
4.2. Ciudades recibidas de Aser los levitas de
Coat.
a. 21:30 De la tribu de Aser, Miseal con sus
ejidos, Abdón con sus ejidos,
b. 21:31 Helcat con sus ejidos y Rehob con sus
ejidos. Cuatro ciudades.
4.3. Ciudades recibidas de Neftalí los levitas de
Coat.
a. 21:32 De la tribu de Neftalí, Cedes en Galilea
con sus ejidos como ciudad de refugio. Para los homicidas, además, Hamot-dor
con sus ejidos y Cartán con sus ejidos. Tres ciudades.
b. 21:33 Todas las ciudades de los gersonitas por
sus familias fueron: trece ciudades con sus ejidos.
5. Ciudades
recibidas de Zabulón los levitas de Merari.
a. 21:34 A las familias de los hijos de Merari,
levitas que quedaban, se les dio de la tribu de Zabulón, Jocneam con sus ejidos.
Carta con sus ejidos.
b. 21:35 Dimna con sus ejidos y Naalal con sus
ejidos; cuatro ciudades.
c. 21:36 De la tribu de Rubén, Beser con sus
ejidos, Jahaza con sus ejidos.
d. 21:37 Cademot con sus ejidos y Mefaat con sus
ejidos. Cuatro ciudades.
e. 21:38 De la tribu de Gad, Ramot de Galaad con
sus ejidos. Como ciudad de refugio, para los homicidas. Además, Mahanaim con
sus ejidos.
f. 21:39 Hesbón con sus ejidos y Jazer con sus
ejidos; cuatro ciudades.
g. 21:40 Todas las ciudades de los hijos de Merari
por sus familias, que restaban de las familias de los levitas, fueron por sus
suertes: doce ciudades.
6. El total de las ciudades entregadas a los
levitas.
a. 21:41 Todas las ciudades de los levitas en medio
de la posesión de los hijos de Israel, fueron: cuarenta y ocho ciudades con sus
ejidos.
7. Fin de la entrega de la tierra de Canaán a los
hijos de Israel.
a. 21:42 Estas ciudades estaban apartadas la una de
la otra, cada cual con sus ejidos alrededor de ella. Así fue con todas estas
ciudades.
b. 21:43 De esta manera dio Jehová a Israel toda la
tierra, que había jurado dar a sus padres, la poseyeron y habitaron en ella.
c. 21:44 Jehová les dio reposo alrededor, conforme
a todo lo que había jurado a sus padres; y ninguno de todos sus enemigos pudo
hacerles frente, porque Jehová entregó en sus manos a todos sus enemigos.
d. 21:45 No faltó palabra de todas las buenas
promesas que Jehová había hecho a la casa de Israel; todo se cumplió.
Capítulo 22
VII. Regresan a su tierra Ruben,
Gad y media de Meases.
A.
Las tribus orientales regresan al otro lado del Jordán.
1. Josué les indica regresar a sus posiciones
heredadas.
a. 22:1 En ese tiempo, Josué llamó a los rubenitas,
a los gaditas, y a la media tribu de Manasés,
b. 22:2 Les dijo: Ustedes han guardado todo lo que
Moisés siervo de Jehová les mandó, y han obedecido a mi voz en todo lo que les
he mandado.
c. 22:3 No han dejado a sus hermanos en este largo
tiempo, hasta el día de hoy, sino que les han cuidado de guardar los
mandamientos de Jehová vuestro Dios.
d. 22:4 Ahora, en este momento, que Jehová nuestro
Dios ha dado reposo a sus hermanos, como lo había prometido, vuelvan, regresen
a sus tiendas, a la tierra de sus posesiones, que Moisés siervo de Jehová le
dio al otro lado del Jordán.
e. 22:5 Solamente que con diligencia cuiden de
cumplir el mandamiento y la ley que Moisés siervo de Jehová les ordenó: que amen
a Jehová su Dios, andén en todos sus caminos; que guarden sus mandamientos, le sigan
a él. Le sirvan de todo su corazón. Y de toda su alma.
f. 22:6 Bendiciéndolos, Josué los despidió, y se
fueron a sus tiendas.
g. 22:7 También a la media tribu de Manasés había
dado Moisés posesión en Basán; A la otra mitad dio Josué heredad entre sus
hermanos a este lado del Jordán, al occidente; y también a éstos envió Josué a
sus tiendas, después de haberlos bendecido.
h. 22:8 Les habló diciendo: Volved a vuestras
tiendas con grandes riquezas, con mucho ganado, con plata, con oro, y bronce, y
muchos vestidos. Compartir con sus hermanos el botín de vuestros enemigos.
i. 22:9 Así los hijos de Rubén y los hijos de Gad y
la media tribu de Manasés, se volvieron, separándose de los hijos de Israel,
desde Silo, que está en la tierra de Canaán, para ir a la tierra de Galaad, a
la tierra de sus posesiones, de la cual se habían posesionado conforme al
mandato de Jehová por conducto de Moisés.
2. Las tribus regresan y hacen un altar de
testimonio.
a. 22:10 Llegando a los límites del Jordán que está
en la tierra de Canaán, los hijos de Rubén, los hijos de Gad y la media tribu
de Manasés. Edificaron allí un altar junto al Jordán, un altar de apariencia grande.
b. 22:11 Los hijos de Israel oyeron decir; que los
hijos de Rubén, los hijos de Gad y la media tribu de Manasés habían edificado
un altar frente a la tierra de Canaán, en los límites del Jordán, del lado de
los hijos de Israel.
3. Los hijos de Israel se van a pelear por el Altar
del testimonio.
a. 22:12 Cuando oyeron esto los hijos de Israel, se
juntó toda la congregación de los hijos de Israel en Silo. Para subir a pelear
contra ellos.
b. 22:13 Enviaron los hijos de Israel a los hijos
de Rubén, a los hijos de Gad y a la media tribu de Manasés en tierra de Galaad,
a Finees hijo del sacerdote Eleazar.
c. 22:14 A diez príncipes con él: Un príncipe por
cada casa paterna de todas las tribus de Israel. Cada uno de los cuales era
jefe de la casa de sus padres entre los millares de Israel.
d. 22:15 Los cuales fueron a los hijos de Rubén, a
los hijos de Gad y a la media tribu de Manasés, en la tierra de Galaad.
e. 22:16 Hablándoles les dijeron: Toda la
congregación de Jehová: ¿Qué transgresión es esta con que prevaricás contra el
Dios de Israel? ¿Para apartarse hoy de seguir a Jehová, edificando altar para
ser rebeldes contra Jehová?
f. 22:17 ¿No ha sido bastante la maldad de Peor, de
la que no estamos aún limpios hasta este día, por la cual vino la mortandad en
la congregación de Jehová? Núm 25:5.
g. 22:18 Para que ustedes se aparten hoy de seguir
a Jehová? Ustedes se rebelan hoy contra Jehová, y mañana se airará él, contra
toda la congregación de Israel.
h. 22:19 Si les parece que la tierra de su posesión
es inmunda. Pasense a la tierra de la posesión de Jehová, en la cual está el
tabernáculo de Jehová. Y la posesión entre nosotros. Pero no se rebelen contra
Jehová, ni se rebelen contra nosotros, edificando altar, además del altar de
Jehová nuestro Dios.
i. 22:20 ¿No cometió Acán hijo de Zera
prevaricación en el anatema? y vino la ira sobre toda la congregación de
Israel? Y aquel hombre no pereció solo en su iniquidad.
4. Las dos tribus y media explican el porqué del
altar.
a. 22:21 En ese momento los hijos de Rubén, los
hijos de Gad y la media tribu de Manasés. Les respondieron y dijeron a los
cabezas de los millares de Israel.
b. 22:22 Jehová Dios de los dioses, Jehová Dios de
los dioses, él sabe, y hace saber a Israel: si fue por rebelión o por
prevaricación contra Jehová, no nos salves hoy.
c. 22:23 Si nos hemos edificado altar, para
volvernos de en seguir a Jehová, o para sacrificar holocausto u ofrenda, o para
ofrecer sobre él ofrendas de paz, el mismo Jehová nos lo demande.
d. 22:24 Lo hicimos más bien por temor de que
mañana sus hijos digan a nuestros hijos: ¿Qué tienen ustedes con Jehová Dios de
Israel?
e. 22:25 Jehová ha puesto por lindero el Jordán
entre nosotros y ustedes, oh hijos de Rubén e hijos de Gad; no tienen ustedes
parte en Jehová. Y así sus hijos harían que nuestros hijos dejasen de temer a
Jehová.
f. 22:26 Por esto dijimos: Edifiquemos ahora un
altar, no para holocausto ni para sacrificio,
g. 22:27 Sino para que sea un testimonio entre
nosotros y ustedes. Y entre los que vendrán después de nosotros, de que podemos
hacer el servicio de Jehová delante de él, con nuestros holocaustos, con
nuestros sacrificios y con nuestras ofrendas de paz. Y no digan mañana sus
hijos a los nuestros: Ustedes no tienen parte en Jehová.
h. 22:28 Nosotros, por tanto, dijimos: Si acontece
que tal cosa diga a nosotros, o a nuestras generaciones en lo por venir. En
consecuencia, responderemos: Mira el símil del altar de Jehová, el cual
hicieron nuestros padres. No para holocaustos o sacrificios, sino para que
fuese testimonio entre nosotros y vosotros.
I 22:29 Nunca tal acontezca que nos rebelemos
contra Jehová, o que nos apartemos hoy de seguir a Jehová, edificando altar
para holocaustos. Para ofrenda o para sacrificio, además del altar de Jehová
nuestro Dios, que está delante de su tabernáculo.
5. A el sacerdote Finees y a los príncipes le pareció
bien todo.
a. 22:30 Oyendo Finees el sacerdote y los príncipes
de la congregación. Los jefes de los millares de Israel que con él estaban, las
palabras que hablaron los hijos de Rubén. Los hijos de Gad y los hijos de
Manasés, les pareció bien todo ello.
b. 22:31 Dijo Finees hijo del sacerdote Eleazar a
los hijos de Rubén, a los hijos de Gad y a los hijos de Manasés: Hoy hemos
entendido que Jehová está entre nosotros. Puesto que no han intentado esta
traición contra Jehová. Ahora han librado a los hijos de Israel de la mano de
Jehová.
c. 22:32 Finees hijo del sacerdote Eleazar, y los
príncipes, dejaron a los hijos de Rubén, a los hijos de Gad. Y regresaron de la
tierra de Galaad a la tierra de Canaán, a los hijos de Israel, a los cuales
dieron la respuesta.
d. 22:33 El asunto pareció bien a los hijos de
Israel, bendijeron a Dios los hijos de Israel. No hablaron más de subir contra
ellos en guerra. Para destruir la tierra en que habitaban los hijos de Rubén y
los hijos de Gad.
e. 22:34 Los hijos de Rubén y los hijos de Gad
pusieron por nombre al altar Ed. Porque es un testimonio entre nosotros que
Jehová es Dios.
Capítulo 23
VIII. Dios le da reposo de los
enemigos.
A. Consejos finales de Josué al
pueblo.
1. Josué reúne a los líderes de Israel.
a. 23:1 Aconteció, muchos días después que Jehová
diera reposo a Israel de todos sus enemigos alrededor, que Josué, siendo ya
viejo, de edad avanzada.
b. 23:2 Llamó a todo Israel, a sus ancianos, sus
príncipes, sus jueces, sus oficiales, y les dijo: Yo ya soy viejo de edad
avanzada.
c. 23:3 Ustedes han visto todo lo que Jehová su
Dios ha hecho, con todas estas naciones. Por su causa. Porque Jehová su Dios es
quien ha peleado por ustedes.
2. Josué les insta a que no abandonen a Jehová.
a. 23:4 Efectivamente como han visto, he repartido
por suerte, en herencia para sus tribus, estas naciones, así las destruidas
como las que quedan, desde el Jordán hasta el Mar Grande, hacia donde se pone
el sol.
b. 23:5 Jehová su Dios las echará de delante de ustedes,
las arrojará de su presencia. Ustedes poseerán sus tierras, como Jehová su Dios
lo ha dicho.
c. 23:6 Esforzarse, mucho en guardar y hacer todo
lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, sin apartarse de ello, ni
a diestra ni a siniestra.
d. 23:7 Para que no se mezclen con estas naciones,
que han quedado con ustedes, ni hagan mención ni juren. Por el nombre de sus
dioses, ni los sirvan, ni se inclinen a ellos.
e. 23:8 A Jehová su Dios seguirán, como han hecho
hasta hoy.
f. 23:9 Puesto que Jehová ha arrojado delante de ustedes
grandes y fuertes naciones. Hasta hoy nadie ha podido resistir delante de su
rostro.
g. 23:10 Un varón de ustedes perseguirá a mil. Porque
Jehová su Dios es quien pelea por ustedes, como él lo dijo.
h. 23:11 Guarden, por tanto, con diligencia sus
almas. Para que amén a Jehová su Dios.
i. 23:12 Porque si se apartan, y los unen a lo que
resta de estas naciones que han quedado con ustedes, y si unen con ellas
matrimonios, mezclándose con ellas, y ellas con ustedes.
j. 23:13 Saben que Jehová su Dios no arrojará más a
estas naciones delante de ustedes, sino que le serán por lazo, por tropiezo,
por azote. Para sus costados y por espinas para sus ojos. Hasta que perezcan de
esta buena tierra, que Jehová su Dios les ha dado.
k. 23:14 Miren que yo, ya estoy para partir de esta
tierra. Reconozcan, por tanto, con todo su corazón y con toda su alma, que no
ha faltado una palabra de todas las buenas palabras, que Jehová nuestro Dios
había dicho de nosotros; todas ha acontecido, no ha faltado ninguna de ellas.
l. 23:15 Pero, así como ha venido sobre ustedes
toda palabra buena, que Jehová su Dios nos había dicho, también traerá Jehová
sobre ustedes toda palabra mala, hasta destruirlos de sobre la buena tierra,
que Jehová su Dios le ha dado,
m. 23:16 Si traspasan el
pacto de Jehová su Dios que él les ha mandado. Yendo y honrando a dioses
ajenos, e inclinándoos a ellos. En ese momento, la ira de Jehová se encenderá,
contra usted, y perecerán prontamente de esta buena tierra que él, les ha dado.
Capítulo 24
IX. Despedida y muerte de Josué.
A. Josué reúne al pueblo en Saquen
les habla de parte de Dios.
1. Les habla de sus antepasados en
Babilonia y Egipto.
a. 24:1 Reunió Josué a todas las tribus de Israel
en Siquem, llamó a los ancianos de Israel, sus príncipes, sus jueces, sus
oficiales. Y se presentaron delante de Dios.
b. 24:2 Dijo Josué a todo el pueblo: Así dice
Jehová, Dios de Israel. Sus padres habitaron antiguamente al otro lado del río,
esto es, Taré, padre de Abraham y de Nacor. Servían a dioses extraños.
c. 24:3 Yo tomé a vuestro padre Abraham del otro
lado del río, lo traje por toda la tierra de Canaán, aumenté su descendencia, dándole
a Isaac.
d. 24:4 A Isaac le di a Jacob y Esaú. Esaú le di el
monte de Seir. Para que lo poseyese. Pero Jacob y sus hijos descendieron a
Egipto.
e. 24:5 Yo envié a Moisés y a Aarón. Herí a Egipto,
conforme a lo que hice en medio de él, después los saqué.
f. 24:6 Saqué a sus padres de Egipto. Cuando
llegaron al mar, los egipcios siguieron a sus padres hasta el Mar Rojo con
carros y caballería.
g. 24:7 Cuando ellos clamaron a Jehová, él puso
oscuridad entre ustedes y los egipcios, e hizo venir sobre ellos el mar, el
cual los cubrió. Sus ojos vieron lo que hice en Egipto. Después estuvieron
muchos días en el desierto.
2. Les habla de cómo les ha introducido en Canaán.
a. 24:8 Yo los introduje en la tierra de los
amorreos, que habitaban al otro lado del Jordán, los cuales pelearon contra ustedes.
Pero yo los entregué en sus manos. Poseíste su tierra, y los destruí de delante
de ustedes.
b. 24:9 Después se levantó Balac hijo de Zipor, rey
de los moabitas, peleó contra Israel. Envió a llamar a Balaam hijo de Beor,
para que los maldijese.
c. 24:10 Pero yo no quise escuchar a Balaam, por lo
cual los bendijo repetidamente, y los libré de sus manos.
d. 24:11 Pasaste el Jordán, viniste a Jericó, los
moradores de Jericó pelearon contra ustedes, los amorreos. También los
ferezeos, cananeos, heteos, gergeseos, heveos y jebuseos. Y yo los entregué en
sus manos.
e. 24:12 Envié delante de ustedes tábanos, los
cuales los arrojaron de delante de ustedes, esto es, a los dos reyes de los
amorreos. Y no fue con tu espada, ni con tu arco.
f. 24:13 Les di la tierra por la cual nada trabajaste,
y las ciudades que no edificaste, en las cuales vives. Comes las viñas y
olivares que no plantaste.
2. Josué les dice escojan a quién serven.
a. 24:14 En este momento, por tanto, teman a
Jehová, sirvan con integridad y en verdad. Quiten de entre ustedes los dioses,
a los cuales sirvieron sus padres al otro lado del río, y en Egipto. Y sirvan a
Jehová.
b. 24:15 Si mal les parece servir a Jehová, escojan
hoy a quién sirvan. Si a los dioses a quienes sirvieron sus padres, cuando
estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitan.
Pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
3. El pueblo responde y Josué les sigue hablando.
a. 24:16 En ese momento el pueblo respondió y dijo:
Nunca tal cosa acontezca, que dejemos a Jehová, para servir a otros dioses.
b. 24:17 Porque Jehová nuestro Dios es el que nos
sacó a nosotros y a nuestros padres de la tierra de Egipto, de la casa de
servidumbre. El que ha hecho estas grandes señales, y nos ha guardado por todo
el camino. Por donde hemos andado, y en todos los pueblos por entre los cuales
pasamos.
c. 24:18 Jehová arrojó de delante de nosotros a
todos los pueblos, y al amorreo que habitaba en la tierra; nosotros, pues,
también serviremos a Jehová, porque él es nuestro Dios.
d. 24:19 En ese momento Josué dijo al pueblo: No
podréis servir a Jehová, porque él es Dios santo, y Dios celoso; no sufrirá
vuestras rebeliones y vuestros pecados.
e. 24:20 Si dejases a Jehová y sirvieras a dioses
ajenos, él se volverá, les hará mal, y los consumirá, después que les ha hecho
bien.
f. 24:21 El pueblo en ese momento dijo a Josué: No,
sino que a Jehová serviremos.
g. 24:22 Josué respondió al pueblo: Ustedes son
testigos contra ustedes mismos, de que han elegido a Jehová para servirle. Y
ellos respondieron: Testigos somos.
4. Josué insiste que quiten los ídolos de entre
ellos.
a. 24:23 Quiten, por consiguiente, los dioses
ajenos que están entre ustedes, e inclinen sus corazones a Jehová Dios de
Israel.
b. 24:24 El pueblo respondió a Josué: A Jehová
nuestro Dios serviremos, y a su voz obedeceremos.
c. 24:25 En ese momento, Josué les rectifico el
pacto que Dios hizo con el pueblo. Les dio las leyes y los estatutos en Siquem.
d. 24:26 Escribió Josué estas palabras en el libro
de la ley de Dios. Tomando una gran piedra, la levantó allí debajo de la encina,
que estaba junto al santuario de Jehová.
e. 24:27 Dijo Josué a todo el pueblo: Miren esta
piedra nos servirá de testigo. Porque ella ha oído todas las palabras, que
Jehová nos ha hablado. Será, por tanto, testigo contra ustedes. Para que no mientas
contra su Dios.
f. 24:28 Envió Josué al pueblo, cada uno a su
posesión.
B. Muerte y entierro de Josué.
1. Josué muere a los 110
años.
a. 24:29 Después de estas cosas murió Josué hijo de
Nun, siervo de Jehová, siendo de ciento diez años.
b. 24:30 Le sepultaron en su heredad en
Timnat-sera, que está en el monte de Efraín, al norte del monte de Gaas.
c. 24:31 Sirvió Israel a Jehová todo el tiempo de
Josué, y todo el tiempo de los ancianos que sobrevivieron a Josué. Y que sabían
todas las obras que Jehová había hecho por Israel.
d. 24:32 Enterraron en Siquem los huesos de José,
que los hijos de Israel habían traído de Egipto, en la parte del campo que
Jacob compró de los hijos de Hamor padre de Siquem. Por cien piezas de dinero. Y
fue posesión de los hijos de José.
e. 24:33 También murió Eleazar hijo de Aarón, y lo
enterraron en el collado de Finees su hijo, que le fue dado en el monte de
Efraín.
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