Biblia

Introducción a la Biblia

Josué

Libro de Josué

Capítulo 1

I. Josué dispuesto a poseer la tierra de Canaán.

A. El llamado de Josué fue conquistar la tierra de Canaán.

1. Dios promete a Josué que le entregará a Canaán.  

a. 1:1. Sucedió después de la muerte de Moisés siervo de Jehová. Jehová hablo a Josué hijo de Nun. Servidor de Moisés.

2. Palabras que Jehová dijo a Josué.

a. 1:2 Mi siervo Moisés ha muerto. Levantate y pasa este Jordán. Tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel.

c. 1:3 Yo les entrego, como le había dicho a Moisés. Todo lugar que pise la planta de sus pies.

d. 1:4 Desde el desierto y el Líbano hasta el gran rio Éufrates. Toda la tierra de los heteos hasta el gran mar, donde se pone el sol, será su territorio.

3. Promesas de Dios a Josué.

a. 1:5 Nadie te podrá hacer frente, en todos los días de tu vida. Como estuve con Moisés. Estaré contigo; no te dejaré ni te desampararé.

a. 1:6 Esforzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad, la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.

4. Prosperidad en la obediencia del mandamiento de la ley.

a. 1:7 Solamente esforzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra. Para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.

b. 1:8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él. Para guardarlo y hacer conforme a todo lo que en él está escrito. Porque por esta razón harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.

c. 1:9 Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes. Porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.

5. Josué obedece al llamado y da orden al pueblo.

a. 1:10 Y Josué ordeno a los oficiales del pueblo, diciendo:

b. 1:11 Pasen por en medio del campamento y manden al pueblo, diciendo: Preparen comida. Porque dentro de tres días pasaran el Jordán. Para entrar a poseer la tierra que Jehová nuestro Dios les da en posesión.

c. 1:12 También habló a los rubenitas y gaditas y a la media tribu de Manasés.

d. 1:13 Acuérdense de la palabra que Moisés, siervo de Jehová, les mandó diciendo: Jehová nuestro Dios les ha dado reposo, y les ha dado esta tierra.

e. 1:14 Sus mujeres, niños y ganados quedarán en la tierra que Moisés le ha dado a este lado del Jordán. Pero todos nosotros, los valientes y fuertes, pasaremos armados delante de nuestros hermanos. Y les ayudaremos.

5.1. Respuesta del pueblo, a la orden de Josué.

a. 1:15 Hasta tanto que Jehová haya dado reposo a sus hermanos como a nosotros, y que ellos también posean la tierra que Jehová nuestro Dios les da. Y después vuelvan donde están ustedes a la tierra de su herencia, la cual Moisés siervo de Jehová les ha dado, a este lado del Jordán, donde nace el sol. Y entraran a poseerla.

b. 1:16 El pueblo respondió a Josué. Nosotros haremos todas las cosas ordenadas por Josué, e iremos a donde quiera nos mandes.

c. 1:17 De la manera como obedecimos a Moisés en todas las cosas, así te obedeceremos a ti. Solamente que Jehová tu Dios este contigo, como estuvo con Moisés.

d.  1:18 Cualquiera que fuera rebelde a tu mandamiento, y no obedezca a tus palabras en todas las cosas que les mandes, que muera. Solamente esforzate y se valiente.

Capítulo 2

B. Josué envía dos espías a Jericó.

1. Dos espías salen a reconocer la tierra y conocen a Rahab.

a. 2:1 Josué hijo de Nun. Envió desde Sitim secretamente a dos espías. Diciéndoles: vallan a reconocer la tierra y a Jericó. Ellos se fueron, entraron y reposaron en la casa de una ramera llamada Rahab.

b. 2:2 Le avisaron al rey de Jericó sobre los espías, enviados de los hijos de Israel. Que habían venido para espiar la tierra.

2. Rahab esconde a los espías.

a. 2:3 En ese tiempo el rey de Jericó, envió a decir a Rahab, que sacara a los hombres que entraron a tu casa. Que habían venido a espiar la tierra.

b. 2:4 Pero Rahab había escondido a los hombres. Y le respondió: es verdad que unos hombres vinieron acá, pero no supe de donde eran.

c. 2:5 Ellos se fueron cuando e iba a cerrar la puerta, ya era oscuro. Y no sé dónde se han ido, síganlos rápido a ver si los alcanzan.

d. 2:6 Pero ella les había dicho que subieran a la terraza. Y los había escondido entre unos ramos de lino, que tenía en la terraza. 

e. 2:7 Los hombres salieron a buscar a los espías, en el camino del Jordán hasta los vados. Y la puerta la cerraron después que salieron a perseguirlos.

f. 2:8 Antes de dormirse los espías, ella subió a la terraza.

3. Rahab habla a los espías sobre Dios.

a. 2:9 Rahab habla a los espías y les dice: Sé que Jehová les ha dado esta tierra. Porque el temor de ustedes ha caído sobre nosotros. Y todos los moradores del país han desmayado a causa de ustedes.

b. 2:10 Porque hemos oído que Dios hizo secar las aguas en el mar rojo. Delante de ustedes cuando salieron de Egipto.  Y lo que hicieron a los dos reyes de los amorreos, que estaban al otro lado del Jordán, Sehón y a Og, lo han destruido.

c. 2:11 Oyendo esto, ha desmayado nuestro corazón. Y también todos los hombres se han quedado sin aliento, por causa de ustedes. Porque Jehová su Dios, es Dios arriba en los cielos y aquí en la tierra. De 4:39  

4. Rahab le hace jurar por Jehová, pidiendo salvación.

a. 2:12 Rahab les ruega, en ese momento, júrenme por Jehová.

b. 2:12 Como hice misericordia con ustedes, así harán conmigo y mis padres. Me darán una señal segura, cuando vallan a conquistar la tierra.

c. 2:13 Salvaran mi vida, la de mis padres y mis hermanos. Y todo cuanto ellos tengan. Y nos libraran de la muerte.

4.1. Los espías ante la petición de Rahab.

a. 2:14 Ellos les respondieron: Nuestras vidas responderá por las de ustedes. ¡Si no denuncies, nuestro asunto! Cuando poseamos la tierra, que Jehová nos dará, nosotros haremos misericordia y verdad contigo.

5. Rahab, despide a los espiá, les ordena y advierte.

a. 2:15 Luego ella, los baja con una cuerda, por la ventana. Porque ella vivía en el muro de la ciudad. Donde estaba su casa.

b. 2:16 Ella les dijo: Márchense al monte. Para que no los encuentren los que lo buscan. Y escóndanse tres días. Quédense allí hasta que los que buscan su vida, se hayan vuelto acá en esos tres días. Después se pueden ir por su camino.

5.1. Respuesta a Rahab, sobre la señal segura.

a. 2:17 Nosotros quedaremos libres de este juramento, con que nos juramentaste, si tú haces lo que te decimos.

b. 2:18 Cuando nosotros entremos a la tierra. Tu ataras este cordón de grana a la ventana, por donde salimos. Reunirás a toda tu familia, padres y hermanos en tu casa, cuando entremos a la tierra.

d. 2:19 Estarán allí sin salir, porque si salen de su casa, su sangre será sobre su cabeza. Y su sangre sobre nuestras cabezas, si permanecen allí, y no serán tocados.

e. 2:20 Si tú, nos denuncias, este asunto nuestro. Nosotros quedaremos libres de tu juramento, con que nos ha juramentado.

6. Rahab los despide.

a. 2:21 Ella responde y les dice: Sea como ustedes han dicho. Luego los despidió. Y ella ato el cordón de grana a la ventana.

b. 2:22 Los espías se fueron y se quedan en el monte como Rahab les ordeno. Estuvieron en el monte tres días. Hasta que volvieron los que lo perseguían. Los buscaron por todo el camino, no los encontraron y vuelven a Jericó.

7. Los espías vuelven a donde esta Josué.

a. 2:23 Cuando pasaron tres días, se fueron del monte y regresaron donde estaba Josué hijo de Nun. Y le contaron todas las cosas que le habían sucedido.

b. 2:24 Le dicen a Josué: Jehová a entregado toda la tierra en nuestras manos. Y todos los moradores del país han desmayan delante de nosotros.

Capítulo 3.

C. Josué y el pueblo salen del desierto.

1. Josué con el pueblo cruzan el Jordán.

a. 3:1 Josué se levantó en la mañana, él y todos los hijos de Israel. Se marcharon de Sitim hacia el Jordán. Reposaron allí antes de pasarlo.

b. 3:2 Después de tres días, los oficiales recorrieron el campamento.

c. 3:3 Ordenaron al pueblo, diciéndoles: Cuando vean el Arca del Pacto de Jehová nuestro Dios. Y los sacerdotes levitas llevándola. Ustedes saldrán de su lugar y marcharán tras de ella.

2. Josué da instrucciones al pueblo para pasar el Jordán.  

a. 3:4 Como ustedes no han pasado por este camino. Serán guiados por dónde vean el Arca pasar. Pero sin acercarse a ella. Irán a una distancia de dos mil codos. (1/codo: 0,4572 metros)

b. 3:5 Y Josué dijo al pueblo: Santifíquense. Porque Jehová mañana hará maravillas.

c. 3:6 Y Josué les dijo a los sacerdotes: lleven el arca del pacto, y pasen delante del pueblo. Ellos lo hicieron y fueron delante del pueblo.

3. Jehová engrandece a Josué entre el pueblo.

a. 3:7 En ese momento, Jehová dijo a Josué: Desde este día comenzaré a engrandecerte delante de los ojos de todo Israel. Para que entiendan que como estuve con Moisés, así estaré contigo.

b. 3:8 Tú, por tanto, mandarás a los sacerdotes que llevan el arca del pacto, diciéndoles: Cuando hayan llegado hasta la orilla del agua del Jordán, deténganse allí en el Jordán.

c. 3:9 Y Josué dijo a los hijos de Israel: acérquense, y oigan las palabras de Jehová nuestro Dios.

d. 3:10 Y les hablo Josué añadiendo: En esto conocerán que el Dios viviente está en medio de nosotros, y que él echará delante de nosotros al cananeo, heteo, heveo, ferezeo, gergeseo, amorreo y jebuseo.

e. 3:11 A pocos momentos, el arca del pacto del Señor de toda la tierra pasará delante de nosotros en medio del Jordán.

4. Josué les da instrucciones para pasar el Jordán.

a. 3:12 Selecciona en este momento, doce hombres, uno de cada tribu de Israel.

b. 3:13 Y cuando las plantas de los pies de los sacerdotes que llevan el arca de Jehová, Señor de toda la tierra, toquen la orilla de las aguas del Jordán, las aguas del Jordán se dividirán; porque las aguas que vienen de arriba se amontonaran deteniéndose.        

5. El rio Jordán fue divido y el pueblo paso a Jericó.

a. 3:14 Y sucedió cuando se marchó el pueblo de sus carpas para pasar el Jordán, con los sacerdotes delante del pueblo llevando el arca del pacto.

b. 3:15 Entre tanto los que llevaban el arca pasaron dentro del rio Jordán. Y cuando los pies de los sacerdotes, que llevaban el arca se mojaron en la orilla desbordada del agua. Por ser tiempo de siega.

c. 3:16 Las aguas que venían de arriba se detuvieron como amontonándose bien lejos de la ciudad de Adam, que está al lado de Saretán. Y las que descienden al mar del Arabá, al Mar Salado, se fue reduciéndose hasta secarse, dividiéndose; para que el pueblo pasará. Y paso en dirección de Jericó.

d. 3:17 Pero los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová, se detuvieron en lo seco, firmes en medio del Jordán, hasta que todo el pueblo terminó de pasar el Jordán; y todo Israel pasó por lo seco.

Capítulo 4

D. Josué es engrandecido ante el pueblo de Israel.

1. Se divide el Jordán y recogen 12 piedras.

a. 4:1 Cuando toda la gente acabó de pasar el Jordán, Jehová habló a Josué.

b. 4:2 Le dijo: Escoge del pueblo doce hombres, uno de cada tribu.

c. 4:3 Manda, diciendo: recojan de aquí de en medio del Jordán, del lugar donde están firmes los pies de los sacerdotes, doce piedras. Las cuales trasladaran ustedes. Y en el lugar donde han de pasar la noche las colocarán.  

d. 4:4 En ese lugar, Josué llamó a los doce hombres, a los cuales él había designado de entre los hijos de Israel, uno de cada tribu.

e. 4:5 Les dijo Josué: Pasen delante del arca de Jehová nuestro Dios, a la mitad del Jordán, y cada uno de ustedes levanten una piedra sobre su hombro, conforme al número de las tribus de los hijos de Israel.

2. Piedras para el monumento conmemorativo.

a. 4:6 Esto será señal entre nosotros. Y cuando nuestros hijos pregunten a sus padres mañana, diciendo: ¿Qué significan estas piedras?

b. 4:7 Les responderán: Que las aguas del Jordán fueron divididas delante del arca del pacto de Jehová. Cuando ella pasó el Jordán, las aguas del Jordán se dividieron. Y estas piedras servirán de monumento conmemorativo, a los hijos de Israel, para siempre.  

c. 4:8 Los hijos de Israel lo hicieron, así como Josué les mandó: recogieron doce piedras de en medio del Jordán, como Jehová lo había dicho a Josué, conforme al número de las tribus de los hijos de Israel, y las pasaron al lugar donde acamparon, y las levantaron allí.

d. 4:9 Josué también levantó doce piedras en medio del Jordán, en el lugar donde estuvieron los pies de los sacerdotes, que llevaban el arca del pacto. Y han estado allí hasta hoy.

e. 4:10 Y los sacerdotes que llevaban el arca, se pararon en medio del Jordán. Hasta que se hizo todo lo que Jehová había mandado a Josué, que dijese al pueblo. Conforme a todas las cosas que Moisés había mandado a Josué. Y el pueblo se dio prisa y pasó.

3. Todo el pueblo de Israel pasó en medio del Jordán seco.

a. 4:11 Y cuando todo el pueblo acabó de pasar, también pasó el arca de Jehová, y los sacerdotes, en presencia del pueblo.  

b. 4:12 También los hijos de Rubén y los hijos de Gad y la media tribu de Manasés. Pasaron armados delante de los hijos de Israel. Según Moisés les había mandado.

c. 4:13 Como cuarenta mil hombres armados, listos para la guerra. Pasaron hacia la llanura de Jericó delante de Jehová.  

4. Jehová engrándese a Josué en medio del pueblo.

a. 4:14 En aquel día Jehová engrandeció a Josué a los ojos de todo Israel. Y le temieron, como lo habían hecho con Moisés, todos los días de su vida.

b. 4:15 Luego Jehová habló a Josué.

c. 4:16 Diciendo: Manda a los sacerdotes que llevan el arca del testimonio, que salgan del Jordán.  

6. El Jordán vuelve a su cauce. 

a. 4:17 Y Josué mandó a los sacerdotes, diciendo: Salgan del Jordán.

b. 4:18 Y aconteció que cuando los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová, salieron de en medio del Jordán, y las plantas de los pies de los sacerdotes, estuvieron en lugar seco, las aguas del Jordán se volvieron a su lugar, corriendo como antes sobre todos sus bordes.  

c. 4:19 Y el pueblo salió del Jordán el día diez del mes primero. Y acamparon en Gilgal, al lado oriental de Jericó.

7. Erige en Gilgal, el monumento conmemorativo de piedra.

a. 4:20 Y Josué erigió en Gilgal las doce piedras que habían traído del Jordán.

b. 4:21 Y habló a los hijos de Israel, diciendo: Cuando mañana preguntaren nuestros hijos a sus padres, y digan: ¿Qué significan estas piedras?

c. 4:22 Declararan a sus hijos, diciendo: Israel pasó en seco por este Jordán.

d. 4:23 Porque Jehová nuestro Dios secó las aguas del Jordán delante de nosotros, hasta que todos pasaron, de la misma manera que Jehová nuestro Dios lo había hecho en el Mar Rojo, el cual secó delante de nosotros hasta que pasamos.

e. 4:24 Para que todos los pueblos de la tierra conozcan que la mano de Jehová es poderosa. Para que teman a Jehová nuestro Dios todos los días.

Capítulo 5

E. Los hijos de Israel entran a la tierra de Canaán.

1. Circuncisión de la generación de Israel que sale del desierto.

a. 5:1 Cuando todos los reyes de los amorreos, que estaban al otro lado del Jordán al occidente, y todos los reyes de los cananeos, que estaban cerca del mar, oyeron cómo Jehová había secado las aguas del Jordán, delante de los hijos de Israel, hasta que pasaron, desfalleció su corazón. Y no hubo más aliento en ellos delante de los hijos de Israel.

b. 5:2 En aquel tiempo Jehová dijo a Josué: Fabrica cuchillos afilados, y circuncida a los hijos de Israel, está segunda generación nacida en el desierto.  

c. 5:3 Y Josué se hizo cuchillos afilados, y circuncidó a los hijos de Israel en el collado de Aralot.  

d. 5:4 La causa por la cual Josué los circuncidó es esta: Todo el pueblo que había salido de Egipto, los varones, todos los hombres de guerra, habían muerto en el desierto, por el camino, después que salieron de Egipto.

e. 5:5 Todo el pueblo que había salido de Egipto, estaban circuncidados. Pero todo el pueblo que había nacido en el desierto, por el camino, después de salir de Egipto, no estaba circuncidado.

2. Murieron en el desierto por no obedecer la voz de Jehová.

a. 5:6 Los hijos de Israel anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta que todos los hombres de guerra que habían salido de Egipto, se murieron. Por cuanto no obedecieron a la voz de Jehová. Por esta razón Jehová les juró que no les dejaría ver la tierra, de la cual Jehová había jurado a sus padres que nos la daría, tierra que fluye leche y miel.

b. 5:7 A los hijos de ellos, que él había hecho suceder en su lugar, Josué los circuncidó. Porque no habían sido circuncidado, por el camino.

c. 5:8 Y cuando acabaron de circuncidar a toda la gente, se quedaron en el mismo lugar en el campamento, hasta que sanaron.  

3. Gilgal lugar donde Jehová le quita el oprobio de Egipto.

a. 5:9 Jehová dijo a Josué: Hoy he quitado de ustedes el oprobio de Egipto. Y en esta razón el nombre de aquel lugar fue llamado Gilgal, hasta hoy.  

b. 5:10 Los hijos de Israel acamparon en Gilgal, y celebraron la pascua a los catorce días del mes, por la tarde, en los llanos de Jericó.

c. 5:11 Al otro día de la pascua comieron del fruto de la tierra, los panes sin levadura, y en el mismo día espigas nuevas tostadas.  

F. El Mana cesa, Josué adora a Jehová.

1. Ceso el Mana después que comieron el fruto de la tierra.

a. 5:12 Y el maná cesó el día siguiente. Desde que comenzaron a comer del fruto de la tierra. Y los hijos de Israel nunca más tuvieron maná, sino que comieron de los frutos de la tierra de Canaán aquel año.

2. Josué adora al Príncipe de los ejércitos de Jehová.

a. 5:13 Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que estaba delante de él. El cual tenía una espada desenvainada en su mano. Y Josué, yendo hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos?

b. 5:14 El respondió: No; Si no que como Príncipe del ejército de Jehová he venido en este momento. Inmediatamente Josué, postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo?

c. 5:15 Y el Príncipe del ejército de Jehová respondió a Josué: Quita el calzado de tus pies. Porque el lugar donde estás es santo. Y Josué así lo hizo.

Capítulo 6

G. Dios les entrega a Jericó y la queman.  

1. Jehová entrega a Josué la ciudad de Jericó.

a. 6:1 En esos momentos, Jericó estaba totalmente cerrada. Porque a causa de los hijos de Israel. Habían prohibido la entrada y la saliera a Jericó.

b. 6:2 Pero Jehová le dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra.

1.1. Jehová le da instrucciones de destruir a Jericó.

a. 6:3 Durante 6 días, rodearan la ciudad todos los hombres de guerra. Y saldrán a recorrer una sola vez alrededor la ciudad.

b. 6:4 Siete sacerdotes llevarán, siete bocinas de cuernos de carnero, delante del arca. Al séptimo día, darás siete vueltas a la ciudad, y los sacerdotes tocarán las bocinas.

c. Toquen prolongadamente el cuerno de carnero, a fin de que oigan el sonido de la bocina. En ese mismo momento, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá. Luego el pueblo, cada uno entrera a la ciudad derecho hacia delante. Jos 6:5 

2. Josué les da las instrucciones dadas por Jehová.

a. 6:6 Llamando, Josué hijo de Nun a los sacerdotes, les dijo: Lleven el arca del pacto, y siete sacerdotes lleven bocinas de cuerno de carnero delante del arca de Jehová.

b. 6:7 Luego continúo diciendo al pueblo: Pasen, y rodeen la ciudad. Y los que están armados, pasarán delante del arca de Jehová.

c. 6:8 Y cuando Josué hablo al pueblo, los siete sacerdotes, llevaron las siete bocinas de cuerno de carnero. Pasaron delante del arca de Jehová. Y tocaron las bocinas. Y los seguían con el arca del pacto de Jehová.

d. 6:9 Y los hombres armados iban delante de los sacerdotes que tocaban las bocinas. Y la retaguardia iba tras el arca, mientras las bocinas sonaban continuamente.

e. 6:10 Josué se dirigió al pueblo y les mandó diciéndoles: Ustedes no gritaran, ni se oirá su voz, ni saldrá palabra de su boca. Hasta el día que yo les diga: Griten. En ese momento gritaran.

f. 6:11 Así lo hicieron, el arca de Jehová dio una vuelta alrededor de la ciudad, y regresaron al campamento. Y allí pasaron la noche.

g. 6:12 Josué se despertó de mañana, y los sacerdotes se llevaron el arca de Jehová.

3. Las 7 vueltas a Jericó le da el pueblo de Israel.

a. 6:13 Los siete sacerdotes, llevando las siete bocinas de cuerno de carnero, fueron delante del arca de Jehová, andando siempre y tocando las bocinas. Y los hombres armados iban delante de ellos. Y la retaguardia iba tras el arca de Jehová, mientras las bocinas tocaban continuamente.

b. 6:14 Así dieron otra vuelta a la ciudad el segundo día, y volvieron al campamento. Y de esta manera hicieron durante seis días.

c. 6:15 Al séptimo día se levantaron al salir la luz del amanecer, y dieron vuelta a la ciudad de la misma manera siete veces. Solamente este día le dieron las siete veces vuelta alrededor de ella.

d. 6:16 Y cuando los sacerdotes tocaron las bocinas la séptima vez, Josué dijo al pueblo: Griten. Porque Jehová les ha entregado la ciudad.

4. Josué les advierte guardarse del anatema.  

a. 6:17 La ciudad será anatema a Jehová, con todas las cosas que están en ella. Solamente Rahab la ramera vivirá, con todos los que estén en su casa con ella. Por cuanto escondió a los mensajeros que enviamos.

b. 6:18 Pero ustedes guárdense del anatema; ni toquen, ni agarren ninguna cosa del anatema, no sea que hagan anatema al campamento de Israel, y lo turben.

c. 6:19 Toda la plata y el oro. Los utensilios de bronce y de hierro, sean consagrados a Jehová. Y entren en el tesoro de Jehová.

d. 6:20 Aconteció que cuando el pueblo oyó el sonido de la bocina, gritó fuertemente. Y el muro se derrumbó. El pueblo subió luego a la ciudad, cada uno derecho hacia adelante, y la capturaron.

e. 6:21 Y destruyeron a filo de espada todo lo que en la ciudad había; hombres, mujeres, jóvenes, viejos, hasta los bueyes, las ovejas, y los asnos.

f. 6:22 Pero Josué dijo a los dos hombres que habían reconocido la tierra: Entren en la casa de la mujer ramera, saquen de allí a la mujer y a todo lo que fuere suyo, como lo juraste.

g. 6:23 Los espías entraron, sacaron a Rahab, a su padre, a su madre, a sus hermanos y todo lo que le pertenecía. Y también sacaron a toda su parentela. Y los sacaron fuera del campamento de Israel.

5. Quemaron la ciudad de Jericó.

a. 6:24 Consumieron con fuego la ciudad, y todo lo que en ella había. Solamente colocaron en el tesoro de la casa de Jehová la plata y el oro. Los utensilios de bronce y de hierro.

b. 6:25 Pero Josué salvó la vida a Rahab la ramera, a la casa de su padre, y a todo lo que ella tenía. Y habitó ella entre los israelitas hasta hoy. Por cuanto escondió a los mensajeros que Josué había enviado a reconocer a Jericó.

c. 6:26 En aquel tiempo Josué hizo un juramento, diciendo: Maldito delante de Jehová el hombre que se levantare y reedificare esta ciudad de Jericó. Sobre su primogénito eche los cimientos de ella, y sobre su hijo menor asiente sus puertas.

d. 6:27 Estaba, por tanto, Jehová con Josué, y su nombre se divulgó por toda la tierra.

Capítulo 7

H. Los hijos de Israel pecan hurtando el anatema.

1. Por causa del anatema son vencidos por Hai.

a. 7:1 Pero los hijos de Israel cometieron una prevaricación en cuanto al anatema. Porque Acán hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu de Judá, agarró del anatema. Y Jehová se molestó contra los hijos de Israel.

b. 7:2 Después Josué envió hombres desde Jericó a Hai, que estaba junto a Bet-avén hacia el oriente de Bet-el, y les habló diciendo: Suban y reconozcan la tierra. Ellos subieron y reconocieron a Hai.

c. 7:3 Volviendo a donde estaba Josué, le dijeron: No suba todo el pueblo, sino suban como dos mil o tres mil hombres, y tomarán a Hai; no fatigues a todo el pueblo yendo allí. Porque son pocos.

d. 7:4 Y subieron allá del pueblo como tres mil hombres, los cuales huyeron delante de los de Hai.

e. 7:5 Y los de Hai mataron de ellos a unos treinta y seis hombres. Y los siguieron desde la puerta hasta Sebarim. Y los derrotaron en la bajada. Por lo cual el corazón del pueblo desfalleció y vino a ser como agua.

2. Jehová advierte a Josué que la derrota fue por el anatema.

a. 7:6 En ese momento Josué rompió sus vestidos. Se postró en tierra sobre su rostro delante del arca de Jehová hasta el atardecer. Él y los ancianos de Israel. Y echaron polvo sobre sus cabezas.

b. 7:7 Y Josué dijo: ¡Ah, Señor Jehová! ¿Por qué hiciste pasar a este pueblo el Jordán? ¿Para entregarnos en las manos de los amorreos, para que nos destruyan? ¡Ojalá nos hubiéramos quedado al otro lado del Jordán!

c. 7:8 ¡Ay, Señor! ¿qué diré, ya que Israel ha vuelto la espalda delante de sus enemigos?

d. 7:9 Porque los cananeos y todos los moradores de la tierra oirán. Nos rodearán, y borrarán nuestro nombre de sobre la tierra. Por tanto ¿qué harás tú a tú gran nombre?

e. 7:10 Y Jehová dijo a Josué: Levántate; ¿por qué te postras así sobre tu rostro?

f. 7:11 Israel ha pecado, y aun han quebrantado mi pacto que yo les mandé. Y también han agarrado del anatema. Y hasta han hurtado, han mentido. Y aun lo han guardado entre sus enseres.

g. 7:12 Por esto los hijos de Israel no podrán hacer frente a sus enemigos, sino que delante de sus enemigos volverán la espalda. Por cuanto han venido a ser anatema. Ni estaré más con ustedes, si no destruyen el anatema de en medio de ustedes.

3. Jehová indica a Josué que quite el anatema y santificalos.

a. 7:13 Levántate, santifica al pueblo, y di: Santificalos para mañana. Porque Jehová el Dios de Israel dice así: Anatema hay en medio de ti, Israel; no podrás hacer frente a tus enemigos, hasta que hayas quitado el anatema de en medio de ustedes.

b. 7:14 Los acercaras, por mañana, por sus tribus; y la tribu que Jehová tomare, se acercará por sus familias. Y la familia que Jehová tomare, se acercará por sus casas; y la casa que Jehová tomare, se acercará por los varones.

c. 7:15 Y el que fuere sorprendido en el anatema, será quemado, él y todo lo que tiene. Por cuanto ha quebrantado el pacto de Jehová, y ha cometido maldad en Israel.

d. 7:16 Josué, levantándose en la mañana, hizo acercar a Israel por sus tribus.  Y la tribu de Judá fue tomada.

c. 7:17 Y haciendo acercar a la tribu de Judá, fue tomada la familia de los de Zera. Y haciendo luego acercar a la familia de los de Zera por los varones, fue tomado Zabdi.

d. 7:18 Hizo acercar su casa por los varones, y fue tomado Acán hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu de Judá.

4. Acán confiesa el pecado de anatema.

a. 7:19 En ese momento Josué dijo a Acán: Hijo mío, da gloria a Jehová el Dios de Israel, y dale alabanza. Y dime ahora lo que has hecho; no me lo ocultes.

b. 7:20 Acán respondió a Josué diciendo: Verdaderamente yo he pecado contra Jehová el Dios de Israel, así y así he hecho.

c. 7:21 Porque vi entre los despojos un manto babilónico muy bueno, doscientos siclos de plata, y un lingote de oro de peso de cincuenta siclos. El cual codicié y tomé. Y lo he escondido bajo la tierra en medio de mi tienda. Y el dinero esta debajo de ello.

d. 7:22 Josué envió a sus mensajeros, los cuales fueron corriendo a la tienda. Estaba escondido en su tienda, y el dinero estaba debajo de ello.

e. 7:23 Sacándolo de en medio de la tienda, lo trajeron a Josué y a todos los hijos de Israel. Y lo colocaron delante de Jehová.

5. Matan a Acán y a su familia y todo lo que tiene.

a. 7:24 En ese tiempo, Josué, y todo Israel con él, tomaron a Acán hijo de Zera, el dinero, el manto, el lingote de oro, sus hijos, sus hijas, sus bueyes, sus asnos, sus ovejas, su tienda, todo cuanto tenía, lo llevaron todo al valle de Acor.

b. 7:25 Y le dijo Josué: ¿Por qué nos has turbado? Túrbate Jehová en este día. Todos los israelitas los apedrearon, y los quemaron después de apedrearlos.

c. 7:26 Un gran montón de piedras levantaron sobre él, que permanece hasta hoy. Y Jehová se volvió del ardor de su ira. Y por esto aquel lugar se llama el Valle de Acor, hasta hoy.

Capítulo 8.

I. Conquista de Hai.

1. Jehová le entrega a Hai a Josué.

a. 8:1 Jehová dijo a Josué: No temas ni desmayes; toma contigo toda la gente de guerra, levántate y sube a Hai. Mira, yo he entregado en tu mano al rey de Hai, a su pueblo, a su ciudad y a su tierra.

b. 8:2 Harás a Hai y a su rey. Así como hiciste a Jericó y a su rey. Sólo que sus despojos y sus bestias lo agarraran para ustedes. Pondrás, por tanto, emboscadas a la ciudad detrás de ella.

2. Josué da orden para conquistar a Hai.

a. 8:3 En ese tiempo se levantaron Josué y toda la gente de guerra, para subir contra Hai. Y escogió Josué treinta mil hombres fuertes, los cuales envió de noche.

b. 8:4 Y les mandó, diciendo: Atiendan, pondrán emboscada a la ciudad detrás de ella. No se alejarán mucho de la ciudad, y estarán todos dispuestos.

c. 8:5 Yo y todo el pueblo que está conmigo nos acercaremos a la ciudad. Y cuando salgan ellos contra nosotros, como hicieron antes, huiremos delante de ellos.

d. 8:6 Y ellos saldrán tras nosotros, hasta que los alejemos de la ciudad. Porque dirán: Huyen de nosotros como la primera vez. Huiremos, por tanto, delante de ellos.

e. 8:7 En ese momento ustedes saldrán de la emboscada y capturaran la ciudad; Porque Jehová nuestro Dios la entregará en sus manos.

f. 8:8 Y cuando la hayan capturado, le prenderán fuego. Harán conforme a la palabra de Jehová. Mira que se lo ha mandado.

g. 8:9 En ese tiempo Josué los envió, y ellos se fueron a la emboscada. Colocándose entre Bet-el, y Hai, al occidente de Hai. Y Josué se quedó aquella noche en medio del pueblo.

3. Salen a la conquista de Hai.

a. 8:10 Levantándose Josué muy de mañana, pasó revista al pueblo, y subió él, con los ancianos de Israel, delante del pueblo contra Hai.

b. 8:11 Toda la gente de guerra que con él estaba, subió y se acercó. Y llegaron delante de la ciudad. Y acamparon al norte de Hai; el valle estaba entre él y Hai.

c. 8:12 Y escogió como cinco mil hombres. Y los colocó en emboscada entre Bet-el, y Hai, al occidente de la ciudad.

d. Jos 8:13 Así dispusieron al pueblo: todo el campamento al norte de la ciudad, y su emboscada al occidente de la ciudad. Y Josué avanzó aquella noche hasta la mitad del valle.

e. 8:14 Aconteció que, viéndolo el rey de Hai, él y su pueblo. Se apresuraron y madrugaron. Y al tiempo señalado, los hombres de la ciudad salieron al encuentro de Israel para combatir, frente al Arabá, no sabiendo que estaba puesta emboscada a espaldas de la ciudad.

f. 8:15 En ese momento Josué y todo Israel se fingieron vencidos. Y huyeron delante de ellos, por el camino del desierto.

g. 8:16 Y todo el pueblo que estaba en Hai se juntó para seguirles. Y siguieron a Josué, siendo así alejados de la ciudad.

4. Josué y su ejército derrota a Hai.

a. 8:17 Y no quedó hombre en Hai ni en Bet-el, que no saliera tras de Israel; y por seguir a Israel dejaron la ciudad abierta.

b. 8:18 En ese momento Jehová dijo a Josué: Extiende la lanza que tienes en tu mano hacia Hai. Porque yo la entregaré en tu mano. Y Josué extendió hacia la ciudad la lanza, que en su mano tenía.

c. 8:19 Levantándose prontamente de su lugar los que estaban en la emboscada, corrieron luego que él alzó su mano, y vinieron a la ciudad. La tomaron, y se apresuraron a prenderle fuego.

d. 8:20 Los hombres de Hai voltearon el rostro, y al mirar, en ese momento vieron el humo que subía al cielo en la ciudad, y no pudieron huir ni a una parte ni a otra. Porque el pueblo que iba huyendo hacia el desierto se volvió contra los que les seguían.

e. 8:21 Josué y todo Israel, viendo que los de la emboscada habían capturado la ciudad. Y que el humo de la ciudad subía. Se volvieron y atacaron a los de Hai.

f. 8:22 Y los otros salieron de la ciudad a su encuentro. Así fueron encerrados en medio de Israel, los unos, por un lado, y los otros por el otro. Y los hirieron hasta que no quedó ninguno de ellos que escapase.

g. 8:23 Pero capturaron vivo al rey de Hai, y lo trajeron a Josué.

5. Cuelgan a el rey de Hai.

a. 8:24 Cando los israelitas acabaron de matar a todos los moradores de Hai en el campo y en el desierto a donde los habían perseguido. Todos habían caído a filo de espada hasta ser consumidos. Todos los israelitas volvieron a Hai, y también la hirieron a filo de espada.

b. 8:25 Y el número de los que cayeron aquel día, hombres y mujeres, fue de doce mil, todos los de Hai.

c. 8:26 Porque Josué no retiró su mano que había extendido con la lanza, hasta que hubo destruido por completo a todos los moradores de Hai.

d. 8:27 Pero los israelitas agarraron para sí las bestias y los despojos de la ciudad, conforme a la palabra de Jehová que le había mandado a Josué.

e. 8:28 Josué quemó a Hai y la redujo a un montón de escombros, asolada para siempre hasta hoy.

f. 8:29 Y al rey de Hai lo colgó de un madero hasta caer la noche. Y cuando el sol se ocultó, mandó Josué que quitasen del madero su cuerpo. Y lo echasen a la puerta de la ciudad. Y levantaron sobre él un gran montón de piedras, que permanece hasta hoy.

6. Josué sacrifica ofrenda de paz en el monte Ebal.

a. 8:30 En ese tiempo, Josué edificó un altar a Jehová Dios de Israel en el monte Ebal.

b. 8:31 Como Moisés siervo de Jehová lo había mandado a los hijos de Israel, como está escrito en el libro de la ley de Moisés, un altar de piedras enteras sobre las cuales nadie alzó hierro; ofrecieron sobre él holocaustos a Jehová, y sacrificaron ofrendas de paz.

7. Josué escribe y lee la ley al pueblo.

a. 8:32 También escribió allí sobre las piedras una copia de la ley de Moisés, la cual escribió delante de los hijos de Israel.

b. 8:33 Todo Israel, con sus ancianos, oficiales y jueces. Estaba de pie a uno y otro lado del arca, en presencia de los sacerdotes levitas que llevaban el arca del pacto de Jehová, así los extranjeros como los naturales. La mitad de ellos estaba hacia el monte Gerizim, y la otra mitad hacia el monte Ebal, de la manera que antes lo había mandado Moisés, siervo de Jehová. Para que bendijesen primeramente al pueblo de Israel.

c. 8:34 Después de esto, leyó todas las palabras de la ley, las bendiciones y las maldiciones, conforme a todo lo que está escrito en el libro de la ley.

d. 8:35 No hubo palabra alguna de todo cuanto mandó Moisés, que Josué no hiciese leído delante de toda la congregación de Israel, de las mujeres, de los niños, y de los extranjeros que moraban entre ellos.

Capítulo 9

II. Josué empieza a conquistar a Canaán.

A. Josué hace alianza con los gabaonitas.

1. Los reyes cananeos se concentran para pelear con Israel.

a. 9:1 Cuando oyeron estas cosas todos los reyes que estaban a este lado del Jordán, así en las montañas como en los llanos, y en toda la costa del Mar Grande delante del Líbano, los heteos, amorreos, cananeos, ferezeos, heveos y jebuseos.

b. 9:2 Se concertaron para pelear contra Josué e Israel.

2. Los gabaonitas engaña a Josué y a Israel.

a. 9:3 Pero los moradores de Gabaón, cuando oyeron lo que Josué había hecho a Jericó y a Hai,

b. 9:4 Vinieron a persuadirlos con astucia. Porque fueron y fingieron ser embajadores. Llevaban sobre sus asnos sacos viejos, cueros viejos de vino, rotos y remendados que habían recogido.

c. 9:5 Zapatos viejos, recosidos en sus pies. Se vistieron de ropa vieja. Todo el pan que traían, para comer en el camino era seco y mohoso.

d. 9:6 Vinieron a Josué al campamento en Gilgal, y le dijeron a él. Y a los de Israel. Nosotros venimos de tierra muy lejana. Hagan con nosotros alianza.

e. 9:7 Los de Israel respondieron a los heveos: Quizás ustedes habiten en medio de nosotros. ¿Por consiguiente, cómo podremos hacer alianza con ustedes?

2.1. Los de Gabaón piden a Israel hacer alianza.

a. 9:8 Ellos respondieron a Josué. Nosotros somos tus siervos. Y Josué les dijo: ¿Quiénes son ustedes, y de dónde vienen?

b. 9:9 Y ellos respondieron: Tus siervos han venido de tierra muy lejana. Por causa del nombre de Jehová tu Dios. Porque hemos oído su fama, y todo lo que hizo en Egipto,

c. 9:10 Y todo lo que hizo a los dos reyes de los amorreos, que estaban al otro lado del Jordán: a Sehón rey de Hesbón, y a Og rey de Basán, que estaba en Astarot.

d. 9:11 Por lo cual nuestros ancianos y todos los moradores de nuestra tierra nos dijeron: Agarren en sus manos provisión para el camino, y vallan al encuentro de ellos, díganles: Nosotros somos sus siervos; hagan ahora alianza con nosotros.

e. 9:12 Este es nuestro pan lo tomamos caliente de nuestras casas, para el camino el día que salimos para venir acá con ustedes; pero ya está seco y mohoso.

f. 9:13 Estos cueros de vino también los llenamos nuevos; pero ya se han roto. También nuestros vestidos y nuestros zapatos están ya viejos, por causa del muy largo camino.

g. 9:14 Los hombres de Israel agarraron de las provisiones de ellos, y no consultaron a Jehová.

2.2. Alianza con los gabaonitas.

a. 9:15 Josué hizo paz con ellos, y celebró con ellos alianza concediéndoles la vida. También lo juraron los príncipes de la congregación.

b. 9:16 Pasados tres días después que hicieron alianza con ellos, oyeron que eran sus vecinos, y que habitaban en medio de ellos.

c. 9:17 Salieron los hijos de Israel, y al tercer día llegaron a las ciudades de ellos. Sus ciudades eran Gabaón, Cafira, Beerot y Quiriat-jearim.

d. 9:18 Y no los mataron los hijos de Israel. Por cuanto los príncipes de la congregación les habían jurado por Jehová el Dios de Israel. Y toda la congregación murmuraba contra los príncipes.

e. 9:19 Pero todos los príncipes, respondieron a toda la congregación: Nosotros les hemos jurado, por Jehová Dios de Israel. Por tanto, ahora no les podemos tocar.

f. 9:20 Haremos con ellos esto: les dejaremos vivir. Para que no venga ira sobre nosotros. Por causa del juramento que les hemos hecho.

g. 9:21 Dijeron, por esto, los príncipes: Déjenlos vivir. Ellos fueron constituidos leñadores y aguadores. Para toda la congregación, concediéndoles la vida. Según los príncipes les habían prometido.

2.3. Josué pide explicación por el engaño.  

a. 9:22 Y llamándolos Josué, les habló diciendo: ¿Por qué nos has engañado? Diciéndonos: que habitaban muy lejos de nosotros. Siendo así que ahora moran en medio de nosotros.  

b. 9:23 Ahora, por lo tanto, sean malditos, y no dejarán nunca de ser siervos. Y quien corte la leña. Y saque el agua para la casa de mi Dios.

c. 9:24 Ellos respondieron a Josué y dijeron: Como nos fue dado a entender a tus siervos, que Jehová tu Dios, había mandado a Moisés su siervo que les daría toda la tierra. Y que había de destruir a todos los moradores de la tierra, delante de ustedes. Por esto temimos en gran manera. Por nuestras vidas, a causa de ustedes, y por esto lo hicimos.

3. Josué les perdona la vida e impide que los maten.

a. 9:25 En consecuencia, estamos en tu mano; lo que te pareciere bueno y recto hacer de nosotros, hazlo.

b. 9:26 Y él lo hizo así con ellos; pues los libró de la mano de los hijos de Israel, y no los mataron.

c. 9:27 Y Josué los destinó aquel día a ser leñadores y aguadores para la congregación, y para el altar de Jehová en el lugar que Jehová eligiese, lo que son hasta hoy.

Capítulo 10

B. Josué con los hijos de Israel derrotan a 5 reyes. 

1. Cinco reyes se unen para combatir contra Gabaón.

a. 10:1 Cuando Adonisedec rey de Jerusalén oyó que Josué había capturado a Hai. Y que la había asolado. Así como hizo a Jericó. Había capturado vivo y ahorcado al rey Hai. Y que los moradores de Gabaón habían hecho paz con los israelitas. Y que estaban entre ellos.

b. 10:2 Tuvo un gran temor; porque Gabaón era una ciudad muy grande, como una de las ciudades reales. Y mayor que Hai. Y todos sus hombres eran fuertes.

c. 10:3 Por lo cual Adonisedec rey de Jerusalén. Envió a convocar a los reyes: Hoham rey de Hebrón, a Piream rey de Jarmut, a Jafía rey de Laquis y a Debir rey de Eglón.

d. 10:4 Diciéndoles: Suban aquí y ayúdenme. A combatir a Gabaón. Porque han hecho paz con Josué y con los hijos de Israel.

e. 10:5 Los cinco reyes de los amorreos, el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Laquis y el rey de Eglón. Se reunieron, y todos ellos salieron con todos sus ejércitos. Y acamparon cerca de Gabaón. Y pelearon contra ella.

f. 10:6 En ese momento los moradores de Gabaón, enviaron a decir a Josué al campamento en Gilgal: No le niegues tu ayuda a tus siervos; sube prontamente donde estamos nosotros. Para defendernos y ayudarnos. Porque todos los reyes de los amorreos que habitan en las montañas se han unido contra nosotros.

g. 10:7 Subió Josué de Gilgal, él y todo el pueblo de guerra con él. Y todos los hombres valientes.

2. Jehová pelea por Israel y envía granizo del cielo.

a.      10:8 Jehová dijo a Josué: No tengas temor de ellos; porque yo los he entregado en tu mano, y ninguno de ellos prevalecerá delante de ti.

b. 10:9 Josué vino a ellos de repente, habiendo subido toda la noche desde Gilgal.

c. 10:10 Jehová los llenó de consternación delante de Israel, y los hirió con gran mortandad en Gabaón. Y los siguió por el camino que sube a Bet-horón. Los hirió hasta Azeca y Maceda.

d. 10:11 Mientras iban huyendo de los israelitas, a la bajada de Bet-horón. Jehová arrojó desde el cielo grandes piedras sobre ellos hasta Azeca, y murieron. Y fueron más los que murieron por las piedras del granizo, que los que los hijos de Israel mataron a espada.

3. El sol y a la luna se detienen casi un día, por orden de Josué.

a. 10:12 En ese momento, Josué habló a Jehová, el día en que Jehová entregó al amorreo, delante de los hijos de Israel. Y dijo en presencia de los israelitas: Sol, detente en Gabaón. Y tú, luna, en el valle de Ajalón.

b. 10:13 El sol se detuvo y la luna se paró. Hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos. ¿No está escrito esto en el libro de Jaser? El sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero

c. 10:14 Y no hubo día como aquel, ni antes ni después de él, habiendo atendido Jehová a la voz de un hombre; porque Jehová peleaba por Israel.

4. Los cisco reyes escapan a la cueva de Maceda.

a. 10:15 Josué, y todo Israel con él, volvió al campamento en Gilgal.

b. 10:16 Los cinco reyes huyeron, y se escondieron en una cueva en Maceda.

c. 10:17 Luego avisaron a Josué, que los cinco reyes lo habían hallados escondidos, en una cueva en Maceda.

d. 10:18 Entonces Josué dijo: Rueden grandes piedras a la entrada de la cueva, y coloquen hombres en la entrada de la cueva, para que vigilen.

e. 10:19 Mientras ustedes no se detengan, sino sigan a sus enemigos, y hiéranlo en la retaguardia, sin dejarlos entrar en sus ciudades. Porque Jehová nuestro Dios, los ha entregado en sus manos.

f. 10:20 Aconteció que cuando Josué y los hijos de Israel acabaron de herirlos con gran mortandad hasta destruirlos. Los que quedaron de ellos se metieron en las ciudades fortificadas.

g. 10:21 Todo el pueblo volvió sano y salvo a Josué, al campamento en Maceda. No hubo quien digiere alguna cosa, contra ninguno de los hijos de Israel.

5. Josué saca a los reyes de la cueva y los mata.

a. 10:22 En ese tiempo, Josué envía a abrir la entrada de la cueva y sacar de ella a esos cinco reyes.

b. 10:23 Así lo hicieron y sacaron de la cueva a aquellos cinco reyes: al rey de Jerusalén, al rey de Hebrón, al rey de Jarmut, al rey de Laquis y al rey de Eglón.

c. 10:24 Cuando los trajeron a Josué, llamó Josué a todos los varones de Israel, y dijo a los principales de la gente de guerra que habían venido con él: Acérquense y pongan sus pies sobre los cuellos de estos reyes. Ellos se acercaron y pusieron sus pies sobre los cuellos de ellos.

d. 10:25 Josué les dijo: No teman, ni se atemoricen; sean fuertes y valientes. Porque así hará Jehová a todos sus enemigos contra los cuales pelean.

e. 10:26 Después de esto Josué los hirió y los mató. Los hizo colgar en cinco maderos; quedaron colgados en los maderos hasta caer la noche.

f. 10:27 Cuando el sol se iba a ocultar, mandó Josué que los quitasen de los maderos. Y los echasen en la cueva donde se habían escondido. Y pusieron grandes piedras a la entrada de la cueva, las cuales permanecen hasta hoy.

6. Josué captura a Maceda, libna, Liquis, Gezer, Eglon.

a. 10:28 En aquel mismo día, capturo Josué a Maceda, la hirió a filo de espada, y mató a su rey. Por completo los destruyó, con todo lo que en ella tenía vida, sin dejar nada. E hizo al rey de Maceda como había hecho al rey de Jericó.

b. 10:29 De Maceda pasó Josué, y todo Israel con él, a Libna. Y peleó contra Libna.

c. 10:30 Jehová entregó también a Libna y a su rey en manos de Israel. Y la hirió a filo de espada, con todo lo que en ella tenía vida. Sin dejar nada e hizo a su rey de la manera como había hecho al rey de Jericó.

d. 10:31 Josué, con todo Israel con él, pasó de Libna a Laquis, acampó cerca de ella, y la combatió.

e. 10:32 Jehová entregó a Laquis en mano de Israel, y la capturó al día siguiente. Y la hirió a filo de espada, con todo lo que en ella tenía vida, así como había hecho en Libna.

f. 10:33 En ese momento, Horam rey de Gezer subió en ayuda de Laquis. Pero a él y a su pueblo destruyó Josué, hasta no dejar a ninguno de ellos.

g.  10:34 De Laquis pasó Josué, y todo Israel con él, a Eglón. Acamparon cerca de ella, y la combatieron.

h. 10:35 La capturaron el mismo día, y la hirieron a filo de espada. Y aquel día mató a todo lo que en ella tenía vida, como había hecho en Laquis.

7. Josué captura a Hebrón, Debir,

a. 10:36 Luego subió Josué, y todo Israel con él, de Eglón a Hebrón, y la combatieron.

b. 10:37 La capturaron, la hirieron a filo de espada, a su rey y a todas sus ciudades, con todo lo que en ella tenía vida, sin dejar nada. Como había hecho a Eglón, así la destruyeron con todo lo que en ella tenía vida.

c. 10:38 Después volvió Josué, y todo Israel con él, sobre Debir, y combatió contra ella;

d. 10:39 La capturó, y a su rey. A todas sus ciudades las hirieron a filo de espada, y destruyeron todo lo que dentro de allí tenía vida, sin dejar nada. Como había hecho a Hebrón, como había hecho a Libna y a su rey. Así hizo a Debir y a su rey.

e. 10:40 Hirió, por consiguiente, Josué toda la región de las montañas, del Neguev, de los llanos y de las laderas. Y a todos sus reyes, sin dejar nada. Todo lo que tenía vida lo mató, como Jehová Dios de Israel se lo había mandado.

f. 10:41 Los hirió Josué desde Cades-barnea hasta Gaza. Y toda la tierra de Gosén hasta Gabaón.

g. 10:42 Todos estos reyes y sus tierras los tomó Josué de una vez. Porque Jehová el Dios de Israel peleaba por Israel.

h. 10:43 regreso Josué, y todo Israel con él, al campamento en Gilgal.

Capítulo 11

C. Conquista de otras regiones de Canaán.

1.  Israel y Josué derroto a muchos ejércitos cananeo.

a. 11:1 Cuando oyó esto Jabín rey de Hazor, envió mensaje a Jobab rey de Madón, al rey de Simrón, al rey de Acsaf.

b. 11:2 Y a los reyes que estaban en la región del norte en las montañas. Y en el Arabá al sur de Cineret, en los llanos. Y en las regiones de Dor al occidente.

c. 11:3 Al cananeo que estaba al oriente y al occidente. Al amorreo, al heteo, al ferezeo, al jebuseo en las montañas, y al heveo al pie de Hermón en tierra de Mizpa.

d. 11:4 Estos salieron con todos sus ejércitos, era mucha gente. La multitud era como la arena que está a la orilla del mar, con muchísimos caballos y carros de guerra.

e. 11:5 Todos estos reyes se unieron, para venir a pelear contra Israel. Y acamparon unidos junto a las aguas de Merom. 

f. 11:6 Pero Jehová dijo a Josué: No tengas temor de ellos. Porque mañana a esta hora yo entregaré a todos ellos muertos delante de Israel. Desjarretarás sus caballos, y sus carros quemarás a fuego.

g. 11:7 Josué, y toda la gente de guerra con él, vino de repente contra ellos junto a las aguas de Merom.

h. 11:8 Los entregó Jehová en manos de Israel, los hirieron y los siguieron hasta Sidón la grande. Hasta Misrefotmaim, y hasta el llano de Mizpa al oriente, hiriéndolos hasta que no les dejaron ninguno.

i. 11:9 Josué hizo con ellos, como Jehová le había mandado: desjarretó sus caballos, y sus carros quemó a fuego.

2. Capturaron sus ciudades y a su rey mataron.

a. 11:10 Volviendo Josué, tomó en el mismo tiempo a Hazor, y mató a espada a su rey; pues Hazor había sido antes cabeza de todos estos reinos.

b. 11:11 Y mataron a espada todo cuanto en ella tenía vida, destruyéndolo por completo, sin quedar nada que respirase; y a Hazor pusieron fuego.

c. 11:12 Asimismo tomó Josué todas las ciudades de aquellos reyes, a todos los reyes de ellas, y los hirió a filo de espada. Y los destruyó, como Moisés siervo de Jehová lo había mandado.

d. 11:13 Pero a todas las ciudades que estaban sobre colinas, no las quemó Israel; únicamente a Hazor quemó Josué.

e. 11:14 Y los hijos de Israel agarraron todo el botín, las bestias de aquellas ciudades. Pero a todos los hombres hirieron a filo de espada hasta destruirlos, sin dejar alguno con vida.

f. 11:15 De la manera que Jehová lo había mandado a Moisés su siervo, así Moisés lo mandó a Josué; y así Josué lo hizo, sin quitar palabra de todo lo que Jehová había mandado a Moisés.

g. 11:16 Capturo, por tanto, Josué a toda aquella tierra, las montañas, todo el Neguev, toda la tierra de Gosén, los llanos, el Arabá, las montañas de Israel y sus valles.

3. Después mucho tiempo de guerra reparte la tierra.   

a. 11:17 Desde el monte Halac, que sube hacia Seir, hasta Baal-gad en la llanura del Líbano, a la falda del monte Hermón; tomó asimismo a todos sus reyes, y los hirió y mató.

b. 11:18 Por mucho tiempo tuvo guerra Josué con estos reyes.

c. 11:19 No hubo ciudad que hiciese paz con los hijos de Israel, salvo los heveos que moraban en Gabaón. Todo lo tomaron en guerra.

d. 11:20 Porque esto vino de Jehová, que endurecía el corazón de ellos. Para que resistiesen con guerra a Israel. Para destruirlos, y que no les fuese hecha misericordia, sino que fuesen desarraigados, como Jehová lo había mandado a Moisés.

e. 11:21 También en aquel tiempo vino Josué y destruyó a los anaceos de los montes de Hebrón, de Debir, de Anab, de todos los montes de Judá. Y de todos los montes de Israel. Josué los destruyó a ellos y a sus ciudades.

f. 11:22 Ninguno de los anaceos quedó en la tierra de los hijos de Israel. Solamente quedaron en Gaza, en Gat y en Asdod.

g. 11:23 Tomó, por tanto, Josué toda la tierra, conforme a todo lo que Jehová había dicho a Moisés. La entregó Josué a los israelitas por herencia, conforme a su distribución según sus tribus. Y la tierra descansó de la guerra.

Capítulo 12

III. La tierra repartida por Moisés y Josué.

A. Las ciudades con su rey derrotados por Moisés.

1. Entregadas a Ruben, Gat y mitad de Manasés.

a. 12:1 Estos son los reyes de la tierra que los hijos de Israel derrotaron y cuya tierra poseyeron al otro lado del Jordán, hacia donde nace el sol. Desde el arroyo de Arnón hasta el monte Hermón, y todo el Arabá al oriente.

b. 12:2 Sehón rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón, y señoreaba desde Aroer, que está a la ribera del arroyo de Arnón. Desde en medio del valle. La mitad de Galaad, hasta el arroyo de Jaboc, término de los hijos de Amón.

c. 12:3 El Arabá hasta el mar de Cineret, al oriente. Hasta el mar del Arabá, el Mar Salado, al oriente. Por el camino de Bet- jesimot. Y desde el sur al pie de las laderas del Pisga.

d. 12:4 El territorio de Og rey de Basán, que había quedado de los refaítas, el cual habitaba en Astarot y en Edrei,

e. 12:5 Dominaba en el monte Hermón, en Salca, en todo Basán hasta los límites de Gesur y de Maaca. Y la mitad de Galaad, territorio de Sehón rey de Hesbón.

f. 12:6 A éstos derrotaron Moisés siervo de Jehová y los hijos de Israel. Moisés siervo de Jehová dio aquella tierra en posesión a los rubenitas, a los gaditas y a la media tribu de Manasés.

B. Tierras conquistadas y repartida por Josué.

1. Josué entrega a las tribus restantes las tierras.

a. 12:7 Estos son los reyes de la tierra que derrotaron Josué y los hijos de Israel, a este lado del Jordán hacia el occidente, desde Baal-gad en el llano, del Líbano hasta el monte de Halac que sube hacia Seir. Y Josué dio la tierra en posesión a las tribus de Israel, conforme a su distribución.

b. 12:8 En las montañas, en los valles, en el Arabá, en las laderas, en el desierto y en el Neguev: el heteo, el amorreo, el cananeo, el ferezeo, el heveo y el jebuseo.

2. Los territorios y rey conquistados por Josué.  

a. 12:9 El rey de Jericó, uno. El rey de Hai, que está al lado de Bet-el.

b. 12:10 El rey de Jerusalén, otro. El rey de Hebrón.

c.  12:11 El rey de Jarmut, otro; el rey de Laquis.

d. 12:12 El rey de Eglón, otro; el rey de Gezer.

e. 12:13 El rey de Debir, otro; el rey de Geder.

f. 12:14 El rey de Horma, otro; el rey de Arad.

g. 12:15 El rey de Libna, otro; el rey de Adulam.

h. 12:16 El rey de Maceda, otro; el rey de Bet-el.

i. 12:17 El rey de Tapúa, otro; el rey de Hefer.

j. 12:18 El rey de Afec, otro; el rey de Sarón.

k. 12:19 El rey de Madón, otro; el rey de Hazor.

l. 12:20 El rey de Simron-merón, otro; el rey de Acsaf.

m. 12:21 El rey de Taanac, otro; el rey de Meguido.

n. 12:22 El rey de Cedes, otro; el rey de Jocneam del Carmelo.

o. 12:23 El rey de Dor, de la provincia de Dor, otro; el rey de Goim en Gilgal.

p. 12:24 El rey de Tirsa, otro; treinta y un reyes por todos.

Capítulo 13

C. Tierras por conquistar antes de Josué morir.

1. Tierra por conquistar después de Josué envejecer.

a. 13:1 Siendo Josué ya viejo, de avanzada edad, Jehová le dijo: Tú eres ya viejo, de edad avanzada. Y queda aún mucha tierra por poseer.

b. 13:2 Esta es la tierra que queda: todos los territorios de los filisteos, y todos los de los gesureos.

c. 13:3 Desde Sihor, que está al oriente de Egipto, hasta el límite de Ecrón al norte, que se considera de los cananeos. De los cinco príncipes de los filisteos: el gazeo, el asdodeo, el ascaloneo, el geteo, el ecroneo, y los aveos.

d. 13:4 Al sur toda la tierra de los cananeos, y Mehara, que es de los sidonios, hasta Afec, hasta los límites del amorreo.

e. 13:5 La tierra de los giblitas, y todo el Líbano hacia donde sale el sol, desde Baal-gad al pie del monte Hermón, hasta la entrada de Hamat.

f. 13:6 Todos los que habitan en las montañas desde el Líbano hasta Misrefotmaim, todos los sidonios. Yo los exterminaré delante de los hijos de Israel. Solamente repartirás tú por suerte el país a los israelitas por heredad, como te he mandado.

g. 13:7 Reparte, por tanto, ahora esta tierra en heredad a las nueve tribus, y a la media tribu de Manasés.

D. Tierra que repartió Moisés a los hijos de Israel.

1. La tierra repartida a Rubén, de Gad y media de Manases.

a. 13:8 Porque los rubenitas, gaditas y la otra mitad de Manasés recibieron ya su heredad, la cual les dio Moisés al otro lado del Jordán al oriente. Según se la dio Moisés siervo de Jehová.

b. 13:9 Desde Aroer, que está a la orilla del arroyo de Arnón, y la ciudad que está en medio del valle. Y toda la llanura de Medeba, hasta Dibón.

c. 13:10 Todas las ciudades de Sehón rey de los amorreos, el cual reinó en Hesbón, hasta los límites de los hijos de Amón.

d. 13:11 Galaad, y los territorios de los gesureos y de los maacateos, todo el monte Hermón, y toda la tierra de Basán hasta Salca.

e. 13:12 Todo el reino de Og en Basán, el cual reinó en Astarot y en Edrei, el cual había quedado del resto de los refaítas. Porque Moisés los derrotó, y los echó.

f. 13:13 Pero a los gesureos y a los maacateos no los echaron los hijos de Israel, sino que Gesur y Maaca habitaron entre los israelitas hasta hoy.

g. 13:14 Pero a la tribu de Leví no se le dio heredad. Los sacrificios de Jehová Dios de Israel son su heredad, como él les había dicho.

2. La tierra repartida por Moisés a la tribu de Rubén.

a. 13:15 Dio, por tanto, Moisés a la tribu de los hijos de Rubén conforme a sus familias.

b. 13:16 Fue el territorio de ellos desde Aroer, que está a la orilla del arroyo de Arnón, la ciudad que está en medio del valle, y toda la llanura hasta Medeba.

c. 13:17 Hesbón, con todas sus ciudades que están en la llanura; Dibón, Bamot-baal, Bet-baal-meón.

d. 13:18 Jahaza, Cademot, Mefaat.

e. 13:19 Quiriataim, Sibma, Zaret-sahar en el monte del valle,

f. 13:20 Bet-peor, las laderas de Pisga, Bet-jesimot,

g. 13:21 Todas las ciudades de la llanura, de todo el reino de Sehón rey de los amorreos, que reinó en Hesbón, al cual derrotó Moisés. Y a los príncipes de Madián, Evi, Requem, Zur, Hur y Reba, príncipes de Sehón que habitaban en aquella tierra.

h. 13:22 También mataron a espada los hijos de Israel a Balaam el adivino, hijo de Beor, entre los demás que mataron.

i. 13:23 Estas ciudades con sus aldeas. Y el Jordán es el límite del territorio de los hijos de Rubén. Esta es la heredad de los hijos de Rubén conforme a sus familias.

3. La tierra que repartió Moisés a la tribu de Gad.

a. 13:24 Dio asimismo Moisés a la tribu de Gad, a los hijos de Gad, conforme a sus familias.

b. 13:25 El territorio de ellos fue Jazer, todas las ciudades de Galaad, y la mitad de la tierra de los hijos de Amón hasta Aroer, que está enfrente de Rabá.

c. 13:26 Desde Hesbón hasta Ramat-mizpa, y Betonim. Y desde Mahanaim hasta el límite de Debir.

d. 13:27 Y el valle de Bet-aram, Bet-nimra, Sucot y Zafón, fue el resto del reino de Sehón rey de Hesbón. El Jordán y su límite hasta el extremo del mar de Cineret al otro lado del Jordán, al oriente.

e. 13:28 Estas ciudades con sus aldeas. Esta es la heredad de los hijos de Gad por sus familias.

4. La tierra que repartió Moisés a la media tribu de Manases.

a. 13:29 También dio Moisés heredad a la media tribu de Manasés. Y fue para la media tribu de los hijos de Manasés, conforme a sus familias.

b. 13:30 El territorio de ellos fue desde Mahanaim, todo Basán, todo el reino de Og rey de Basán, y todas las aldeas de Jair que están en Basán, sesenta poblaciones.

c. 13:31 La mitad de Galaad, Astarot y Edrei, ciudades del reino de Og en Basán. Para los hijos de Maquir hijo de Manasés. Para la mitad de los hijos de Maquir conforme a sus familias.

d. 13:32 Esto es lo que Moisés repartió en heredad en los llanos de Moab, al otro lado del Jordán de Jericó, al oriente.

e. 13:33 Pero a la tribu de Leví no dio Moisés heredad. Jehová Dios de Israel es la heredad de ellos, como él les había dicho.

Capítulo 14

E. Josué reparte la tierra a los hijos de Israel.

1. Repartida la herencia de los hijos de Israel.

a. 14:1 Esto, por consiguiente, es lo que los hijos de Israel tomaron por heredad en la tierra de Canaán. Siendo repartida por el sacerdote Eleazar, Josué hijo de Nun, y los cabezas de los padres de las tribus de los hijos de Israel.

b. 14:2 Se dieron a las nueve tribus y a la media tribu. Por suerte su heredad, como Jehová había mandado a Moisés.

c. 14:3 Porque a las dos tribus y a la media tribu, les había dado Moisés su heredad al otro lado del Jordán. Pero a los levitas no les dio heredad entre ellos.

d. 14:4 Porque los hijos de José fueron dos tribus, Manasés y Efraín. Y no dieron parte a los levitas en la tierra. Sino ciudades en que habitasen, con los ejidos de ellas. Para sus ganados y rebaños.

e. 14:5 De la manera que Jehová lo había mandado a Moisés, así lo hicieron los hijos de Israel en el repartimiento de la tierra.

F. Caleb recibe la tierra que piso sus pies.

1. La herencia de Caleb hijo de Judá, Hebrón.

a. 14:6 Los hijos de Judá vinieron a Josué en Gilgal. Y Caleb, hijo de Jefone cenezeo, le dijo: Tú sabes lo que Jehová dijo a Moisés, varón de Dios, en Cades-barnea, tocante a mí y a ti.

b. 14:7 Yo era de edad de cuarenta años cuando Moisés siervo de Jehová me envió de Cades-barnea a reconocer la tierra. Y yo le traje las noticias como lo sentía en mi corazón.

c. 14:8 Y mis hermanos, los que habían subido conmigo, hicieron desfallecer el corazón del pueblo. Pero yo cumplí siguiendo a Jehová mi Dios.

d. 14:9 Entonces Moisés juró diciendo: Ciertamente la tierra que holló tu pie será para ti, y para tus hijos en herencia perpetua. Por cuanto cumpliste siguiendo a Jehová mi Dios.

e. 14:10 En todo ese tiempo, Jehová me ha hecho vivir, como él dijo, estos cuarenta y cinco años. Desde el tiempo que Jehová habló estas palabras a Moisés. Cuando Israel andaba por el desierto. Y hoy soy de edad de ochenta y cinco años.

f. 14:11 Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió. Cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra. Para salir y para entrar.

g. 14:12 Dame, por tanto, en este momento, este monte, del cual habló Jehová aquel día. Porque tú oíste en aquel día que los anaceos están allí. Hay ciudades grandes y fortificadas. Quizá Jehová estará conmigo, y los eche, como Jehová ha dicho.

h. 14:13 Josué entonces le bendijo, y dio a Caleb hijo de Jefone a Hebrón por heredad.

i. 14:14 Por tanto, Hebrón vino a ser heredad de Caleb hijo de Jefone cenezeo, hasta hoy. Por cuanto había seguido y cumplido con Jehová Dios de Israel.

j. 14:15 Pero el nombre de Hebrón fue antes Quiriat-arba. Porque Arba fue un hombre grande entre los anaceos. Y la tierra descansó de la guerra.

Capítulo 15

G. Conquista de la tierra repartida en suerte a Judá.

1. Límite de la asignación de la tierra a Judá.

a. 15:1 La parte que tocó en suerte a la tribu de los hijos de Judá, conforme a sus familias, llegaba hasta la frontera de Edom, teniendo el desierto de Zin al sur como extremo meridional.

b. 15:2 Su límite por el lado del sur fue desde la costa del Mar Salado, desde la bahía que mira hacia el sur.

c. 15:3 Salía hacia el sur de la subida de Acrabim, pasando hasta Zin. Subiendo por el sur hasta Cades-barnea, pasaba a Hezrón, y subiendo por Adar daba vuelta a Carca.

d. 15:4 De allí pasaba a Asmón, salía al arroyo de Egipto, y terminaba en el mar. Este, será el límite del sur.

e. 15:5 El límite oriental es el Mar Salado hasta la desembocadura del Jordán. Y el límite del lado del norte, desde la bahía del mar en la desembocadura del Jordán.

f. 15:6 Sube este límite por Bet-hogla, pasa al norte de Bet-arabá, y de aquí sube a la piedra de Bohán hijo de Rubén.

g. 15:7 Luego sube a Debir desde el valle de Acor. Al norte mira sobre Gilgal, que está enfrente de la subida de Adumín, que está al sur del arroyo. Pasa hasta las aguas de En-semes. Y sale a la fuente de Rogel.

h. 15:8 Sube este límite por el valle del hijo de Hinom al lado sur del jebuseo, que es Jerusalén. Luego sube por la cumbre del monte que está enfrente del valle de Hinom hacia el occidente, el cual está al extremo del valle de Refaim, por el lado del norte.

i. 15:9 Rodea este límite desde la cumbre del monte hasta la fuente de las aguas de Neftoa, y sale a las ciudades del monte de Efrón, rodeando luego a Baala, que es Quiriat-jearim.

j. 15:10 Después gira este límite desde Baala hacia el occidente al monte de Seir. Pasa al lado del monte de Jearim hacia el norte, el cual es Quesalón. Desciende a Bet-semes. Y pasa a Timna.

k. 15:11 Sale luego al lado de Ecrón hacia el norte. Rodea a Sicrón. Pasa por el monte de Baala. Sale a Jabneel y termina en el mar.

l. 15:12 El límite del occidente es el Mar Grande. Este fue el límite de los hijos de Judá, por todo el contorno, conforme a sus familias.

2. Límites de territorio de asignación a Caleb de Judá.

a. 15:13 Pero a Caleb hijo de Jefone, dio su parte entre los hijos de Judá, conforme al mandamiento de Jehová a Josué; la ciudad de Quiriat-arba padre de Anac, que es Hebrón.

b. 15:14 Caleb echó de allí a los tres hijos de Anac, a Sesai, Ahimán y Talmai, hijos de Anac.

c. 15:15 De aquí subió contra los que moraban en Debir. El nombre de Debir era antes Quiriat-sefer.

3. Conquista de Otoniel hijo de Cenaz, hermano de Caleb.

a. 15:16 Dijo Caleb: Al que atacare a Quiriat-sefer, y la capturé, yo le daré mi hija Acsa por mujer. Jue 1:12-15

b. 15:17 La tomó Otoniel, hijo de Cenaz hermano de Caleb; y él le dio su hija Acsa por mujer.

c. 15:18 Aconteció que cuando la llevaba, él la persuadió que pidiese a su padre tierras para labrar. Ella entonces se bajó del asno. Y Caleb le dijo: ¿Qué tienes?

d. 15:19 Ella respondió: Concédeme un don; puesto que me has dado tierra del Neguev, dame también fuentes de aguas. El entonces le dio las fuentes de arriba, y las de abajo.

4. Las tierras repartidas y conquistadas por Judá.

a. 5:20 Estas, por tanto, es la heredad de la tribu de los hijos de Judá por sus familias.

b. 15:21-32 Fueron las ciudades de la tribu de los hijos de Judá en el extremo sur, hacia la frontera de Edom: Cabseel, Edar, Jagur, Cina, Dimona, Adada, Cedes, Hazor, Itnán, Zif, Telem, Bealot, Hazor-hadata, Queriot, Hezrón (que es Hazor), Amam, Sema, Molada, Hazar-gada, Hesmón, Bet-pelet, Hazar-sual, Beerseba, Bizotia, Baala, Iim, Esem, Eltolad, Quesil, Horma, Siclag, Madmana, Sansana, Lebaot, Silhim, Aín y Rimón. Por todas veintinueve ciudades con sus aldeas.

c. 15:33-36 En las llanuras, Estaol, Zora, Asena, Zanoa, En-ganim, Tapúa, Enam, Jarmut, Adulam, Soco, Azeca, Saaraim, Aditaim, Gedera y Gederotaim; catorce ciudades con sus aldeas.

d. 15:37-41 Zenán, Hadasa, Migdal-gad, Dileán, Mizpa, Jocteel, Laquis, Boscat, Eglón, Cabón, Lahmam, Quitlis, Gederot, Bet-dagón, Naama y Maceda. Son dieciséis ciudades con sus aldeas.

e. 15:42-44 Libna, Eter, Asán, Jifta, Asena, Nezib, Keila, Aczib y Maresa. Son nueve ciudades con sus aldeas.

f. 15:45-51 Ecrón con sus villas y sus aldeas. Desde Ecrón hasta el mar, todas las que están cerca de Asdod con sus aldeas. Asdod con sus villas y sus aldeas. Gaza con sus villas y sus aldeas hasta el río de Egipto, y el Mar Grande con sus costas. En las montañas, Samir, Jatir, Soco, Dana, Quiriat-sana (que es Debir). Anab, Estemoa, Anim, Gosén, Holón y Gilo. Son once ciudades con sus aldeas.

g. 15:52-54 Arab, Duma, Esán, Janum, Bet-tapúa, Afeca, Humta, Quiriat-arba (la cual es Hebrón) y Sior. Son nueve ciudades con sus aldeas.

h. 15:55-57 Maón, Carmel, Zif, Juta, Jezreel, Jocdeam, Zanoa, Caín, Gabaa y Timna. Son diez ciudades con sus aldeas.

i. 15:58-59 Halhul, Bet-sur, Gedor, Maarat, Bet-anot y Eltecón. Son seis ciudades con sus aldeas.

j. 15:60 Quiriat-baal (que es Quiriat-jearim) y Rabá. Son dos ciudades con sus aldeas.

k. 15:61-62 En el desierto, Bet-arabá, Midín, Secaca, Nibsán, la Ciudad de la Sal y Engadi. Seis ciudades con sus aldeas.

l. 15:63 Pero a los jebuseos que habitaban en Jerusalén, los hijos de Judá no pudieron arrojarlos. Y ha quedado el jebuseo en Jerusalén con los hijos de Judá hasta hoy.

Capítulo 16

H. Asignación de la tierra a Efraín y Manasés.

1. Territorio en suerte de Efrain y Manases.

a. 16:1 Tocó en suerte a los hijos de José, desde el Jordán de Jericó, hasta las aguas de Jericó hacia el oriente, hacia el desierto que sube de Jericó por las montañas de Bet-el.

b. 16:2 De Bet-el sale a Luz, y pasa a lo largo del territorio de las arquitas hasta Atarot.

c. 16:3 Baja hacia el occidente al territorio de los jafletitas, hasta el límite de Bet-horón la de abajo, hasta Gezer. Y sale al mar.

d. 16:4 Recibieron, por tanto, su heredad los hijos de José, Manasés y Efraín.

2. Límites de los territorios de los hijos de Efraín.

a. 16:5 En cuanto al territorio de los hijos de Efraín por sus familias. El límite de su heredad al lado del oriente, fue desde Atarot-adar hasta Bet-horón la de arriba.

b. 16:6 Continúa el límite hasta el mar, hasta Micmetat al norte, da vuelta hacia el oriente hasta Taanat-silo, y de aquí pasa a Janoa.

c. 16:7 De Janoa desciende a Atarot y a Naarat. Toca Jericó y sale al Jordán.

d. 16:8 De Tapúa se vuelve hacia el mar, al arroyo de Caná, y sale al mar. Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Efraín por sus familias.

e. 16:9 Hubo también ciudades que se apartaron, para los hijos de Efraín, en medio de la heredad de los hijos de Manasés, todas ciudades con sus aldeas.

f. 16:10 Pero no arrojaron al cananeo que habitaba en Gezer; antes quedó el cananeo en medio de Efraín, hasta hoy, y fue tributario.

Capítulo 17

I. La herencia de la otra mitad de Manases e hijas.

1. Suerte de los territorios de los hijos de Manases.

a. 17:1 Se echaron también suertes para la tribu de Manasés. Porque fue el primogénito de José. Maquir, primogénito de Manasés y padre de Galaad, el cual fue hombre de guerra. Tuvo Galaad y Basán.

b. 17:2 Se echaron también suertes, para los otros hijos de Manasés conforme a sus familias. Los hijos varones de Manasés hijo de José, por sus familias fueron: los hijos de Abiezer, los hijos de Helec, los hijos de Asriel, los hijos de Siquem, los hijos de Hefer y los hijos de Semida.

4. Las hijas de Manases hembras reciben su heredad.

a. 17:3 Pero Zelofehad hijo de Hefer, hijo de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés, no tuvo hijos sino hijas, los nombres de las cuales son estos: Maala, Noa, Hogla, Milca y Tirsa.

b. 17:4 Estas acudieron delante del sacerdote Eleazar, de Josué hijo de Nun, de los príncipes, y les dijeron: Jehová mandó a Moisés que nos diese heredad entre nuestros hermanos. Y él les dio heredad entre los hermanos del padre de ellas, conforme al dicho de Jehová.

c. 17:5 Le tocaron a Manasés diez partes además de la tierra de Galaad y de Basán que está al otro lado del Jordán.

d. 17:6 Porque las hijas de Manasés tuvieron heredad entre sus hijos. Y la tierra de Galaad fue de los otros hijos de Manasés.

5. Límite del territorio de Manases.

a. 17:7 Fue el territorio de Manasés desde Aser hasta Micmetat, que está enfrente de Siquem. Va al sur, hasta los que habitan en Tapúa.

b. 17:8 La tierra de Tapúa fue de Manasés. Pero Tapúa misma, que está junto al límite de Manasés, es de los hijos de Efraín.

c. 17:9 Desciende este límite al arroyo de Caná, hacia el sur del arroyo. Estas ciudades de Efraín están entre las ciudades de Manasés. El límite de Manasés, es desde el norte del mismo arroyo, y sus salidas son al mar.

d. 17:10 Efraín al sur, Manasés al norte, y el mar es su límite. Y se encuentra con Aser al norte. Y con Isacar al oriente.

e. 17:11 Tuvo también Manasés en Isacar, en Aser a Bet-seán y sus aldeas. A Ibleam y sus aldeas. A los habitantes de Dor y sus aldeas. A los habitantes de Endor y sus aldeas. A los habitantes de Taanac y sus aldeas. Y a los habitantes de Meguido y sus aldeas. En total tres provincias.

f. 17:12 Pero los hijos de Manasés, no pudieron arrojar a los de aquellas ciudades. El cananeo persistió en habitar en aquella tierra.

g. 17:13 Pero cuando los hijos de Israel fueron lo suficientemente fuertes, hicieron tributario al cananeo, pero no lo arrojaron.

5.1. Josué los anima a José a conquistar más territorio.

a. 17:14 Los hijos de José hablaron a Josué, diciendo: ¿Por qué nos has dado por heredad una sola suerte y una sola parte? siendo nosotros un pueblo tan grande, ¿y que Jehová nos ha bendecido hasta ahora?

b. 17:15 Josué les respondió: Si eres un pueblo tan grande, suban al bosque. Hagan desmontes allí en la tierra de los ferezeos y de los refaítas. Ya que el monte de Efraín es estrecho, para ustedes.

c. 17:16 Los hijos de José dijeron: No nos bastará a nosotros este monte. Por otro lado, todos los cananeos que habitan la tierra de la llanura, tienen carros herrados. Los que están en Bet-seán y en sus aldeas. Y los que están en el valle de Jezreel.

d. 17:17 En ese momento, Josué respondió a la casa de José, a Efraín y a Manasés, diciendo: Tú eres un gran pueblo, y tienes un muy grande poder. No tendrás una sola parte.

e. 17:18 Sino que aquel monte será tuyo. Por tanto, aunque es bosque, tú lo desmontarás y lo poseerás hasta sus límites más lejanos. Porque tú arrojarás al cananeo, aunque tenga carros herrados, y aunque sea fuerte.

Capítulo 18

IV. Adjudicación de la tierra al resto de las 7 tribus.

A. Josué envía a hacer el mapa de las tierras.

1. Siete tribus enviadas por Josué a recorrer la tierra.

a. 18:1 Después que la tierra les fue repartida. Toda la congregación de los hijos de Israel se reunió en Silo. Erigieron allí el tabernáculo de reunión.

b. 18:2 Pero habían quedado de los hijos de Israel siete tribus, a las cuales aún no habían repartido su posesión.

c. 18:3 Josué dijo a los hijos de Israel: ¿Hasta cuándo serán negligentes para venir a poseer la tierra, que les ha dado Jehová el Dios de nuestros padres?

d. 18:4 Señalen tres varones de cada tribu. Para que yo los envíe. Para que ellos vallan y recorran la tierra. Hagan la descripción conforme a sus heredades. Y regresen.

e. 18:5 La dividirán en siete partes. Judá quedará en su territorio al sur, y los de la casa de José en el suyo al norte.

f. 18:6 Ustedes, por tanto, delinearan la tierra en siete partes. Regresaran y me tiraran la descripción. Y yo les echaré suertes aquí delante de Jehová nuestro Dios.

g. 18:7 Pero los levitas ninguna parte tienen entre ustedes. Porque el sacerdocio de Jehová es la heredad de ellos. Gad, Rubén, y la media tribu de Manasés. Ya han recibido su heredad al otro lado del Jordán al oriente, la cual les dio Moisés siervo de Jehová.

2. Josué les reparte la tierra en suerte.

a. 18:8 Dispónganse, por consiguiente. Aquellos varones, fueron. Y mandó Josué a los que iban, para delinear la tierra, diciéndoles: Vallan, recorran la tierra y delinearla. Regresen aquí, para que yo les eche suerte, aquí delante de Jehová en Silo.

b. 18:9 Fueron, por tanto, aquellos varones y recorrieron la tierra, delineándola por ciudades en siete partes en un libro, y volvieron a Josué al campamento en Silo.

c. 18:10 Josué les echó suertes delante de Jehová en Silo. Y allí repartió Josué la tierra a los hijos de Israel por sus porciones.

B. La adjudicación de la tierra a Benjamín.

1. Los límites de la tierra en herencia de Benjamín.

a. 18:11 Se sacó la suerte de la tribu de los hijos de Benjamín, conforme a sus familias. El territorio adjudicado a ella quedó entre los hijos de Judá y los hijos de José.

b. 18:12 Fue el límite de ellos, al lado del norte desde el Jordán. Y sube hacia el lado de Jericó al norte. Después sube al monte hacia el occidente. Viniendo a salir al desierto de Bet-avén.

c. 18:13 De allí pasa en dirección de Luz, al lado sur de Luz (que es Bet-el), y desciende de Atarot-adar al monte que está al sur de Bet-horón la de abajo.

d. 18:14 Y tuerce hacia el oeste por el lado sur del monte que está delante de Bet-horón al sur. Viene a salir a Quiriat-baal (que es Quiriat-jearim), ciudad de los hijos de Judá. Este es el lado del occidente.

e. 18:15 El lado del sur es desde el extremo de Quiriat-jearim, y sale al occidente, a la fuente de las aguas de Neftoa.

f. 18:16 Desciende este límite al extremo del monte, que está delante del valle del hijo de Hinom, que está al norte en el valle de Refaim. Luego desciende al valle de Hinom, al lado sur del jebuseo, y de allí desciende a la fuente de Rogel.

g. 18:17 Luego se inclina hacia el norte y sale a En-semes, y de allí a Gelilot, que está delante de la subida de Adumín. Y desciende a la piedra de Bohán hijo de Rubén,

h. 18:18 Pasa al lado que está enfrente del Arabá, y desciende al Arabá.

i. 18:19 Pasa el límite al lado norte de Bet-hogla, y termina en la bahía norte del Mar Salado, a la extremidad sur del Jordán. Este es el límite sur.

j. 18:20 El Jordán era el límite al lado del oriente. Esta es la heredad de los hijos de Benjamín. Por sus límites alrededor, conforme a sus familias.

2. Las ciudades repartidas a la tribu de Benjamín.

a. 18:21 Las ciudades de la tribu de los hijos de Benjamín, por sus familias, fueron Jericó, Bet-hogla, el valle de Casis,

b. 18:22 Bet-arabá, Zemaraim, Bet-el,

c. 18:23 Avim, Pará, Ofra,

d. 18:24 Quefar-haamoni, Ofni y Geba, doce ciudades con sus aldeas.

e. 18:25 Gabaón, Ramá, Beerot,

f. 18:26 Mizpa, Cafira, Mozah,

g. 18:27 Requem, Irpeel, Tarala,

h. 18:28 Zela, Elef, Jebús (que es Jerusalén), Gabaa y Quiriat, catorce ciudades con sus aldeas. Esta es la heredad de los hijos de Benjamín conforme a sus familias.

Capítulo 19

C. La adjudicación de la tierra a Simeón.

1. Ciudades repartidas a la tribu de Simeón.

a. 19:1 La segunda suerte tocó a Simeón, para la tribu de los hijos de Simeón conforme a sus familias. Y su heredad fue en medio de la heredad de los hijos de Judá.

b. 19:2 Tuvieron en su heredad a Beerseba, Seba, Molada,

c. 19:3 Hazar-sual, Bala, Ezem,

d. 19:4 Eltolad, Betul, Horma,

e. 19:5-6 Siclag, Bet-marcabot, Hazar-susa, Bet-lebaot y Saruhén. Trece ciudades con sus aldeas.

f. 19:7 Aín, Rimón, Eter y Asán. Cuatro ciudades con sus aldeas.

g. 19:8 Todas las aldeas que estaban alrededor de estas ciudades hasta Baalat-beer, que es Ramat del Neguev. Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Simeón conforme a sus familias.

2. Ciudades adjudicadas a Simeón.

a. 19:9 De la suerte de los hijos de Judá fue sacada la heredad de los hijos de Simeón. Por cuanto la parte de los hijos de Judá era excesiva para ellos. Así que los hijos de Simeón tuvieron su heredad en medio de la de Judá.

D. Límites y las ciudades adjudicadas a Zabulón.

1. Zabulón fue la tercera suerte de la tierra.

a. 19:10 La tercera suerte tocó a los hijos de Zabulón conforme a sus familias. Y el territorio de su heredad fue hasta Sarid.

b. 19:11 Su límite sube hacia el occidente a Marala, llega hasta Dabeset, y de allí hasta el arroyo que está delante de Jocneam.

c. 19:12 Gira de Sarid hacia el oriente, hacia donde nace el sol, hasta el límite de Quislot-tabor, sale a Daberat, y sube a Jafía.

d. 19:13 Pasando de allí hacia el lado oriental a Gat-hefer y a Ita- cazín, sale a Rimón rodeando a Nea.

e. 19:14 Luego, al norte, el límite gira hacia Hanatón, viniendo a salir al valle de Jefte-el.

f. 19:15 Abarca Catat, Naalal, Simrón, Idala y Belén, doce ciudades con sus aldeas.

g. 19:16 Esta es la heredad de los hijos de Zabulón conforme a sus familias. Estas ciudades con sus aldeas.

E. Límites y las ciudades adjudicadas a Isacar.

1. Isacar fue la cuarta suerte en entregarle la tierra.

a. 19:17 La cuarta suerte correspondió a Isacar, a los hijos de Isacar conforme a sus familias.

b. 19:18 Fue su territorio Jezreel, Quesulot, Sunem,

c. 19:19 Hafaraim, Sihón, Anaharat,

d. 19:20 Rabit, Quisión, Abez,

e. 19:21 Remet, En-ganim, En-hada y Bet-pases.

f. 19:22 Llega este límite hasta Tabor, Sahazima y Bet-semes, y termina en el Jordán, dieciséis ciudades con sus aldeas.

g. 19:23 Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Isacar conforme a sus familias. Estas ciudades con sus aldeas.

F. Límites y las ciudades adjudicadas a Aser.

1. Aser le toca la quinta suerte en entregarle la tierra.

a. 19:24 La quinta suerte correspondió a la tribu de los hijos de Aser conforme a sus familias.

b. 19:25 Su territorio abarcó Helcat, Halí, Betén, Acsaf,

c. 19:26 Alamelec, Amad y Miseal; y llega hasta Carmelo al occidente, y a Sihorlibnat.

d. 19:27 Después da vuelta hacia el oriente a Bet-dagón y llega a Zabulón, al valle de Jefte-el al norte, a Bet-emec y a Neiel, y sale a Cabul al norte.

c. 19:28 Abarca a Hebrón, Rehob, Hamón y Caná, hasta la gran Sidón.

d. 19:29 De allí este límite tuerce hacia Ramá, y hasta la ciudad fortificada de Tiro, y gira hacia Hosa, y sale al mar desde el territorio de Aczib.

e. 19:30 Abarca también Uma, Afec y Rehob; veintidós ciudades con sus aldeas.

f. 19:31 Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Aser conforme a sus familias; estas ciudades con sus aldeas.

G. Límites y las ciudades adjudicadas a Neftalí.

1. Neftalí fue la sexta suerte para entregarle la tierra.

a. 19:32 La sexta suerte correspondió a los hijos de Neftalí conforme a sus familias.

b. 19:33 Abarcó su territorio desde Helef, Alón-saananim, Adami- neceb y Jabneel, hasta Lacum, y sale al Jordán.

c. 19:34 Giraba el límite hacia el occidente a Aznot-tabor, y de allí pasaba a Hucoc, y llegaba hasta Zabulón al sur, y al occidente confinaba con Aser, y con Judá por el Jordán hacia donde nace el sol.

d. 19:35 Las ciudades fortificadas son Sidim, Zer, Hamat, Racat, Cineret,

e. 19:36 Adama, Ramá, Hazor,

f. 19:37 Cedes, Edrei, En-hazor,

g. 19:38 Irón, Migdal-el, Horem, Bet-anat y Bet-semes; diecinueve ciudades con sus aldeas.

h. 19:39 Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Neftalí conforme a sus familias, estas ciudades con sus aldeas.

H. Límites y las ciudades adjudicadas de Dan.

1. Dan le toca la séptima suerte en entregarle la tierra.

a. 19:40 La séptima suerte correspondió a la tribu de los hijos de Dan conforme a sus familias.

b. 19:41 Fue el territorio de su heredad, Zora, Estaol, Ir-semes,

c. 19:42 Saalabín, Ajalón, Jetla,

d. 19:43 Elón, Timnat, Ecrón,

e. 19:44 Elteque, Gibetón, Baalat,

f. 19:45 Jehúd, Bene-berac, Gat-rimón,

g. 19:46 Mejarcón y Racón, con el territorio que está delante de Jope.

h. 19:47 Les faltó territorio a los hijos de Dan. Subieron los hijos de Dan, combatieron a Lesem. Capturándola la hirieron a filo de espada. Tomaron posesión de ella. Habitaron en ella. La llamaron a Lesem, Dan, del nombre de Dan su padre.

i. 19:48 Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Dan, conforme a sus familias, estas ciudades con sus aldeas.

I. Límites y las ciudades adjudicadas a Josué.

1. A Josué se le entrega la tierra que el pidió.

a. 19:49 Después que acabaron de repartir la tierra en heredad por sus territorios, dieron los hijos de Israel heredad a Josué hijo de Nun en medio de ellos.

b. 19:50 Según la palabra de Jehová, le dieron la ciudad que él pidió, Timnat-sera, en el monte de Efraín; él reedificó la ciudad y habitó en ella.

c. 19:51 Estas son las heredades que el sacerdote Eleazar, Josué hijo de Nun, y los cabezas de los padres. Entregaron por suerte en posesión a las tribus de los hijos de Israel en Silo, delante de Jehová, a la entrada del tabernáculo de reunión. Y acabaron de repartir la tierra.

Capítulo 20                                

V. Delimitación de las ciudades de refugio.

A. Las ciudades de refugio que Dios le ordeno a Moisés.

1. Señalización de las ciudades de refugio.

a. 20:1 Diciendo: Habló Jehová a Josué.

b. 20:2 Habla a los hijos de Israel y diles: Señalen las ciudades de refugio, de las cuales yo les hablé por medio de Moisés,

c. 20:3 Para que se acoja allí el homicida que matase a alguno por accidente y no a sabiendas. Y los servirán de refugio contra el vengador de la sangre.

d. 20:4 El que se acogiese a alguna de aquellas ciudades, se presentará a la puerta de la ciudad. Expondrá sus razones en oídos de los ancianos de aquella ciudad. Ellos le recibirán consigo dentro de la ciudad, y le darán lugar para que habite con ellos.

e. 20:5 Si el vengador de la sangre le siguiere, no entregarán en su mano al homicida. Por cuanto hirió a su prójimo por accidente. Y no tuvo con él ninguna enemistad antes.

f. 20:6 Quedará en aquella ciudad hasta que comparezca en juicio delante de la congregación, y hasta la muerte del que fuere sumo sacerdote en aquel tiempo; entonces el homicida podrá volver a su ciudad y a su casa y a la ciudad de donde huyó.

g. 20:7 Entonces señalaron a Cedes en Galilea, en el monte de Neftalí, Siquem en el monte de Efraín, y Quiriat-arba (que es Hebrón) en el monte de Judá.

h. 20:8 Al otro lado del Jordán al oriente de Jericó, señalaron a Beser en el desierto, en la llanura de la tribu de Rubén, Ramot en Galaad de la tribu de Gad, y Golán en Basán de la tribu de Manasés.

i. 20:9 Estas fueron las ciudades señaladas para todos los hijos de Israel, y para el extranjero que morase entre ellos, para que se acogiese a ellas cualquiera que hiriese a alguno por accidente, a fin de que no muriese por mano del vengador de la sangre, hasta que compareciese delante de la congregación.

Capítulo 21

VI. Ciudades de pastos asignadas a Leví.

A. Los levitas no se les dio tierra, su heredad es Jehová.

1. Entregaron ciudades a los levitas para pastoreo.

a. 21:1 Los jefes de los padres de los levitas acudieron al sacerdote Eleazar, a Josué hijo de Nun y a los cabezas de los padres de las tribus de los hijos de Israel.

b. 21:2 Les hablaron en Silo en la tierra de Canaán, diciendo: Jehová mandó por medio de Moisés que nos fuesen dadas ciudades donde habitar, con sus ejidos para nuestros ganados.

c. 21:3 En ese sentido, los hijos de Israel dieron de su propia herencia a los levitas, conforme al mandato de Jehová, estas ciudades con sus ejidos.

2. Ciudades entregadas a Leví.

a. 21:4 La suerte cayó sobre las familias de los coatitas. Los hijos de Aarón el sacerdote, que eran de los levitas, obtuvo por suerte de la tribu de Judá, de la tribu de Simeón y de la tribu de Benjamín, trece ciudades.

b. 21:5 Los otros hijos de Coat, obtuvieron por suerte diez ciudades de las familias de la tribu de Efraín, de la tribu de Dan y de la media tribu de Manasés.

c. 21:6 Los hijos de Gersón obtuvieron por suerte, de las familias de la tribu de Isacar, de la tribu de Aser, de la tribu de Neftalí y de la media tribu de Manasés en Basán, trece ciudades.

d. 21:7 Los hijos de Merari según sus familias, obtuvieron de la tribu de Rubén, de la tribu de Gad y de la tribu de Zabulón, doce ciudades.

     e. 21:8 Dieron, por tanto, los hijos de Israel a los levitas estas ciudades con sus ejidos, por suertes, como había mandado Jehová por conducto de Moisés.

3. Ciudades recibidas de Judá y Simeón los levitas de Coat.

a. 21:9 De la tribu de los hijos de Judá, y de la tribu de los hijos de Simeón, dieron estas ciudades nombradas a continuación.

b. 21:10 Las cuales obtuvieron los hijos de Aarón de las familias de Coat, de los hijos de Leví. Porque la suerte le toco a ellos en primer lugar.

c. 21:11 Les dieron Quiriat-arba del padre de Anac, la cual es Hebrón, en el monte de Judá, con sus ejidos en sus contornos.

d. 21:12 Pero el campo de la ciudad y sus aldeas dieron a Caleb hijo de Jefone, por su posesión.

e. 21:13 A los hijos del sacerdote Aarón dieron Hebrón con sus ejidos, como ciudad de refugio para los homicidas. Además, Libna con sus ejidos.

f. 21:14 Jatir con sus ejidos, Estemoa con sus ejidos.

g. 21:15 Holón con sus ejidos, Debir con sus ejidos.

h. 21:16 Aín con sus ejidos, Juta con sus ejidos y Bet-semes con sus ejidos. Nueve ciudades de estas dos tribus.

3.1. Ciudades recibidas de Benjamin los levitas de Coat.

a. 21:17 De la tribu de Benjamín, Gabaón con sus ejidos, Geba con sus ejidos.

b. 21:18 Anatot con sus ejidos, Almón con sus ejidos; cuatro ciudades.

c. 21:19 Todas las ciudades de los sacerdotes hijos de Aarón, son trece con sus ejidos.

3.2. Ciudades recibidas de Efrain los levitas de Coat.

a. 21:20 Pero las familias de los hijos de Coat, levitas, los que quedaban de los hijos de Coat, recibieron por suerte ciudades de la tribu de Efraín.

b. 21:21 Les dieron Siquem con sus ejidos, en el monte de Efraín, como ciudad de refugio, para los homicidas. Además, Gezer con sus ejidos.

c. 21:22 Kibsaim con sus ejidos y Bet-horón con sus ejidos. Cuatro ciudades.

3.3. Ciudades recibidas de Dan los levitas de Coat.

a. 21:23 De la tribu de Dan, Elteque con sus ejidos, Gibetón con sus ejidos,

b. 21:24 Ajalón con sus ejidos y Gat-rimón con sus ejidos; cuatro ciudades.

3.4. Ciudades recibidas de media de Manasés los levitas de Coat.

a. 21:25 De la media tribu de Manasés, Taanac con sus ejidos y Gat-rimón con sus ejidos. Dos ciudades.

b. 21:26 Todas las ciudades, para el resto de las familias de los hijos de Coat, fueron: diez con sus ejidos.

4. Ciudades recibidas de media de Manasés los levitas de Gerson.

a. 21:27 A los hijos de Gersón de las familias de los levitas, le dieron de la media tribu de Manasés, a Golán en Basán, con sus ejidos como ciudad de refugio. Para los homicidas, además, Beestera con sus ejidos; dos ciudades.

4.1. Ciudades recibidas de Isacar los levitas de Gerson.

a. 21:28 De la tribu de Isacar, Cisón con sus ejidos, Daberat con sus ejidos.

b. 21:29 Jarmut con sus ejidos y En-ganim con sus ejidos. Cuatro ciudades.

4.2. Ciudades recibidas de Aser los levitas de Coat.

a. 21:30 De la tribu de Aser, Miseal con sus ejidos, Abdón con sus ejidos,

b. 21:31 Helcat con sus ejidos y Rehob con sus ejidos. Cuatro ciudades.

4.3. Ciudades recibidas de Neftalí los levitas de Coat.

a. 21:32 De la tribu de Neftalí, Cedes en Galilea con sus ejidos como ciudad de refugio. Para los homicidas, además, Hamot-dor con sus ejidos y Cartán con sus ejidos. Tres ciudades.

b. 21:33 Todas las ciudades de los gersonitas por sus familias fueron: trece ciudades con sus ejidos.

5. Ciudades recibidas de Zabulón los levitas de Merari.

a. 21:34 A las familias de los hijos de Merari, levitas que quedaban, se les dio de la tribu de Zabulón, Jocneam con sus ejidos. Carta con sus ejidos.

b. 21:35 Dimna con sus ejidos y Naalal con sus ejidos; cuatro ciudades.

c. 21:36 De la tribu de Rubén, Beser con sus ejidos, Jahaza con sus ejidos.

d. 21:37 Cademot con sus ejidos y Mefaat con sus ejidos. Cuatro ciudades.

e. 21:38 De la tribu de Gad, Ramot de Galaad con sus ejidos. Como ciudad de refugio, para los homicidas. Además, Mahanaim con sus ejidos.

f. 21:39 Hesbón con sus ejidos y Jazer con sus ejidos; cuatro ciudades.

g. 21:40 Todas las ciudades de los hijos de Merari por sus familias, que restaban de las familias de los levitas, fueron por sus suertes: doce ciudades.

6. El total de las ciudades entregadas a los levitas.

a. 21:41 Todas las ciudades de los levitas en medio de la posesión de los hijos de Israel, fueron: cuarenta y ocho ciudades con sus ejidos.

7. Fin de la entrega de la tierra de Canaán a los hijos de Israel.

a. 21:42 Estas ciudades estaban apartadas la una de la otra, cada cual con sus ejidos alrededor de ella. Así fue con todas estas ciudades.

b. 21:43 De esta manera dio Jehová a Israel toda la tierra, que había jurado dar a sus padres, la poseyeron y habitaron en ella.

c. 21:44 Jehová les dio reposo alrededor, conforme a todo lo que había jurado a sus padres; y ninguno de todos sus enemigos pudo hacerles frente, porque Jehová entregó en sus manos a todos sus enemigos.

d. 21:45 No faltó palabra de todas las buenas promesas que Jehová había hecho a la casa de Israel; todo se cumplió.

Capítulo 22

VII. Regresan a su tierra Ruben, Gad y media de Meases.

A. Las tribus orientales regresan al otro lado del Jordán.

1. Josué les indica regresar a sus posiciones heredadas.

a. 22:1 En ese tiempo, Josué llamó a los rubenitas, a los gaditas, y a la media tribu de Manasés,

b. 22:2 Les dijo: Ustedes han guardado todo lo que Moisés siervo de Jehová les mandó, y han obedecido a mi voz en todo lo que les he mandado.

c. 22:3 No han dejado a sus hermanos en este largo tiempo, hasta el día de hoy, sino que les han cuidado de guardar los mandamientos de Jehová vuestro Dios.

d. 22:4 Ahora, en este momento, que Jehová nuestro Dios ha dado reposo a sus hermanos, como lo había prometido, vuelvan, regresen a sus tiendas, a la tierra de sus posesiones, que Moisés siervo de Jehová le dio al otro lado del Jordán.

e. 22:5 Solamente que con diligencia cuiden de cumplir el mandamiento y la ley que Moisés siervo de Jehová les ordenó: que amen a Jehová su Dios, andén en todos sus caminos; que guarden sus mandamientos, le sigan a él. Le sirvan de todo su corazón. Y de toda su alma.

f. 22:6 Bendiciéndolos, Josué los despidió, y se fueron a sus tiendas.

g. 22:7 También a la media tribu de Manasés había dado Moisés posesión en Basán; A la otra mitad dio Josué heredad entre sus hermanos a este lado del Jordán, al occidente; y también a éstos envió Josué a sus tiendas, después de haberlos bendecido.

h. 22:8 Les habló diciendo: Volved a vuestras tiendas con grandes riquezas, con mucho ganado, con plata, con oro, y bronce, y muchos vestidos. Compartir con sus hermanos el botín de vuestros enemigos.

i. 22:9 Así los hijos de Rubén y los hijos de Gad y la media tribu de Manasés, se volvieron, separándose de los hijos de Israel, desde Silo, que está en la tierra de Canaán, para ir a la tierra de Galaad, a la tierra de sus posesiones, de la cual se habían posesionado conforme al mandato de Jehová por conducto de Moisés.

2. Las tribus regresan y hacen un altar de testimonio.

a. 22:10 Llegando a los límites del Jordán que está en la tierra de Canaán, los hijos de Rubén, los hijos de Gad y la media tribu de Manasés. Edificaron allí un altar junto al Jordán, un altar de apariencia grande.

b. 22:11 Los hijos de Israel oyeron decir; que los hijos de Rubén, los hijos de Gad y la media tribu de Manasés habían edificado un altar frente a la tierra de Canaán, en los límites del Jordán, del lado de los hijos de Israel.

3. Los hijos de Israel se van a pelear por el Altar del testimonio.

a. 22:12 Cuando oyeron esto los hijos de Israel, se juntó toda la congregación de los hijos de Israel en Silo. Para subir a pelear contra ellos.

b. 22:13 Enviaron los hijos de Israel a los hijos de Rubén, a los hijos de Gad y a la media tribu de Manasés en tierra de Galaad, a Finees hijo del sacerdote Eleazar.

c. 22:14 A diez príncipes con él: Un príncipe por cada casa paterna de todas las tribus de Israel. Cada uno de los cuales era jefe de la casa de sus padres entre los millares de Israel.

d. 22:15 Los cuales fueron a los hijos de Rubén, a los hijos de Gad y a la media tribu de Manasés, en la tierra de Galaad.

e. 22:16 Hablándoles les dijeron: Toda la congregación de Jehová: ¿Qué transgresión es esta con que prevaricás contra el Dios de Israel? ¿Para apartarse hoy de seguir a Jehová, edificando altar para ser rebeldes contra Jehová?

f. 22:17 ¿No ha sido bastante la maldad de Peor, de la que no estamos aún limpios hasta este día, por la cual vino la mortandad en la congregación de Jehová? Núm 25:5.

g. 22:18 Para que ustedes se aparten hoy de seguir a Jehová? Ustedes se rebelan hoy contra Jehová, y mañana se airará él, contra toda la congregación de Israel.

h. 22:19 Si les parece que la tierra de su posesión es inmunda. Pasense a la tierra de la posesión de Jehová, en la cual está el tabernáculo de Jehová. Y la posesión entre nosotros. Pero no se rebelen contra Jehová, ni se rebelen contra nosotros, edificando altar, además del altar de Jehová nuestro Dios.

i. 22:20 ¿No cometió Acán hijo de Zera prevaricación en el anatema? y vino la ira sobre toda la congregación de Israel? Y aquel hombre no pereció solo en su iniquidad.

4. Las dos tribus y media explican el porqué del altar.

a. 22:21 En ese momento los hijos de Rubén, los hijos de Gad y la media tribu de Manasés. Les respondieron y dijeron a los cabezas de los millares de Israel.

b. 22:22 Jehová Dios de los dioses, Jehová Dios de los dioses, él sabe, y hace saber a Israel: si fue por rebelión o por prevaricación contra Jehová, no nos salves hoy.

c. 22:23 Si nos hemos edificado altar, para volvernos de en seguir a Jehová, o para sacrificar holocausto u ofrenda, o para ofrecer sobre él ofrendas de paz, el mismo Jehová nos lo demande.

d. 22:24 Lo hicimos más bien por temor de que mañana sus hijos digan a nuestros hijos: ¿Qué tienen ustedes con Jehová Dios de Israel?

e. 22:25 Jehová ha puesto por lindero el Jordán entre nosotros y ustedes, oh hijos de Rubén e hijos de Gad; no tienen ustedes parte en Jehová. Y así sus hijos harían que nuestros hijos dejasen de temer a Jehová.

f. 22:26 Por esto dijimos: Edifiquemos ahora un altar, no para holocausto ni para sacrificio,

g. 22:27 Sino para que sea un testimonio entre nosotros y ustedes. Y entre los que vendrán después de nosotros, de que podemos hacer el servicio de Jehová delante de él, con nuestros holocaustos, con nuestros sacrificios y con nuestras ofrendas de paz. Y no digan mañana sus hijos a los nuestros: Ustedes no tienen parte en Jehová.

h. 22:28 Nosotros, por tanto, dijimos: Si acontece que tal cosa diga a nosotros, o a nuestras generaciones en lo por venir. En consecuencia, responderemos: Mira el símil del altar de Jehová, el cual hicieron nuestros padres. No para holocaustos o sacrificios, sino para que fuese testimonio entre nosotros y vosotros.

I 22:29 Nunca tal acontezca que nos rebelemos contra Jehová, o que nos apartemos hoy de seguir a Jehová, edificando altar para holocaustos. Para ofrenda o para sacrificio, además del altar de Jehová nuestro Dios, que está delante de su tabernáculo.

5. A el sacerdote Finees y a los príncipes le pareció bien todo.

a. 22:30 Oyendo Finees el sacerdote y los príncipes de la congregación. Los jefes de los millares de Israel que con él estaban, las palabras que hablaron los hijos de Rubén. Los hijos de Gad y los hijos de Manasés, les pareció bien todo ello.

b. 22:31 Dijo Finees hijo del sacerdote Eleazar a los hijos de Rubén, a los hijos de Gad y a los hijos de Manasés: Hoy hemos entendido que Jehová está entre nosotros. Puesto que no han intentado esta traición contra Jehová. Ahora han librado a los hijos de Israel de la mano de Jehová.

c. 22:32 Finees hijo del sacerdote Eleazar, y los príncipes, dejaron a los hijos de Rubén, a los hijos de Gad. Y regresaron de la tierra de Galaad a la tierra de Canaán, a los hijos de Israel, a los cuales dieron la respuesta.

d. 22:33 El asunto pareció bien a los hijos de Israel, bendijeron a Dios los hijos de Israel. No hablaron más de subir contra ellos en guerra. Para destruir la tierra en que habitaban los hijos de Rubén y los hijos de Gad.

e. 22:34 Los hijos de Rubén y los hijos de Gad pusieron por nombre al altar Ed. Porque es un testimonio entre nosotros que Jehová es Dios.

 Capítulo 23

VIII. Dios le da reposo de los enemigos.

A. Consejos finales de Josué al pueblo.

1. Josué reúne a los líderes de Israel.

a. 23:1 Aconteció, muchos días después que Jehová diera reposo a Israel de todos sus enemigos alrededor, que Josué, siendo ya viejo, de edad avanzada.

b. 23:2 Llamó a todo Israel, a sus ancianos, sus príncipes, sus jueces, sus oficiales, y les dijo: Yo ya soy viejo de edad avanzada.

c. 23:3 Ustedes han visto todo lo que Jehová su Dios ha hecho, con todas estas naciones. Por su causa. Porque Jehová su Dios es quien ha peleado por ustedes.

2. Josué les insta a que no abandonen a Jehová.

a. 23:4 Efectivamente como han visto, he repartido por suerte, en herencia para sus tribus, estas naciones, así las destruidas como las que quedan, desde el Jordán hasta el Mar Grande, hacia donde se pone el sol.

b. 23:5 Jehová su Dios las echará de delante de ustedes, las arrojará de su presencia. Ustedes poseerán sus tierras, como Jehová su Dios lo ha dicho.

c. 23:6 Esforzarse, mucho en guardar y hacer todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, sin apartarse de ello, ni a diestra ni a siniestra.

d. 23:7 Para que no se mezclen con estas naciones, que han quedado con ustedes, ni hagan mención ni juren. Por el nombre de sus dioses, ni los sirvan, ni se inclinen a ellos.

e. 23:8 A Jehová su Dios seguirán, como han hecho hasta hoy.

f. 23:9 Puesto que Jehová ha arrojado delante de ustedes grandes y fuertes naciones. Hasta hoy nadie ha podido resistir delante de su rostro.

g. 23:10 Un varón de ustedes perseguirá a mil. Porque Jehová su Dios es quien pelea por ustedes, como él lo dijo.

h. 23:11 Guarden, por tanto, con diligencia sus almas. Para que amén a Jehová su Dios.

i. 23:12 Porque si se apartan, y los unen a lo que resta de estas naciones que han quedado con ustedes, y si unen con ellas matrimonios, mezclándose con ellas, y ellas con ustedes.

j. 23:13 Saben que Jehová su Dios no arrojará más a estas naciones delante de ustedes, sino que le serán por lazo, por tropiezo, por azote. Para sus costados y por espinas para sus ojos. Hasta que perezcan de esta buena tierra, que Jehová su Dios les ha dado.

k. 23:14 Miren que yo, ya estoy para partir de esta tierra. Reconozcan, por tanto, con todo su corazón y con toda su alma, que no ha faltado una palabra de todas las buenas palabras, que Jehová nuestro Dios había dicho de nosotros; todas ha acontecido, no ha faltado ninguna de ellas.

l. 23:15 Pero, así como ha venido sobre ustedes toda palabra buena, que Jehová su Dios nos había dicho, también traerá Jehová sobre ustedes toda palabra mala, hasta destruirlos de sobre la buena tierra, que Jehová su Dios le ha dado,

m. 23:16 Si traspasan el pacto de Jehová su Dios que él les ha mandado. Yendo y honrando a dioses ajenos, e inclinándoos a ellos. En ese momento, la ira de Jehová se encenderá, contra usted, y perecerán prontamente de esta buena tierra que él, les ha dado.

Capítulo 24

IX. Despedida y muerte de Josué.

A. Josué reúne al pueblo en Saquen les habla de parte de Dios.

1. Les habla de sus antepasados en Babilonia y Egipto.

a. 24:1 Reunió Josué a todas las tribus de Israel en Siquem, llamó a los ancianos de Israel, sus príncipes, sus jueces, sus oficiales. Y se presentaron delante de Dios.

b. 24:2 Dijo Josué a todo el pueblo: Así dice Jehová, Dios de Israel. Sus padres habitaron antiguamente al otro lado del río, esto es, Taré, padre de Abraham y de Nacor. Servían a dioses extraños.

c. 24:3 Yo tomé a vuestro padre Abraham del otro lado del río, lo traje por toda la tierra de Canaán, aumenté su descendencia, dándole a Isaac.

d. 24:4 A Isaac le di a Jacob y Esaú. Esaú le di el monte de Seir. Para que lo poseyese. Pero Jacob y sus hijos descendieron a Egipto.

e. 24:5 Yo envié a Moisés y a Aarón. Herí a Egipto, conforme a lo que hice en medio de él, después los saqué.

f. 24:6 Saqué a sus padres de Egipto. Cuando llegaron al mar, los egipcios siguieron a sus padres hasta el Mar Rojo con carros y caballería.

g. 24:7 Cuando ellos clamaron a Jehová, él puso oscuridad entre ustedes y los egipcios, e hizo venir sobre ellos el mar, el cual los cubrió. Sus ojos vieron lo que hice en Egipto. Después estuvieron muchos días en el desierto.

2. Les habla de cómo les ha introducido en Canaán.

a. 24:8 Yo los introduje en la tierra de los amorreos, que habitaban al otro lado del Jordán, los cuales pelearon contra ustedes. Pero yo los entregué en sus manos. Poseíste su tierra, y los destruí de delante de ustedes.

b. 24:9 Después se levantó Balac hijo de Zipor, rey de los moabitas, peleó contra Israel. Envió a llamar a Balaam hijo de Beor, para que los maldijese.

c. 24:10 Pero yo no quise escuchar a Balaam, por lo cual los bendijo repetidamente, y los libré de sus manos.

d. 24:11 Pasaste el Jordán, viniste a Jericó, los moradores de Jericó pelearon contra ustedes, los amorreos. También los ferezeos, cananeos, heteos, gergeseos, heveos y jebuseos. Y yo los entregué en sus manos.

e. 24:12 Envié delante de ustedes tábanos, los cuales los arrojaron de delante de ustedes, esto es, a los dos reyes de los amorreos. Y no fue con tu espada, ni con tu arco.

f. 24:13 Les di la tierra por la cual nada trabajaste, y las ciudades que no edificaste, en las cuales vives. Comes las viñas y olivares que no plantaste.

2. Josué les dice escojan a quién serven.

a. 24:14 En este momento, por tanto, teman a Jehová, sirvan con integridad y en verdad. Quiten de entre ustedes los dioses, a los cuales sirvieron sus padres al otro lado del río, y en Egipto. Y sirvan a Jehová.

b. 24:15 Si mal les parece servir a Jehová, escojan hoy a quién sirvan. Si a los dioses a quienes sirvieron sus padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitan. Pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

3. El pueblo responde y Josué les sigue hablando.

a. 24:16 En ese momento el pueblo respondió y dijo: Nunca tal cosa acontezca, que dejemos a Jehová, para servir a otros dioses.

b. 24:17 Porque Jehová nuestro Dios es el que nos sacó a nosotros y a nuestros padres de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre. El que ha hecho estas grandes señales, y nos ha guardado por todo el camino. Por donde hemos andado, y en todos los pueblos por entre los cuales pasamos.

c. 24:18 Jehová arrojó de delante de nosotros a todos los pueblos, y al amorreo que habitaba en la tierra; nosotros, pues, también serviremos a Jehová, porque él es nuestro Dios.

d. 24:19 En ese momento Josué dijo al pueblo: No podréis servir a Jehová, porque él es Dios santo, y Dios celoso; no sufrirá vuestras rebeliones y vuestros pecados.

e. 24:20 Si dejases a Jehová y sirvieras a dioses ajenos, él se volverá, les hará mal, y los consumirá, después que les ha hecho bien.

f. 24:21 El pueblo en ese momento dijo a Josué: No, sino que a Jehová serviremos.

g. 24:22 Josué respondió al pueblo: Ustedes son testigos contra ustedes mismos, de que han elegido a Jehová para servirle. Y ellos respondieron: Testigos somos.

4. Josué insiste que quiten los ídolos de entre ellos.

a. 24:23 Quiten, por consiguiente, los dioses ajenos que están entre ustedes, e inclinen sus corazones a Jehová Dios de Israel.

b. 24:24 El pueblo respondió a Josué: A Jehová nuestro Dios serviremos, y a su voz obedeceremos.

c. 24:25 En ese momento, Josué les rectifico el pacto que Dios hizo con el pueblo. Les dio las leyes y los estatutos en Siquem.

d. 24:26 Escribió Josué estas palabras en el libro de la ley de Dios. Tomando una gran piedra, la levantó allí debajo de la encina, que estaba junto al santuario de Jehová.

e. 24:27 Dijo Josué a todo el pueblo: Miren esta piedra nos servirá de testigo. Porque ella ha oído todas las palabras, que Jehová nos ha hablado. Será, por tanto, testigo contra ustedes. Para que no mientas contra su Dios.

f. 24:28 Envió Josué al pueblo, cada uno a su posesión.

B. Muerte y entierro de Josué.

1. Josué muere a los 110 años.

a. 24:29 Después de estas cosas murió Josué hijo de Nun, siervo de Jehová, siendo de ciento diez años.

b. 24:30 Le sepultaron en su heredad en Timnat-sera, que está en el monte de Efraín, al norte del monte de Gaas.

c. 24:31 Sirvió Israel a Jehová todo el tiempo de Josué, y todo el tiempo de los ancianos que sobrevivieron a Josué. Y que sabían todas las obras que Jehová había hecho por Israel.

d. 24:32 Enterraron en Siquem los huesos de José, que los hijos de Israel habían traído de Egipto, en la parte del campo que Jacob compró de los hijos de Hamor padre de Siquem. Por cien piezas de dinero. Y fue posesión de los hijos de José.

e. 24:33 También murió Eleazar hijo de Aarón, y lo enterraron en el collado de Finees su hijo, que le fue dado en el monte de Efraín.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Buscar en este blog

Libros de la Biblia en Audio